Los pequeños soportes para una relación duradera

Siete consejos prácticos que ayudan a que las parejas crezcan en amor mutuo.

01 DE JUNIO DE 2014 · 22:00

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En el anterior artículo hemos visto cosas tan importantes como el diálogo, la amistad o la voluntad,que sin embargo a algunos les pueden parecer cosas muy genéricas, o muy abstractas. Así que en esta segunta parte veremos aspectos muy prácticos para conseguir fortalecer la relación de pareja. COSAS CONCRETAS Y PRÁCTICAS ¡Aquí es donde quería yo llegar! Poder aportar una serie de sugerencias que las parejas puedan poner en práctica, y que podemos denominar factores protectores de una relación saludable y duradera de pareja. Todas estas sugerencias, están extraídas de los resultados de diversos estudios que se han hecho con parejas de más de 20 años casados. Y van a tener mucho que ver con “cuidar los pequeños detalles”, veamos: 1. Irse a la cama al mismo tiempo. Un clásico de la psicología de pareja. (Seguro que hubo un tiempo en que no podían esperar el momento…) Pues las parejas felices, las parejas que duran, resisten la tentación de irse a dormir a distintas horas. Y esto tiene que ver con seguir creando oportunidades de estar juntos. 2. Investigar intereses mutuos. Está muy bien que tengamos intereses individuales. Pero hacer cosas juntos, buscarlas, inventarlas, es una fantástica forma de sentirnos cercanos, cómplices…, y de disfrutar de tiempo de calidad juntos. 3. Cogerse de la mano.Pues sí. Un clásico todavía mayor, pero totalmente contrastado, aunque parezca una tontería. ¿Qué haces paseando tú delante, mirando el paisaje? De la mano, uno al lado del otro, es la forma de caminar juntos, y es simbólico de cómo se debe llevar una vida en común. 4.Hacer de la confianza y del perdón el modo por defecto. Si se está en desacuerdo o se discute, o se enfadan, las parejas duraderas vuelven rápidamente a su línea base. ¡Perdonar y confiar son otros dos pilares! 5.Enfocarse en lo bueno.Si buscas los defectos, los encontrarás. Si buscas las virtudes también las encontrarás. La diferencia es que el segundo camino os va a hacer más felices a los dos. 6.Besos y abrazos.Las demostraciones de cariño nunca hay que dejar de hacerlas, son la leña que hay que echarle al fuego para que la llama siga viva; es una metáfora preciosa. 7.Sentirse orgulloso. Las parejas felices se sienten encantadas de que les vean juntos. Les gusta presentar a su compañero o compañera a sus amigos o conocidos. Caminan con la mirada alta. Todas estas cosas, está demostrado, se encuentran en las parejas que duran. Si a nuestra relación les falta, no quiere decir que esto no lo podamos cambiar. Requiere conciencia de que lo queremos hacer y lo mejor es que con que empiece uno de los dos, puede ser suficiente. Poco a poco, la otra persona se irá “contagiando” y se irán recuperando sensaciones, que sabíamos que estaban ahí pero que no éramos capaces de revivirlas. Y no tengamos miedo ni reparo en acudir a un profesional de la psicología, si pensamos que lo necesitamos. Nos puede resultar de gran ayuda. PARA FINALIZAR... Y no quiero finalizar sin mencionar que, así como hay muchas áreas en la vida en las que una relación personal y profunda con Dios nos ayuda de forma increíble, en el matrimonio también. Hay cosas clave que he comentado como la fidelidad y el compromiso, la confianza y el perdón, que son valores cristianos que deberíamos tener muy presentes y saber aplicarlos en nuestra relación. Cuando sentimos que nos faltan fuerzas para perdonar, Dios está ahí, pidámosle fuerzas a Él; si creemos que nos falta amor por la otra persona, Dios está ahí para que le pidamos que fortalezca nuestro amor… (Dios es amor, ¿cómo nos va a negar amor si se lo pedimos?) Si necesitamos valor para enfrentar una situación de conflicto, Dios está ahí para protegernos, para abrirnos la mente y el corazón, y ayudarnos a encontrar dentro de nosotros el valor necesario. Es una tranquilidad inmensa saber que podemos contar con Él, que es nuestro respaldo, nuestro sostén…Y desde luego, comprometernos ante Él, en el Altar, es más que un símbolo: es un pacto, una garantía. No es lo mismo “juntarse”, y ver qué pasa, a ver qué tal nos va…, que realizar un compromiso serio de una vida juntos. Hay muchas cosas que podemos hacer como matrimonio cristiano: una de las más bellas y edificantes es poder orar juntos, poder poner nuestro hogar y nuestra relación en Sus Manos cada día, es una bendición. Ponerle a Él en el centro de nuestra relación: “la cuerda de tres cabos entrelazados, soporta mucho más que la de dos”. El Señor es Soporte para una relación duradera! María Jesús Núñez Dios es psicóloga. Puedes seguirla en enterapiapsicologia.es

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Sociedad - <em>Los peque&ntilde;os soportes para una relaci&oacute;n duradera</em>