El padre liberado

Entre sollozos el pobre hijo le puso al corriente del acoso fraternal. Lo entendió al momento.

02 DE AGOSTO DE 2019 · 06:10

Foto: Pexels (CC0),
Foto: Pexels (CC0)

Con el paso de los meses la aversión hacia el “hijo pródigo” por parte de su hermano mayor se fue acentuando.

― Has vuelto a casa cuando ya no te quedaba nada. Eres un egoísta. Has engañado a papá y le quieres sustraer los bienes que le quedan. ¿Acaso le cuidarás en su vejez? Piensa que la comida que te llevas a la boca es mía, mi herencia de la que te estás aprovechando.

El acoso constante de su hermano le hacía la vida imposible. El peso de sus acusaciones era tal que llegó a dudar de su propio padre: si no había razones por las que fue recibido por él, ¿podía estar tranquilo bajo su techo?

En un momento de máxima turbación llegó hasta su padre y se postró a sus pies.

―Si al fin me has de despreciar ¿por qué no lo haces ahora? No soporto la zozobra, prefiero marchar sin nada que sufrir la amenaza de tu expulsión.

El padre se sorprendió y le preguntó a qué se debía aquella escena. Entre sollozos el pobre hijo le puso al corriente del acoso fraternal. Lo entendió al momento.

―Por lo que veo estás insinuando que las razones de tu hermano para enemistarse contigo son más poderosas que las mías para perdonarte. Pero atiende a esto, hay una gran diferencia. Cuando yo decido amarte y perdonarte soy libre, pero cuando él decide enemistarse no lo es. ¿Qué futuro me ofrece el rencor? En el odio, la envidia, los celos, el desprecio… no hay libertad. No solo soy fiel contigo, lo soy conmigo mismo, y restituyéndote soy un padre libre y feliz. ¿Te parecen pocas razones? Tu hermano hay algo que no ha entendido, y que no entendería aún si le doblase la herencia, ayúdame a ganarlo, también es mi hijo, ámalo como yo le amo. En la gracia ahora eres mi aliado. Más que verlo en el bando enemigo te ruego que te compadezcas de él y así sabré que me amas a mí también.

Confortado, el “hijo pródigo” descubrió una misión apasionante para su vida: amar como había sido amado.

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