Funerales personalizados incluyen féretros ecológicos y diamantes del cabello del fallecido

El principal síntoma de que algo cambia es que los tanatorios se han convertido en espacios donde prima la comodidad de los que velan al muerto. Salas individuales para preservar la intimidad, aseos y duchas para los familiares y un diseño más propio de un hotel. Algunas empresas del sector ofrecen ya música en directo. Aunque lo más demandado es la música clásica, hay familiares que insisten en escuchar durante el velatorio las notas del 'Let it be' de los Beatles, los temas de R.E.M. y Bruce Springsteen o incluso, el himno del club de fútbol del ya fallecido hincha. Además, algunas funerarias ofrecen un servicio de aperitivos en el tanatorio, una vez enterrado el muerto. En Cataluña, el 10% de los funerales que se celebran son ya civiles, y esta tendencia se está esparciendo por toda España. Ceremonias personalizadas en las que los familiares y los amigos leen poemas, ven vídeos del fallecido y recuerdan su vida a través de memorias familiares 'post mortem'. EL PÉSAME 'ON LINE' Internet también se ha puesto al servicio de este sector, como socorrida vía de condolencias 'on line'. Algunos tanatorios también ofrecen la posibilidad de consultar desde la sala de velatorio los mensajes de dolor recibidos en tan duros momentos. La llegada de inmigrantes a nuestro país ha promovido la conversión de las capillas de los tanatorios en salas multiconfesionales, cuidándose además los ritos funerarios propios de otras religiones. A pesar de que aún son mayoría los que prefieren ser enterrados, en provincias como Sevilla, Cádiz y Málaga cerca del 60% de los muertos son incinerados. Y para los que tengan conciencia ecológica, aún muertos pueden evitar contaminar el medio ambiente. Ya se fabrican urnas funerarias compuestas de sal marina que se diluyen en el agua en 40 minutos y sin dejar residuos. También ataúdes con cáscara de almendra que evitan la tala de árboles y son biodegradables.