La entrada del franquismo en España

El régimen de Franco marca un nuevo retroceso para el protestantismo contemporáneo.

05 DE OCTUBRE DE 2019 · 21:00

El general Franco junto al dirigente nazi Heinrich Himmler, durante su visita a Madrid, en 1940. / Wikipedia, dominio público,
El general Franco junto al dirigente nazi Heinrich Himmler, durante su visita a Madrid, en 1940. / Wikipedia, dominio público

El 1 de abril de 1939, día de la victoria, se estableció legalmente el régimen franquista tras 3 largos años de guerra por conseguir la hegemonía del país. La esencia del franquismo fue el nacionalcatolicismo, donde la Iglesia Católica fue una de las principales instituciones del régimen, como lo había sido durante la época moderna y el siglo XIX. Por consiguiente, ser español era sinónimo de ser católico, no existía ninguna otra religión reconocida por el Estado.

El franquismo fue una vuelta anacrónica a las políticas represivas del Siglo XIX e incluso del periodo moderno español. Francisco Franco no inventó nada nuevo, todos los decretos y leyes que llevó a cabo durante su dictadura autoritaria, las incautó de la España del siglo XIX1 y de las políticas fascistas europeas de los años 30. Raúl Morodo, dio una buena definición sobre la naturaleza del nuevo régimen: 

“El Estado franquista era, por definición, un Estado Católico excluyente, en donde el Estado estaba al servicio de la Religión Católica, y la Religión al Servicio del aparato estatal totalitario”2

A partir de este momento, el catolicismo tuvo una gran importancia dentro del franquismo, como en el pasado3 y cuya participación influyó en la política de Franco. La Iglesia Católica volvió a poseer todos aquellos privilegios que históricamente habían tenido, y que la II República había reducido a la mínima expresión A partir de la implantación de este nuevo régimen, todas las demás religiones acatólicas fueron consideradas nuevamente herejes, y fueron reducidas a la mínima expresión. Sobre todo, el protestantismo que gracias a la Revolución “La Gloriosa” de 1868 y la Segunda República se habían implantado fuertemente en España, gracias a las políticas que se habían introducido durante estos periodos históricos. 

El Primer Franquismo (1939-1953) fue el peor periodo del franquismo para los protestantes. Sobre todo, durante la Posguerra, donde habían dejado al protestantismo en la mínima expresión de representación. Esta etapa la podemos considerar como intolerancia religiosa en toda regla.4 Se siguió persiguiendo a los protestantes, pero no en los mismos términos que en la Guerra Civil, sino que se les prohibió entre otras cosas realizar sus reuniones.

En conclusión, la entrada del Franquismo en España supuso un retroceso del protestantismo, todos aquellos avances que se lograron en la República se perdieron en la Guerra CIvil. Los protestantes pasaron de la tolerancia a la intolerancia religiosa.

 

Notas

1# SIERRA, Evangelina. Galicia Insumisa, Barcelona. Clie, 2018. Págs. 97-456.

2# MARTÍNEZ, José María. La España … Op. Cit. Pág. 319.

3# Se reactivó la visión excluyente de las demás religiones y se perpetuó el catolicismo por la fuerza y de manera anacrónica debido a la victoria en la Guerra Civil. España perdió la oportunidad de modernizarse y vivió gran parte del siglo XX fuera del contexto europeo y mundial. Es decir, que los avances que estuvieron consiguiendo la II República para modernizar España, se perdieron con la Guerra Civil, lo que ocasionó un retroceso al pasado, y cuyas consecuencias afectarán a España hasta la actualidad. La tesis de Evangelina Sierra, anteriormente citada es una buena fuente para entender “esta vuelta al pasado”. 

4# BAUTISTA, Juan. “La represión de las minorías religiosas durante el primer franquismo: el caso de los protestantes españoles 1939-1945”. De la dictadura a la democracia: la acción de los cristianos de España 1939-1975, (2005). Págs. 175-203.

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