Éxito de cafés con una 'nube de muerte'

Varias ciudades de Estados Unidos brindan la posibilidad de compartir no solo un café y pasteles sino también preguntas sobre el fin de la existencia en este mundo. Decenas de cafeterías y centros comunitarios brindan periódicamente su espacio para facilitar una conversación franca sobre la muerte, a partir de preguntas concretas. La modalidad de los “café la muerte” comenzó en julio pasado en Columbus y hoy se ha extendido por el territorio estadounidense, de Arizona a Maine, siguiendo el modelo de encuentros similares celebrados en ciudades europeas durante varios años. Un facilitador puede lanzar preguntas para provocar la conversación: ¿Cómo quieres morir? ¿En su sueño? ¿En el hospital? ¿De qué causa? ¿Cuándo quieres morir? ¿Llegar a 105 es demasiado? ¿Están asustados? ¿Qué tipo de entierros te gustaría? ¿Es mejor la cremación que el entierro? ¿Y qué es lo que necesitas lograr antes que la vida se acabe? HABLAR PARA VIVIR MEJOR "El objetivo es sensibilizar a las personas sobre el tema de la muerte con el fin de ayudarlas a sacar el máximo partido de sus vidas", explica Lizzy Miles, una trabajadora social y voluntaria de hospicio que organiza los cafés del área de Columbus, que tienen lugar una vez al mes. A los encuentros asiste todo tipo de públicos, desde jóvenes recién graduados a personas jubiladas. "Yo crecí con un montón de pérdidas personales en mi familia y he tenido he estado en hospicios varias veces", dice Miles, de 43 años. "Cuando mi madre murió, yo tuve una experiencia positiva con los voluntarios del hospicio y, finalmente, decidí convertirme yo misma en voluntaria de hospicio Y cuando le digo a alguien lo que hago, la primera cosa que las gente dice es: 'Oh, debes ser una persona especial". Pero después, si estoy en la mesa de póquer en Las Vegas o en el pasillo de una tienda de artesanía, la gente de repente comienza a hablar de sus historias sobre la muerte". LOS TEMAS Si bien el debate en un “café la muerte” siempre está cambiando, el formato básico se mantiene. El organizador recauda donaciones para comprar té y pasteles, y lleva un rompehielos por compartir lo que le llevó a explorar la muerte. Una vez que se iniciada, la conversación se desarrolla espontáneamente. Algunas personas quieren hablar sobre la creación de voluntades y los avances de las directivas médicas, tales como la orden de "no resucitar". Otros prefieren compartir experiencias cercanas a la muerte y la comunicación con los muertos. La pregunta sobre lo que sucede después de la muerte también es frecuente. ¿Hay un cielo o al infierno? Entonces surgen diferentes puntos de vista sobre la muerte, de acuerdo a las tradiciones religiosas.