Niños que en vez de juguetes reciben sexo para negocio de sus dueños

En las vacaciones (como la pasada Navidad) y también en las celebraciones especiales aumentan las ofertas de viajes a paraísos lejanos. Entre los nuevos turistas, muchos irán buscando relaciones sexuales con menores.

MADRID · 08 DE ENERO DE 2007 · 23:00

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Según Unicef, alrededor de dos millones de menores son explotados anualmente por la floreciente industria del sexo, que mueve más de 10.000 millones de euros. La tercera parte de las personas prostituidas en Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos y China tiene entre 12 y 17 años. Más de 100.000 niñas ejercen la prostitución en Filipinas, donde la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales es de 12 años. La pobreza y la falta de expectativas y, sobre todo, la creciente demanda de sexo con menores por parte de los clientes occidentales está disparando el fenómeno del turismo que explota sexualmente a los niños. Trasladados a países de los que desconocen la lengua, la cultura y las leyes, estos niños y niñas no tienen ninguna posibilidad de escapar de sus guardianes y proxenetas. Así se convierten en "oferta sexual" para los clientes que, en muchos casos, adquieren el paquete turístico completo: avión, hotel con desayuno y prostitución infantil. Lo cierto es que el tráfico de niños está aumentando también en Latinoamérica. Según la Organización Panamericana de la Salud, tras el tsunami de 2005 la oferta de turismo sexual infantil se desplazó en gran medida a México -250.000 menores atrapados en el comercio sexual-, Brasil -más de 500.000 niñas prostituidas- o República Dominicana -250.000-. En los países receptores de turistas del sexo infantil, los mecanismos de respuesta de los gobiernos son ineficaces cuando no inexistentes. Sin embargo, hay iniciativas que está liderando el propio sector turístico para contribuir a la erradicación de estos abusos. Organismos privados como Air France muestran en sus vuelos de larga distancia un vídeo descriptivo sobre la prostitución infantil; y regiones como Cancún y Acapulco, para desalentar a los pedófilos, han distribuido tarjetas postales con el lema: "México tiene grandes atractivos turísticos, pero nuestros niños no forman parte de ellos". Un total de 32 Estados han adoptado legislación extraterritorial, 16 de ellos miembros de la Unión Europea, incluida España. Por su parte, el Parlamento Europeo también ha impulsado iniciativas para combatir el turismo pederasta, dentro y fuera de sus fronteras, insistiendo en la necesidad de que los hoteles rompan toda conexión con la prostitución de menores. Europa es el continente que exporta al mundo el mayor número de pederastas. Después de Francia, Italia, Alemania y Bélgica, España ocupa el quinto lugar entre los países europeos que más practican el turismo sexual infantil. En su inmensa mayoría, éstos son varones occidentales que, amparados en la impunidad de la distancia y el anonimato, alejados de las normas y las leyes a las que están habitualmente sujetos, se sienten totalmente a salvo para "aprovechar la ocasión". Todo esto tiene unas consecuencias fatales para el sufrimiento infantil ya que la mayor parte de ellos no escapará ya nunca de este círculo de violencia, prostitución, enfermedad y muerte.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - Niños que en vez de juguetes reciben sexo para negocio de sus dueños