Conversos y convertidos

Exageraban al máximo el fervor religioso.

12 DE JULIO DE 2019 · 06:10

Los judíos que se bautizaron pero que siguieron practicando en secreto el judaísmo, recibieron el nombre de marranos. Foto: Marranos. Pintura del artista ruso-judío Moshe Maimon . / Wikimedia Commons.,
Los judíos que se bautizaron pero que siguieron practicando en secreto el judaísmo, recibieron el nombre de marranos. Foto: Marranos. Pintura del artista ruso-judío Moshe Maimon . / Wikimedia Commons.

Los judíos del siglo XV español que querían evitar ser expulsados del país, de modo voluntario o forzado debían convertirse al catolicismo: los judeoconversos.

Afanados en disuadir cualquier sospecha de deficiente adhesión al catolicismo, con el consecuente castigo, exageraban al máximo el fervor religioso.

Ellos más católicos si cabe que los auténticos. Algún historiador los ha considerado antecesores de la exacerbada devoción andaluza en la actual Semana Santa.

Han venido a ser el prototipo de los adheridos al cristianismo por condicionantes externos, sean educacionales, sociales, culturales, familiares, etc.

El converso confiesa el credo cristiano.

El converso defiende la ética cristiana.

El converso acata la práctica cristiana.

Pero el converso… no es convertido.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - Conversos y convertidos