La miseria abruma a dos tercios de los ancianos del mundo pobre, y la soledad a los del mundo rico

La miseria es como una segunda piel para los mayores del mundo pobre, donde ya vive el 65% de los 600 millones de personas que han superado los 60 años. Pero también en el mundo rico arrastran la carga de la soledad, que en España alcanza a dos millones.

MADRID · 08 DE OCTUBRE DE 2007 · 22:00

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Entre los retos, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señala la necesidad de programas de pensiones sostenibles y nuevas medidas de apoyo para remediar que el 80% de la población mundial no disfruta de protección social en la vejez. Destacó que las mejoras sanitarias han permitido prolongar la esperanza de vida y convertido a las personas mayores en un activo que puede aprovecharse CONTRIBUCIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL Alexandre Kalache, responsable del Programa de Envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud, recalca que los mayores son una nueva fuerza para el desarrollo, como esas mujeres españolas que en edades de teórica jubilación dedican horas y horas al cuidado de familiares enfermos que sólo en un 12% de los casos son atendidos por profesionales. El mismo Kalache alerta que es un error percibir a los mayores como receptores y no como proveedores de cuidados. Y el experto Peter Lloyd-Sherlock, de la Universidad británica de East Anglia, desmiente el mito de que no son productivos y consumen mucho ya que realizan contribuciones económicas no contabilizadas como el cuidado de sus nietos, la "acogida" en su vivienda y las pensiones de jubilación "compartidas" con familiares necesitados.

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