Una cadena de roturas en la red submarina deja Asia sin internet

Una cadena de averías en la red submarina de fibra óptima que suministra el acceso a Internet ha dejado sin este servicio a más de ochenta millones de personas en Oriente Medio y Asia. El suministro se interrumpió desde Egipto hasta Irán y del golfo Pérsico a Malasia.

MADRID · 10 DE FEBRERO DE 2008 · 23:00

,
Aunque en un principio se pensaba que la rotura de los cables podía haberse debido a un accidente provocado por un barco al soltar un ancla, las sucesivas averías han descartado esta hipótesis y alimentado todo tipo de teorías, desde sabotajes por parte de grupos terroristas a un intento por privar de Internet a Irán. La red submarina constituye en la actualidad la principal vía de acceso a Internet, ya que el 90% de las conexiones a la Red son posibles gracias a este medio, mientras que el 10% son por satélite. Uno de los incidentes más graves ocurrió hace unos dias, a 8,3 kilómetros del puerto de Alejandría. La rotura del cable provocó en este caso la incomunicación por Internet de 75 millones de personas. El impacto del apagón se extendió rápidamente mucho más allá del lugar del incidente y llegó hasta la India, uno de los países más afectados. De hecho, concentra la quinta población mundial de usuarios de la Red. Las conexiones en línea son vitales para el sector de subcontratación empresarial (outsourcing) y, cuando empezaron a desplomarse las bolsas asiáticas y árabes, los Gobiernos tuvieron que implicarse directamente ante la gravedad de lo que ocurría. Mientras las plantillas informáticas se apresuraban a reorientar el tráfico financiero o desviarlo hacia plataformas seguras de satélite, los expertos sentenciaron que el siniestro ponía en evidencia la vulnerabilidad del sistema globalizado de comunicaciones. La compañía Internet Flag Telecom comunicó que dos de los cables dañados serán reparados esta semana. Sin embargo, la conexión Flag Europe-Asia requerirá al menos una semana para ser solucionada.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - Una cadena de roturas en la red submarina deja Asia sin internet