La que se desliza

Los seguidores de Jesús descubrieron que aquellas antiguas leyes de pureza y dietética habían quedado obsoletas después de la muerte y resurrección del Maestro.

27 DE ABRIL DE 2019 · 21:00

Las comadrejas desempeñan un importante papel en los ecosistemas naturales, manteniendo a raya las poblaciones de roedores. Se ha comprobado que una sola comadreja elimina en un año alrededor de 500 pequeños roedores.,
Las comadrejas desempeñan un importante papel en los ecosistemas naturales, manteniendo a raya las poblaciones de roedores. Se ha comprobado que una sola comadreja elimina en un año alrededor de 500 pequeños roedores.

Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie, (Lv. 11:29).

Este versículo del libro de Levítico es el único de toda la Biblia en el que se menciona a la comadreja. Aunque el término hebreo, joled, חֹלֶד, que significa literalmente “la que se desliza”, podría tener un sentido más amplio e incluir, además de la comadreja, a otras especies de mamíferos mustélidos de cuerpo parecido como el turón, la mangosta egipcia o los topos, animales comunes en Tierra Santa. Actualmente, la comadreja (Mustela nivalis), que es el mustélido carnívoro más pequeño que existe, se distribuye prácticamente por todo el hemisferio norte, desde Eurasia a Norteamérica. Aunque tienen un tamaño muy reducido, que oscila entre 130-260 mm para los machos y 114-204 mm para las hembras, son eficientes cazadores que puede alimentarse de presas hasta diez veces más pesadas que ellos mismos. No sólo cazan ratas, ratones y topos sino también conejos, liebres o serpientes, aunque sean venenosas.

Antiguamente se le atribuían a la comadreja (Mustela nivalis) toda clase de males, ya que mataban algunas aves de corral y destruían parte de la caza que supuestamente pertenecía al hombre. Sin embargo, más tarde se entendió que las comadrejas desempeñan un importante papel en los ecosistemas naturales, manteniendo a raya las poblaciones de roedores. Se ha comprobado que una sola comadreja elimina en un año alrededor de 500 pequeños roedores.

La comadreja se incluye entre los animales impuros en la lista del Talmud, por lo que debía ser abundante en la antigüedad en tierras del Creciente Fértil. De hecho, se han encontrado comadrejas fósiles en Israel.[1] No obstante, tal como se señala, el término hebreo, joled, puede incluir también a todos aquellos pequeños animales carnívoros que se deslizan sobre la tierra, tanto mamíferos como reptiles. La comadreja vive en casi todos los ambientes naturales donde existan suficientes presas para alimentarse y una cubierta vegetal adecuada, desde la costa hasta la alta montaña e incluso próxima a los asentamientos humanos. Sus guaridas pueden estar en los huecos de los árboles, las irregularidades del terreno o pequeñas madrigueras abandonadas por otros animales. Se conocen una veintena de subespecies diferentes de la comadreja (Mustela nivalis). 

¿Por qué ciertos animales son declarados puros y otros impuros en la legislación mosaica? ¿Cómo es que está permitido comer la carne de las vacas o las cabras, mientras que el cerdo estaba prohibido? Se dice que esta división es eminentemente religiosa, que es puro aquello que acerca a Dios e impuro lo que nos aleja de Él y, por tanto, nos incapacita para rendirle culto. De ahí que los animales que pueden ofrecerse en sacrificio sean puros o limpios (Gn. 7:2; 8:20), mientras que aquellos que no pueden ofrecerse a Dios sean impuros. Pero, ¿por qué unos pueden ofrecerse y otros no, acaso no los creó a todos el mismo Creador? 

A lo largo de la historia se ha intentando responder a esta cuestión, aparentemente ininteligible para la mentalidad moderna, y se ha dicho casi de todo. Que si los animales violentos o agresivos, como la comadreja, son un mal ejemplo para los humanos y, por tanto, habría que colocarlos entre los impuros, mientras que los dóciles como las ovejas serían buenas referencias morales. Que si las listas de los impuros están repletas de aquellos organismos que los paganos ofrecían a sus divinidades. Que hay también razones puramente higiénicas. Que si repugnan al ser humano, mucho más deben repugnarle a Dios, etc., etc. 

A pesar de todo, el propósito de las leyes de pureza no parece aclarar la lógica de las mismas. Se trata pues de otro misterio que, hoy por hoy, sigue correspondiendo a la divinidad. Por último, el propio Jesús puso en tela de juicio aquella doctrina veterotestamentaria sobre lo puro y lo impuro, al decir:  ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre (Mt. 15:16-20). Los seguidores de Jesucristo descubrieron pronto que aquellas antiguas leyes de pureza y dietética habían quedado obsoletas después de la muerte y resurrección del Maestro (Hch. 10:9-16; 11:1-18). Por esto, el reconocimiento de Jesús como Mesías y otras cosas más, el cristianismo no tuvo más remedio que separarse definitivamente del judaísmo.

 

Notas

[1] Dayan, T., Tchernov, E. (1988). On the first occurrence of the common weasel (Mustela nivalis) in the fossil record of Israel. Mammalia, 52 (2): 165-168.

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