EEUU: se implanta cada vez más llevar un chip debajo de la pìel

Cada vez son más los que apuestan por implantarse un chip para hacer la vida más sencilla: encender el ordenador, abrir la puerta o pagar las copas. Llevar implantado un chip de identificación bajo la piel puede parecer una pesadilla "orwelliana". Pero en Estados Unidos gente como Darks, un ejecutivo, tiene un chip en el brazo, así como dos de los empleados de su empresa de seguridad.

MADRID · 13 DE MARZO DE 2006 · 23:00

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Desde que la tecnología es parte de su organismo, un escáner lee los 16 dígitos de su chip, lo que instantáneamente abre la puerta de su despacho. Los dos empleados se han implantado la cápsula "voluntariamente". Implantación voluntaria. Para CityWatcher resulta, sin embargo, una "medida de seguridad muy eficaz". En realidad, la tecnología que utilizan no es tan controvertida. Sólo abre puertas, no proporciona la localización de la persona en la distancia, como algunos teléfonos móviles. Es un chip pasivo. No emite ningún tipo de señal. Los microcircuitos de CityWatcher están fabricados por la empresa de Florida Applied Digital y están respaldados por la Agencia de Alimentación y Medicamentos (FDA) estadounidense, que dio luz verde en 2004 al implante en humanos. La compañía asegura que su tecnología es particularmente útil para pacientes que no pueden comunicarse, o que padecen enfermedades como Alzheimer, ya que el microcircuito facilita instantáneamente su historial a los médicos. La información no reside en el chip mismo, sino en una base de datos a la que los hospitales pueden acceder al escanearlo. Centros hospitalarios como el Hackensack University de Nueva Jersey ya están usando este sistema, y otros 68 más están interesados en implantarlo. En los últimos tres años, Applied Digital ha implementado su Verichip a más de 2.000 personas en todo el mundo, 60 de ellas en EE UU. Estos dispositivos cuestan cerca de 200 dólares (unos 166 euros) cada uno. En España, la discoteca Baja Beach de Barcelona ha estrenado ya este método de identificación que se implanta bajo la piel y que, según explica el director de la sala, Conrad Chase, garantiza la entrada libre, el acceso a la nueva zona vip que se inaugura y permite olvidarse del monedero, ya que refleja el saldo disponible. Otro de los sectores que agradecerá esta tecnología será el del almacenaje. A día de hoy, las cajas deben comprobarse de modo manual con lectores de código de barras. Mediante la radiofrecuencia se sabrá dónde está cada producto, qué cantidad queda y cuánto tardará en trasladarlo. Pueden ver un video con más información de esta noticia pulsando AQUÍ (2MB)

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