Primeras décadas del XX (II): Primo de Rivera

La Dictadura de Primo de Rivera dejó a las minorías religiosas no católicas en un plano de inferioridad legal provocando un retroceso en el protestantismo español.

16 DE JUNIO DE 2019 · 07:05

Anuncio del gobierno de Primo de Rivera. / Wikipedia,
Anuncio del gobierno de Primo de Rivera. / Wikipedia

En 1923 hubo un cambio sociopolítico en España: el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña. La causa fue “la necesidad de salvación de la patria” provocada por la crisis de la Restauración. Construye en Madrid un Directorio Militar con la intención de dirigir la vida política y administrativa del país, que posteriormente se transformó en el Directorio Civil.

Durante este periodo que dura hasta la Proclamación de la Segunda República, en el año 1931, se dio un etapa restrictiva para los protestantes. Se pudieron mantener prácticamente todas las iglesias y escuelas protestantes abiertas, pero fue funcionalmente imposible abrir nuevos lugares de culto. Al eliminarse las leyes constitucionales, era necesario solicitar un permiso al gobierno para poder realizar reuniones extraordinarias, y normalmente eran reacios a concederlas. Las revistas protestantes eran sometidas a censura, por lo cual no eran libres de publicar libremente sus opiniones.

En 1928 se realizó un nuevo Código Penal donde dejaban a las minorías no católicas en un plano de inferioridad legal. Por ejemplo, celebrar ceremonias religiosas no católicas fuera de los templos conllevaba penas entre 3 y 6 años de cárcel.

Por otro lado, del 14 al 18 de agosto de 1929 se celebró en la ciudad de Barcelona el Segundo Congreso Evangélico gracias a la capacidad que tenía la Iglesia metodista del Clot, donde cabían unas 600 personas. Por su bondad se pudo celebrar, porque el gobierno del régimen le había negado el permiso para celebrarlo en las instalaciones públicas. Uno de los objetivos de este congreso fue llevar a Primo de Rivera el anhelo del pueblo protestante de poseer libertad de cultos y de conciencia.

Al final de la dictadura de Primo de Rivera, se estima que había entre 4.000 y 20.000 protestantes en España, cifra que está en debate. Pero a pesar de toda la represión que sufrieron los protestantes durante esta etapa histórica, las iglesias protestantes se fueron consolidando. Y debemos dar gracias aquellos hombres y mujeres de fe que dieron su tiempo, sus esfuerzos y en algunos casos su vida por el evangelio.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Camino a la libertad - Primeras décadas del XX (II): Primo de Rivera