La lucha por la libertad en la España del XIX

Una constitución supuestamente liberal impedía el desarrollo de cualquier religión que no fuese la católica.

27 DE ABRIL DE 2019 · 20:00

La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra (Museo de las Cortes de Cádiz).,
La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra (Museo de las Cortes de Cádiz).

En 1808 acontece un episodio muy conocido por la historiografía española, la invasión de los franceses por parte de Napoleón. Como consecuencia se inició la Guerra de Independencia que durará hasta el 1814. Este acontecimiento marcó el devenir del los primeros años del siglo XIX.

Se desarrolla un centenario lleno de inestabilidad política, con la redacción de seis constituciones y múltiples cambios de gobiernos, sobre todo presididos por dos ideologías muy diferentes (los liberales y los conservadores). En este contexto se desarrolla la llamada Segunda Reforma Protestante en España. A nuestro país empiezan a venir numerosos misioneros de diferentes lugares del mundo (Roberto Chapman, Guillermo Rule, George Alexandre, entre otros) para reorganizar el protestantismo en territorio español después de siglos de intolerancia religiosa. Se establecen las primeras iglesias evangélicas, y a pesar de existir represión, muchas de ellas viven bajo la clandestinidad, en momentos difíciles para los colectivos no católicos. Muchas de estas iglesias siguen hoy en dia en funcionamiento.

En 1812 emerge la primera Constitución española de la contemporaneidad, denominada también la “Pepa” en Cádiz, ciudad liberal donde no hubo presencia francesa, protegida por corona británica. A simple vista parece una Constitución liberal: la soberanía reside en la nación, separación de poderes, libertad de expresión y de prensa, entre otros. Pero en cuestión religiosa no fue tan liberal. El Artículo 12 decia:

“La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas y prohíbe el ejercicio de cualquiera otra”

Este artículo de la Constitución de 1812 presenta una anomalía en toda regla. Ya que se trata de una Constitución muy liberal, pero en cuestión religiosa es muy conservadora. ¿A qué se debe? Todo se remonta al debate de redacción de la Constitución años anteriores. En 1809 el diputado Flores Estrada, en el proyecto de construcción, añadió el siguiente artículo: “Nadie debía ser molestado en España por sus creencias religiosas, sean cuales fuesen”. A los diputados conservadores, en especial aquellos religiosos católicos, no les gustó nada este posible artículo, por el cual acusaron a los liberales de falta de patriotismo y de defender el establecimiento de religiones extranjeras.

Los liberales, al ver el panorama, cedieron ante las exigencias de los conservadores, votando así que la religión del estado debía ser la católica. Pero a pesar de que esta Constitución no otorgaba la libertad de cultos, si establecía la libertad de imprenta, que era la mejor manera para luchar contra el clericalismo. Además se eliminó la Inquisición, creando una atmósfera menos agresiva para los protestantes en España.

La situación empeoró con el regreso de Fernando VII a España en mayo de 1814, llamado el “deseado” por el pueblo, en especial por los obispos y clérigos. A pesar que juró la constitución, la derogó al poco tiempo, empezando así una etapa de gran terror; se inició una persecución por causas políticas y religiosas, muchos protestantes huyeron del país. Como el auge del protestantismo estaba en Andalucía, muchos de los protestantes de este territorio se exiliaron a Gibraltar. Los pocos que se encontraban en territorio español tuvieron que esconder su identidad protestante. Para salvaguardar su vida, respecto a las reuniones, las hacían de forma clandestina, viviendo un gran temor por ser descubiertos, dado que la cárcel los esperaba, y en el peor de los casos la muerte.

En conclusión, tenemos que entender la Segunda Reforma como un resurgir del protestantismo español, dado que entre la Primera Reforma surgida en el siglo XVI y la Segunda surgida en el siglo XIX existió un “abismo de silencio” sobre todo durante el siglo XVIII que hizo que no penetrara el protestantismo en España. A su vez no podemos caer en el error de ver la Segunda Reforma como ​una simple restauración de la Primera, dado que las incidencias culturales y espirituales que aparecen en la Segunda Reforma sobre la sociedad española no tuvieron el mismo alcance que la Reforma del siglo XVI. Por consiguiente tenemos que entender la Segunda Reforma como un proceso en el que se reorganizan los grupos protestantes que durante varios siglos habían estado en la clandestinidad y la marginación absoluta. Durante el periodo que hemos tratado en este artículo (Guerra de Independencia y Reinado de Fernando VII) los protestantes vivieron en el ostracismo; sin libertad religiosa, y siendo perseguidos por su fe. Pero a pesar de ello, existieron reuniones clandestinas, en el ámbito privado, que serían el origen del protestantismo contemporáneo en España, algo que ya en el año 1868 serán palpable.

 

Bibliografía:

  •  Bautista Villar JUAN: ​“Intolerancia y libertad en la España contemporánea: los orígenes del protestantismo español actual”​, Madrid, Istmo, 1994.

  • García Rubio PABLO: ​“La iglesia evangélica española, iglesia protestante, 125añosdevidaytestimonio”,​departamentodepublicacionesdelaIEE. 1994.

  • Martínez JOSÉ M.: ​“La España evangélica ayer y hoy. Esbozo de una historia para la reflexión”,​ Barcelona, Editorial Clie, 1994

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