El asna que habló y otras historias de animales en la Biblia
El título de este libro de Stuart Park trata sobre unos cuantos animales de la Biblia, vistos desde el -podemos decir- “lado femenino de Dios”, como Padre y Madre.
08 DE JUNIO DE 2019 · 11:00
Hace unas semanas, viajé con mi esposo para tener ministerio ambos, a un retiro de iglesia de hermanos muy queridos en nuestra España. Allí estaba estaba Luis Fajardo, actual Director de Sociedad Bíblica Española, y Stuart Park; así que me vino genial para poder realizar dos buenas entrevistas de estas de calidad y garantía. Lo cierto es que el lugar era precioso, la compañía espléndida, y nos lo pasamos de maravilla, a pesar del casi no dormir y demás.
Las entrevistas estaban pactadas y arregladas de antemano, pero en la cortísima noche del día previo a entrevistar a Stuart, me dijo:
Beatriz tengo algo muy especial para ti, y me mostró el libreto previo al libro casi por salir del que estamos escribiendo. Mis ojos se abrieron como platos, y cuando leí lo justo para realizar la entrevista, me sentí atrapada, maravillada, y todo lo que pueda decir se me quedaría corto.
Entrevista, yo sabía que garantizada; y al final me dijo, serás la primera en recibir el libro, por poquito me saltan las lágrimas……Yo le dije, y tú recibirás mi artículo sobre el libro en cuanto llegue.
Cuando el libro llegó y lo pude leer, no tengo palabras para describir lo que sentí, Simplemente me atrapó, me encantó y se me quedarían cortos cada uno de los calificativos que pudiera encontrar, a pesar de que en la entrevista ya me había adelantado mucho y de manera genial.
Siempre digo que el primer libro de Stuart Park, Desde el torbellino, escrito en momentos tremendos de su propia vida, es el que más admiro de él; pero en los últimos tiempos, encuentro que cada nuevo libro suyo me hace prender el corazón. Son ágiles, aunque profundos; ligeros, a pesar de un lenguaje tremendamente cuidado, pulido y exquisito, propio de un hombre con Doctorados y Licenciaturas en Cambridge y muchísimo más. Pero, tal vez lo más importante para mi, todo un “gentleman” profundo conocedor de las Escrituras y de su Dios.
El título del libro que estamos comentando, es el que figura como también título de este artículo, y trata sobre unos cuantos animales de la Biblia, vistos desde el, podemos decir “lado femenino de Dios”, como Padre y Madre. ¡Esto me fascina!. Consta de seis capítulos:
- El asna que habló.
- Las vacas de Bet-semes.
- Las osas que salieron del monte.
- El gran pez que tragó a Jonás.
- La zorra y la gallina.
- El pollino hijo de asna.
Me encantaron de modo especial, tanto el prefacio, como la Introducción y el epílogo. En ellos el corazón del autor se abre de una manera infinita, no se esconde de algunos temas que otros esconderían, esto…. Simplemente me habla de sensibilidad, sinceridad y franqueza; aunque también prudencia increíbles. Toca el tema de su gran depresión en determinado momento de su propia vida, y el modo como el Señor le sacó después de mucho tiempo; como los animales, en especial “su petirrojo”, le ayudaron, al igual que a otros tipo de personas o personajes bíblicos como el poeta William Cowper, John Newton, el profeta Elías, entre otros; y nos regala un precioso poema de El tiempo de Eurícide, El petirrojo.
Cada capítulo es sensacional, no os lo voy a desvelar aquí, ¡Tenéis que leerlo! Y toca temas muy especiales, como preguntarse sobre “el alma de los animales”. Todo va enlazado y llevado de un modo que atrapa y envuelve al lector sin poder dejar de permitirse leerlo de un golpe.
El lenguaje de este libro es tan sumamente cuidado y delicioso, que envuelve como en una nube a quien está leyendo; y ¡Por supuesto! Pasando por diferentes vías, nos lleva a lo más sublime, al Creador, y al mismísimo cielo.
Podría estar horas escribiendo todas las bellezas de este encanto de libro, pero quiero dejar que las descubráis por vosotros mismos.
Os invito de todo corazón a conseguir el libro, en la entrevista dice como, y a que también podáis disfrutar de la entrevista que os dejo más abajo, estoy segura que todo será enriquecedor para vuestras vidas y deleite del alma.
¡Gracias Stuart Park! Entrañable y muy apreciado hermano y amigo, por absolutamente todo.
¡Dios os bendiga a cada uno de vosotros!
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - El asna que habló y otras historias de animales en la Biblia