Una experta afirma que la soledad de los menores es clave en los trastornos de conducta

Ortego, quien participa en San Sebastián en un curso de verano de la Universidad del País Vasco dedicado a la Impulsividad y violencia en niños y adolescentes, reconoció que "ser padre es una aventura de alto riesgo". Comentó que desde que en la década de los 80 aparecieron los "niños-llave", que lucían estos objetos metálicos en sus cuellos para poder entrar en casa cuando no estaban sus padres, hay pequeños que pasan "muchas horas" solos por diferentes motivos que requieren una respuesta global que incluya también a los servicios sociales, sanitarios y educativos. Citó, el caso de madres solas que trabajan muchas horas para sacar adelante a sus descendientes, el de progenitores que no asumen sus responsabilidades y no quieren renunciar a nada o el de aquellos padres que simplemente no lo hacen adecuadamente. Puso de relieve además las exigencias sociales cada vez mayores a las que están sometidas las personas que deben llegar a todo y además hacerlo bien.