La explotación sexual infantil se queda 'sin excusas'

Ni la ignorancia, ni los prejuicios de los turistas al viajar a un país más pobre y por lo tanto, con más necesidades, ni el temor al sida pueden justificar la explotación sexual infantil que ejercen muchos turistas en los países menos desarrollados. Con esta idea, UNICEF España ha creado la web No hay excusas, con la que pretende sensibilizar a la sociedad e implicar al mayor número de personas, instituciones y empresas en conseguir que este tipo de turismo sexual provoque ‘un ambiente de reprobación y rechazo social”. En la web, según un comunicado de la organización, se facilita información sobre la situación que viven los menores explotados y las penas que se imponen en los países de destino. Según Unicef, España se encuentra entre los países de origen de viajeros que mantienen relaciones sexuales con niños o niñas a cambio de alguna forma de pago: ya sea dinero, comida o ropa. Juan Merín, director de Movilización Social y Educación para el Desarrollo de Unicef-Comité Español, advierte que la explotación sexual es un delito en todos los países del mundo y que en muchos países, entre ellos España, este delito está perseguido y supone penas de prisión aunque la explotación sexual del niño o niña se produzca en otro país.