Inundaciones en Reino Unido, muertes por calor en sur de Europa e incendios en Italia

El río Támesis amenaza con inundar varias ciudades al oeste de Londres, como Windsor y Reading, mientras el Ejército está movilizado para abastecer de agua potable a 350.000 personas, en las peores inundaciones registradas en Gran Bretaña en 60 años.

MADRID · 29 DE JULIO DE 2007 · 22:00

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Tres millones de litros de agua embotellada fueron entregados a habitantes en Gloucester, Tewkesbury y Cheltenham, las áreas más seriamente afectadas por las inundaciones que empezaron el viernes pasado, debido a fuertes precipitaciones. El primer ministro Gordon Brown indicó en el Parlamento que visitará algunas de esas zonas afectadas por las inundaciones, además, dijo que lo más importante es garantizar que la población está segura, destacando sobre todo la necesidad de investigar las causas de las inundaciones y "aprender las lecciones" de esta catástrofe. Mientras tanto, cientos de casas en Oxford, a una hora de Londres, quedaron inundadas, y 250 personas fueron ya evacuadas por los equipos de emergencia. Las primeras víctimas de las inundaciones en esta ciudad, sede de la histórica Universidad de Oxford, fueron llevadas a un estadio de fútbol cercano, donde organizaciones de caridad les ayudan con víveres, ropa seca y productos de higiene. Aunque el agua empezó a retroceder en algunas de las áreas inundadas, la Agencia de Medio Ambiente mantiene aún seis alertas por inundaciones severas y 33 alertas por inundaciones menos graves en otras áreas. En Gloucestershire, unos 140.000 hogares han sido advertidos que podrían estar dos semanas sin agua, mientras los servicios metereológicos pronostican que el Reino Unido será azotado por más lluvias esta semana, que causarán que los niveles de los ríos suban más. Más de 600 tanques móviles de agua mineral están siendo instalados en esta zona, donde los supermercados quedaron totalmente desprovistos de agua mineral. Al mismo tiempo, los desbordamientos de los alcantarillados en las zonas afectadas por las tormentas suscita preocupaciones sobre la salud. EL SUDESTE DE EUROPA: MORTÍFERA OLA DE CALOR La ola de calor que azota al sureste de Europa ha causado ya centenares de muertos y provocado devastadores incendios que calcinaron numerosas hectáreas de bosques, en particular en el sur de Italia. El anuncio más inquietante provino el martes de Hungría, donde según los cálculos del jefe del servicio médico nacional, la ola de calor causó unos 500 decesos la semana pasada, cuando las temperaturas alcanzaron regularmente los 40 grados. En Rumania, el balance oficial seguía siendo de 30 muertos, un día después de que el mercurio rozara los 45 grados. La canícula también provocó numerosos incendios forestales, poniendo a prueba a los servicios de socorro en Italia. Gran parte de la península, y sobre todo en el centro y el sur, sigue asolada por los incendios, que causaron tres muertos y provocaron grandes daños desde comienzos de esta semana. En Grecia, las autoridades lanzaron llamados a la población para que evite los desplazamientos debido a una canículaque podría alcanzar, por segundo día consecutivo, temperaturas de 45 grados en varias regiones del país. La temperatura podría alcanzar los 45 grados en Atenas, en la gran llanura de Tesalia (centro) y en el Peloponeso (sur). Otros países están afectados por los incendios: Macedonia, donde un hombre murió intoxicado por el humo, Serbia, donde se registran unos 60 incendios forestales y de arbustos, con temperaturas sin precedentes en Belgrado (43 grados) y Zajecar (45 grados), y Eslovaquia, donde un gran incendio forestal está devastando desde hace una semana una decena de hectáreas del parque nacional "Slovensky Raj" (Paraíso Eslovaco), en el este del país. El intenso consumo de electricidad debido a la canícula también ocasionó cortes de energía en varios países como Rumania, Macedonia, Albania y una parte de Kosovo. En Grecia, el gobierno pidió a la población que limite el consumo de electricidad.

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