“Es importante que haya personas con Cristo en su vida en cada esfera de la sociedad”

La evangélica Eva Contador acaba de comenzar su andadura en el gobierno municipal en Córdoba, tomando la responsabilidad sobre tres concejalías dentro del ejecutivo de José María Bellido (Partido Popular).

Con una amplia experiencia en el ámbito social, Eva Contador afronta esta nueva etapa con el deseo de servir a la ciudad. Es madre de tres hijos con diversas discapacidades, empresaria y vicepresidenta de la Asociación Cordobesa de parálisis cerebral y similares (ACPACYS). A pesar de la gran cantidad de responsabilidades se muestra entusiasta, reconociendo que el llamado de Jesús a ser sal y luz en el mundo se aplica a cualquier ámbito de la sociedad.

Pregunta. ¿Puedes contarnos tu experiencia vital, que te ha llevado a vincularte a la ayuda a discapacidades?

Respuesta. El Señor me ha ido poniendo en el servicio, curtiéndome en las esferas más bajas para ponerme a servir a la ciudad. Soy originaria de Badajoz, me convertí cuando tenía 16 años y a los 21 me casé con Antonio, también de Badajoz. Por motivos laborales nos desplazamos a Córdoba a vivir, integrándonos pronto en la iglesia evangélica. Empezamos a servir con los jóvenes, preparando campamentos, en la alabanza, y como toda pareja que comienza su andadura, queríamos formar una familia.

Con 25 años tuve mi primer hijo, Antonio, y con él la primera prueba importante para nuestras vidas. Antonio nació con una discapacidad. Al principio no sabíamos qué sucedía, solo que algo no iba bien porque el niño no evolucionaba como debería. Fue una lucha conseguir un diagnóstico. Parecía un niño sano, muy grande, bonito… Le diagnosticaron con parálisis cerebral, algo que fue un mazazo. Eso te cambia todo, las prioridades, el día a día. Para eso fue fundamental confiar en el Señor.

6 años después llegó Jaime, nuestro segundo hijo, que cuando tenía 5 años se le detectó un problema en el oído. Tuvo que pasar nueve veces por quirófano y perdió la audición de un oído, quedándole solo un 5%. En estas circunstancias vuelves a plantearte cosas.

Entonces ya habíamos contactado en el Centro de Parálisis Cerebral de Córdoba (ACPACYS). Empecé a involucrarme de forma más activa, comenzando por las ANPAS, trabajando para que en los colegios fueran desarrollando un entorno más adecuado para las personas con discapacidad. No era solo buscar una mejora para mi hijo, sino para cualquier persona que tuviera dificultades.

Así que me fui involucrando más en esta asociación, pasando por distintas esferas. Actualmente soy la vicepresidenta.

En este período de tiempo, a causa de la discapacidad de mi hijo, dejé todo para poder atenderlo, para ayudarle en su desarrollo. En ese afán, algo que hicimos fue viajar a Rusia para darle un tratamiento que solo se hacía allí. Nos acompañó una hermana en la fe que también es médico. De aquella experiencia surgió lo que hoy en día es Medical Service Contador, la empresa que he dirigido y con la que llevo más de 10 años trabajando, que intenta acercar a España esta técnica quirúrgica que solo se realizaba en Rusia. Ahora vienen pacientes de todas partes a tratarse con esta técnica. Esto me ha dado un gran bagaje de contacto con personas que pasan por circunstancias parecidas a la nuestra, acentuando este afán de servicio a los demás. Te sientes recompensada cuando de tu experiencia puedes ser de ayuda a otros.

En ese trajín estábamos cuando vino Mario a nuestras vidas, hace 8 años. A los pocos meses de nacer, me saltaron ciertas alarmas. Mario fue diagnosticado con una enfermedad muy rara, con solo 80 casos estudiados en el mundo, que afecta sobre todo al desarrollo óseo. Desde hace dos años tiene una osteoporosis y estamos luchando para que el hueso se le fortalezca.

En esta lucha estábamos cuando tocaron a mi puerta desde el Ayuntamiento de Córdoba, del Grupo Popular, que en ese momento estaba en la oposición. José María Bellido me pidió que pudiera acompañarle en las listas municipales y le dije que sí.

P. Uno se pregunta de dónde sacas el tiempo para atender tantas cosas.

R. Muchas veces doy el ejemplo de que cuando estaba recién casada, y alguna amiga me decía de quedar para tomar un café, y si se te solapaba con algo parecía que ya te agobiabas. Sin embargo la experiencia me ha dicho que cuando tienes muchas cosas que hacer, siempre hay tiempo para poder levantar el teléfono y quedar a tomar café con una amiga. Ya casi me parece que si el día a día no está lleno, está desaprovechado. Claro que es complicado poder llevar todo: la casa con la situación de mis hijos, la asociación, el trabajo, y ahora este nuevo reto. Pero si se abre esta puerta, quiero aprovecharlo: siempre he creído que si la sal no sala, ¿quién lo hará? Creo que tenemos que estar en el mundo y ser ejemplo, como nos pidió el Señor. Está muy bien hacer las cosas de puertas para adentro en la iglesia, pero si no salimos para afuera, si no dejamos nuestra excelencia en la sociedad, ¿cómo vamos a influir? Creo que es importante que haya personas con Cristo en su vida, con una fe firme, en cada esfera de la sociedad.

P. En tu caso, has entrado al Ayuntamiento hace poco. ¿Cuáles son tus responsabilidades?

R. Llevo tres concejalías distintas, que es todo un reto. Tienes que ponerte en marcha, y el primer ‘shock’ ha sido el tener que adaptarme a los tiempos de la administración. Todo lleva su tiempo, su protocolo. El acoplarme a este ritmo es lo que estoy afrontando. Llevo tres delegaciones. Una es Participación Ciudadana, algo importante porque lleva la esencia y el espíritu de una ciudad como Córdoba, con mucha participación. Cada barriada tiene su propia delegación, los distritos son casi como pequeños ayuntamientos de la ciudad. Hay bastante trabajo porque no solo es llevar los centros cívicos de la ciudad, sino de seis centros en las periferias, que no tienen ayuntamiento propio y dependen de esta delegación.

También llevo las delegaciones de Mayores y Solidaridad (cooperación internacional). Así que estamos arrancando con muchas ganas e ilusión, intentando transmitir la alegría de que haya mucha gente trabajando y que podamos funcionar de forma cada vez más eficiente.

P. ¿Crees que desde esta esfera política hay buenas oportunidades de impactar a la sociedad?

R. Cualquier oportunidad es buena. Hay que estar ahí. Como evangélicos tenemos oportunidades de ser visibles. La labor de las iglesias evangélicas en obra social en España, en Andalucía y en concreto en Córdoba, es muy fuerte, solo que a veces se desconoce. Cuando uno traslada lo que entidades e iglesias están haciendo a la administración, los mismos gobernantes se quedan sorprendidos. Es importante ser este puente, para que cuenten con estos recursos.

R. Habrá de todo. Hay una mayoría que sí me lo hace saber. También al hablar de partidos políticos, cada uno tiene su ideología y yo la respeto totalmente. Pero lo más importante es que están orando por mí. Me voten o no me voten, estén o no de acuerdo, lo importante es que me apoyan en oración a mí y a mi familia.

También quiero destacar que no llego aquí sola, sino con un equipo con una visión y sensibilidad especial. El alcalde José María Bellido a la hora de confeccionar su equipo tuvo muy en cuenta el tema social, con personas que hemos llegado de este ámbito. Hay un corazón volcado en esto, y eso hace que estemos trabajando en equipo.

Les he dicho a todos los hermanos que si no contesto a los Whatsapps o al teléfono, que empiecen a darme patadas en la espinilla (risas). A veces la gente tiene esta idea de servilismo a la gente con poder o a las entidades públicas y esto te puede afectar si no tienes los pies en el suelo. Pero mi oración es que yo estoy aquí para servir a la ciudad, no para que la ciudad me sirva. Y que al pasar estos cuatro años, quede el recuerdo de alguien que trabajó por la ciudad e hizo cosas buenas.