El Parlamento Europeo y nuestro futuro

Aunque parezca alejado de nuestra vida cotidiana, el Parlamento Europeo ayuda a configurar los valores y la dirección de nuestros países.

EEA · 16 DE MAYO DE 2019 · 18:03

Candidatos a la presidencia de la Comisión Europea pasan frente al mural donde figuran los anteriores presidentes. / © European Union 2019,
Candidatos a la presidencia de la Comisión Europea pasan frente al mural donde figuran los anteriores presidentes. / © European Union 2019

El Parlamento Europeo puede parecer alejado de la vida cotidiana, pero ayuda a configurar los valores y la dirección de nuestro continente. A través de su poder para bloquear y enmendar legislación y para presionar con fuerza por otros cambios, el Parlamento Europeo tiene una gran influencia.

Entre el 23 y el 26 de mayo, los ciudadanos de la UE tendrán la oportunidad de votar y, por lo tanto, elegirán quién los representará a nivel europeo hasta 2024. ¿Cómo será la Unión Europea los próximos 5 años? ¿Qué valores priorizará la sociedad europea? Los miembros del Parlamento Europeo (eurodiputados) tendrán una gran peso en las respuestas a estas preguntas. ¿A qué retos se enfrentará este continente? Los eurodiputados ayudarán a elegir la respuesta de Europa.

 

EUROPA NECESITA ORACIÓN

Siempre es importante orar por los políticos (1 Timoteo 2: 1-4) y las temporadas electorales son especialmente significativas. Pero si retrocedemos y miramos a nuestro continente como un todo, está claro que Europa está en problemas. Así que la importancia de la intercesión es enorme.

En toda Europa, el miedo, la división e incluso la ira son comunes, la verdad a menudo se pierde o se ignora en el ruido. Todas las naciones y las propias instituciones de la UE no están cumpliendo con los estándares de Dios en los que los evangélicos han creído históricamente. Se nos han dado buenos dones como familia, libertad, nación, derechos humanos, seguridad, sexo, a menudo prosperidad económica relativa, etc., pero los hemos convertido en ídolos al priorizarlos sobre el Señor o distorsionarlos con respecto a su diseño original. Mientras tanto, el secularismo hace de la política un ídolo y trata de silenciar a otras voces inspiradas en la fe. 

También hay una creciente cultura de “ellos contra nosotros” en la que muchos creen que aquellos con los que no están de acuerdo están completamente equivocados, mientras que aquellos que piensan igual están completamente en lo cierto. Esto dificulta que las personas vean bien a quienes se oponen a ellas o que examinen sus propias lagunas. Como resultado, la sabiduría se pierde, el orgullo y la terquedad abundan.

 

ESPERANZA Y RESPONSABILIDAD

Los cristianos pueden sentirse impotentes al ver estos desafíos socio-políticos y económicos. Podemos preguntarnos si hay algún motivo para orar acerca de las elecciones. Pero la esperanza regresa cuando enfocamos nuestra atención en el Rey de reyes, el que está en última instancia a cargo y está trabajando en Sus propósitos del Reino eterno.

Al recordar que estamos llamados a orar para que “se haga su voluntad en la tierra como en el cielo”, nos motivamos a perseverar en nuestra intercesión. Pero también significa que tenemos tarea que hacer, trabajar para entender lo que está sucediendo en la tierra e igualmente tratar de entender la voluntad del Señor. Hacemos esto con humildad, recordando que no comprenderemos completamente hasta que Jesús regrese.

 

FUERZA EN LA UNIDAD

Hay un poder y una sabiduría particulares al orar y reflexionar junto con otros cristianos. La diversidad de la Iglesia local (y de hecho la Iglesia a nivel nacional o europeo) significa que podemos elegir entender las vidas, problemas, dones y opiniones de aquellos que son muy diferentes a nosotros.

Nuestra identidad en Cristo nos da una base firme para el respeto mutuo, la colaboración y la posibilidad de suavizar nuestras opiniones. Sabemos que, cuando oramos con humildad, arrepentimiento y unidad por nuestras naciones, podemos confiar en que el Señor escucha y sanará (2 Crónicas 7:14). Y cuando consideramos los asuntos sociopolíticos con aquellos que son diferentes a nosotros, es mucho más fácil encontrar una perspectiva verdaderamente bíblica sobre lo que es importante.

 

LA DEMOCRACIA SE SOSTIENE EN LA COSMOVISIÓN BÍBLICA

Hay mucho de lo que podemos estar de acuerdo con la Biblia. Sabemos que cada ser humano está hecho a imagen de Dios y, por lo tanto, tiene un valor infinito. Así que los cristianos están unidos en querer ver a la sociedad europea valorar a las personas sin discriminación, sin importar su sexo, edad, etnia, fe o cosmovisión, “utilidad económica”, salud o si aún no han nacido, etc. 

Como portadores de la imagen de Dios, todo ser humano tiene capacidad para obrar bien con creatividad e ímpetu, por lo que buscamos una Europa donde existan oportunidades para esa contribución floreciente de cada uno. Pero, desde la caída, cada humano es capaz a su vez de llevar a cabo un pecado indescriptible. La política pública y, de hecho, el propio sistema político debe tener esto en cuenta.

Es esta cosmovisión bíblica la que ha proporcionado la base para una democracia sostenible y sociedades libres:

- Como los seres humanos pueden hacer el bien, deberían poder contribuir al sistema de toma de decisiones políticas y a la sociedad.

- Dado que los seres humanos pueden hacer el mal, los sistemas democráticos deben difundir el poder lo más ampliamente posible, sin permitir que ningún individuo o institución domine.

- Dado que cada ser humano tiene un valor infinito, los políticos deben trabajar por el bien de todos, incluidos aquellos que no votaron por ellos o no pudieron hacerlo.

Entonces, seamos proactivos en nuestra oración, voto e influencia para defender estos principios bíblicos fundamentales y para proteger y fortalecer la salud (a los ojos de Dios) de nuestra democracia, las naciones y el continente.

 

UNIDOS A PESAR DE LAS DIFERENCIAS

Como cristianos, deberíamos poder estar de acuerdo con los principios fundamentales de lo que el Señor querría, pero aún habrá mucho en lo que continuemos en desacuerdo. Como ningún partido político tiene el monopolio de la verdad y la sabiduría, los cristianos votarán de diferentes maneras. Sin embargo, todavía hay un gran valor en orar y discutir juntos, pedir la bendición y la misericordia del Señor y tratar de comprender lo que se necesita para que los valores de Su Reino se reflejen más en todo nuestro continente.

Por lo tanto, la Alianza Evangélica Europea exhorta a sus miembros e iglesias locales en toda la UE a unirse en:

- intercesión no partidista por nuestras naciones y continente,

- la reflexión bíblica sobre los valores del Señor, escuchar otras opiniones, hacer grandes preguntas, desafiando la falsedad, la falta de respeto y la idolatría,

- animar a la gente a estudiar los programas políticos con cuidado y a ejercer el voto.

 

LA POLÍTICA TIENE SUS LÍMITES

Sin embargo, no importa cuán importantes sean estas elecciones, la política se convierte en un ídolo cuando esperamos que resuelva todos los problemas, otorgue garantías de seguridad al 100% y responda a todas nuestras necesidades. Miremos primero al Rey de reyes, confiando en Su soberanía y los propósitos finales del Reino. 

Y también entendamos la responsabilidad de los ciudadanos de contribuir al bien común. La Iglesia local tiene una tarea particular de ofrecer la esperanza de Jesucristo en palabra y obra. ¡Hay tanta ira, miedo, soledad, injusticia y dificultades a nuestro alrededor! La Iglesia está haciendo un trabajo vital en el servicio a las comunidades, acercándose a los más vulnerables, fomentando la vecindad, construyendo la paz, ofreciendo esperanza para hoy y la última esperanza para la eternidad. Sigamos, pase lo que pase en la vida política.

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