Se llama Noé y superó el diluvio

La historia de Noah (Noé en español) Benton Markham demuestra lo redundante que puede llegar a ser la expresión "el milagro de la vida". El pequeño, nacido esta semana por cesárea, era en el verano del 2005 uno de los 1.400 embriones almacenados por un hospital de Nueva Orleáns. Todo normal, hasta que un gigante de agua y viento llamado Katrina convirtió la ciudad en una dantesca estampa tercermundista.

NUEVA ORLEANS · 22 DE ENERO DE 2007 · 23:00

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En previsión de la embestida huracanada, el centro hospitalario Lakeland subió sus contenedores hasta el tercer piso, asegurándose de que los niveles del protector nitrógeno líquido estaban en el máximo. Más tarde el hospital quedó sin electricidad y sumergido en casi dos metros y medio de aguas pestilentes. Dos semanas después, con altas temperaturas, policías estatales lograron rescatar el contingente de embriones. Uno de los cuales se ha convertido en el hijo de Glen Markham, agente de la policía municipal de Nueva Orleáns, y su esposa Rebekah. REINCIDENTES CON SUERTE La pareja, tras años de intentos fallidos, se embarcó en 2003 en un procedimiento de fertilización in vitro que produjo media docena de embriones. Uno de ellos fue implantado inmediatamente con éxito y es ahora un travieso niño de dos años llamado Glen Witter Markham. El resto quedaron congelados a la espera de ser utilizados. La futurista técnica de preservar embriones con ayuda de nitrógeno líquido viene resultando extremadamente efectiva con casos registrados de bebés nacidos sin complicaciones a partir de embriones congelados durante más de una década. Para garantizar su viabilidad, la clave está en mantener una gélida temperatura sin sobrepasar los 35 grados centígrados bajo cero. Para ello, los contenedores de almacenamiento deben tener adecuados niveles de nitrógeno líquido, que debe ser refrescado periódicamente. Con las imágenes de Noé -con su gorrito azul, sus 49 centímetros de altura y poco más de tres kilos de peso- encontramos algo bueno entre los malos recuerdos de la tragedia de Katrina.

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