La crisis obliga a las ONG a reducir presupuestos

Junto con Carreras, los representantes de Cruz Roja (Tony Bruel) y Unicef (Paloma Escudero) han hecho saber que aunque aún no se han visto afectados por la crisis económica en el sentido de haber registrado una pérdida significativa de socios o una merma considerable en los ingresos, los presupuestos de ambas entidades sí se han diseñado ya este año teniendo en cuenta la posibilidad de que coincidan las dos circunstancias. Las ONG "más consolidadas" se mantienen firmes, de momento, por la fidelidad de los donantes, pero las recién llegadas están experimentando recortes de "entre el diez y el veinte por ciento" en los recursos disponibles. Esto sucede especialmente por la reducción de las donaciones procedentes de empresas y ayuntamientos, y por las bajas de los socios, que también se están incrementando. Según Carreras, en sectores como el del apadrinamiento solidario de niños la tendencia es "el crecimiento cero", porque si bien el donante español es fiel en términos generales, "captar nuevos socios cuesta cada vez más en España" y mientras los ingresos de las organizaciones merman, las necesidades de sus beneficiarios se incrementan. PREVISIONES PARA CRUZ ROJA Y UNICEF Escudero, la responsable de Unicef en España, puso como ejemplo las pérdidas que para la organización dependiente de la ONU ha supuesto la caída del dólar, y también la reducción del presupuesto de Ayuda Oficial al Desarrollo que han hecho países como Italia, este año. Además, “está creciendo el número de personas que necesitan ayuda humanitaria en las 49 crisis que atendemos cada año", apuntó. Si se mira sólo a España, Escudero destacó que Unicef no ha perdido contribuciones de particulares, aunque sí han bajado sus ingresos procedentes de empresas en campañas como la de Navidad. Según explicó, este año se han seguido encargando tarjetas solidarias de felicitación, aunque las partidas han sido mucho más reducidas. En el caso de Cruz Roja, Bruel explicó que el crecimiento del paro en España ya se ha notado, porque ha subido la demanda de solicitudes en su servicio de inserción socio-laboral. En concreto, un 19% en el último trimestre, mientras que la capacidad de colocación caía en torno al 10% por la situación del mercado laboral. Aún así, para Bruel "todavía no se ha producido una presión asistencial en ayudas básicas" porque aunque cada vez son más quienes piden información sobre estos servicios, "las prestaciones por desempleo están amortiguando" la situación de muchas familias. Es importante, pues que "No se alarme demasiado a la gente", concluye.