Cómo la crisis económica puede cambiar, en positivo, nuestros hábitos

¿La crisis puede cambiarnos para bien? Seguidores y socios de Intermón Oxfam recibieron hace unos días el dossier de su campaña de Navidad para este año. Lo encabezaba una leyenda: "En tiempos de crisis acuérdate de los países empobrecidos". La campaña navideña de Intermón quiere, este año, vincular las decisiones de compra a la responsabilidad social de los consumidores.

BARCELONA · 16 DE NOVIEMBRE DE 2008 · 23:00

,
"El acto de comprar puede transformarse en un acto solidario en favor de quienes peor lo están pasando en esta crisis mundial". Su propuesta es regalar productos de comercio justo: sudaderas contra el cambio climático, tarjetas de regalos solidarios o juegos de té de Nepal. "Uno debe reflexionar sobre cuál es su nivel de consumo adecuado teniendo en cuenta tres cosas: economía, medio ambiente y el resto de las personas. Una vez decidido eso, tendremos una oportunidad concreta de dirigir nuestro gasto", explica Rafa Sanchís, responsable del departamento de comercio justo de Intermón Oxfam. "Consumir menos obliga a reflexionar y sólo los momentos de estrechez nos permiten ponernos en justa medida en el lugar del otro". Aprovechemos para pensar que siempre hay alguien en peor situación que la nuestra, al que no deberíamos abandonar precisamente ahora. Si siguen descendiendo las aportaciones a las ONG muchas de esas ayudas (proyectos de escuelas, tratamientos contra el sida, etcétera) no podrán saldarse nunca. La solidaridad no es el único valor que se está modificando. Otras actitudes resurgen. Palabras ya en desuso en la sociedad de consumo vuelven a aparecer milagrosamente, cazadas al vuelo en conversaciones entre padres e hijos: ahorro, esfuerzo, espera, reciclaje... "De golpe - explica Júlia, madre de 42 años- mi hijo mayor empezó a apagar las luces del pasillo cuando no había nadie, a salir antes de la ducha, a reciclar la basura, incluso a recortar sus llamadas telefónicas con un "bueno, tío, cuelgo que no está la cosa para gastos". ¡No me lo creía!". Josep Oriol Pujol, director general de la Fundación Pere Tarrés y especialista en hábitos y valores de la juventud actual, lo da por hecho: "La crisis condicionará, sin duda, diversas formas de actuar en el contexto familiar y social. Sabemos que las situaciones de crisis invitan a ser más conservadores". Marca cuatro incrementos determinantes: habrá más austeridad, más control de la compra compulsiva, prudencia y una distinta percepción de lo que es el "éxito". También aumentará la duración de bienes como la ropa y dejará de percibirse el éxito como algo que se puede alcanzar sin esfuerzo. Recomiendan tomar conciencia del límite, poner de moda la prudencia, restaurar el respeto. Diferenciar entre el éxito relativo y ocasional y una trayectoria sólida. En definitiva, esta crisis o agudiza el ingenio o te hunde.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - Cómo la crisis económica puede cambiar, en positivo, nuestros hábitos