Sermones temáticos sobre Jesús y los evangelios, de John MacArtuhr

No solo menospreciaron Su comienzo y Su vida, sino también en especial Su muerte.

26 DE ABRIL DE 2019 · 05:00

Detalle de la portada del libro.,
Detalle de la portada del libro.

Un fragmento de “Sermones temáticos sobre Jesús y los evangelios”, de John MacArthur (Clie, 2016). Puede saber más sobre el libro aquí.

Tercera razón: Menospreciaron Su fin

(Isaías 53:2-3) Ellos se habían burlado desde el principio, de Su origen […], de Su vida. Y en tercer lugar, ellos menospreciaron Su fin. Para esto vayan al versículo 3, “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no Lo estimamos”. En las primeras dos líneas se ve Su fin. Ellos no solo menospreciaron Su comienzo y Su vida, sino también en especial Su muerte. Recuerde que ellos no pensaban que necesitaban que alguien muriera por sus pecados. Estaban inmersos en justicia propia. Iban a agradar a Dios al ser buenos y religiosos y hacer obras. Y aquí viene este Mesías, éste que dice ser el Mesías y el Rey, y en lugar de ser triunfal, en lugar de que Su carrera terminara en gloria y majestad y triunfo y victoria y elevación y exaltación, Él es despreciado, desechado entre los hombres, todo termina en dolor y quebranto.

 

John MacArthur

Ellos podrían haber visto la muerte de Jesús con todos sus horrores y haber dicho, “Saben, éste es el sacrificio que hemos estado esperando. Éste es el sacrificio que es representado cuando Abraham encuentra un carnero en el zarzal para sustituirlo por su hijo, y quita el cuchillo para no matar a Isaac y en lugar de él mata al carnero. Éste es el cumplimiento de la matanza del Cordero Pascual y de colocar la sangre en los postes y el dintel, y escapar de la ira de Dios porque un Cordero ha sido sacrificado”. Éste es el sacrificio final, el único sacrificio salvador verdadero representado en los millones de sacrificios que realizaron día tras día tras día conforme los animales eran matados a lo largo de su historia. Ellos podrían haber hecho eso, pero no se vieron a sí mismos tan pecaminosos, y no necesitaron un sacrificio, y no necesitaron una expiación, y no necesitaron un Salvador. Entonces cuando vieron a su Mesías autoproclamado siendo un varón de dolores y experimentado en quebranto, con Su vida terminando de la manera en la que terminó, fue menospreciable.

Ellos lo rechazaron y así lo rechazan ahora porque lo rechazaron entonces. Él fue “despreciado”, un término fuerte, significa tratar con desprecio. Lo trataron con desprecio, y todavía lo hacen. La palabra hebrea para Jesús es Yeshua. A lo largo de los años los rabinos han cambiado ese nombre al quitar la última “a” y lo llaman Yeshu. Yeshu es un acróstico que significa, “Que Su Nombre Sea Borrado”. Entonces en los escritos rabínicos ustedes ven Yeshu, que Él sea borrado, lo cual es la manera contemporánea de decir, “No dejaremos que este hombre reine sobre nosotros”, lo cual es lo que dijeron cuando gritaron por Su crucifixión. […] Durante generaciones se han burlado de Jesús en un grado u otro, claro. Así que fue despreciado. Lo dice al principio del versículo 3, lo dice al final del versículo 3: Él fue despreciado o menospreciado. Eso continúa.

Y después dice que Él fue “desechado entre los hombres”. Quiero que observen eso. Eso quizás no es tan simple como se ve. Desechado entre los hombres no en un sentido general, eso habría sido ben adam, eso significa hombres en general. Esto es ben ish, lo que eso significa es señores, gobernantes, líderes, gente prominente.

Entonces ¿qué dice el pueblo? “Miren, comienzo menospreciable, vida menospreciable, fin menospreciable en el cual ninguna persona importante Lo reconoció. Veamos a nuestros líderes y ellos son los que claman por Su sangre”. En Juan 7 hay un testimonio importante de esto. Juan 7:45, “Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído?” Los enviamos para que lo trajeran, para que lo capturaran, y nos lo trajeran. Entonces estos alguaciles, policías del templo dijeron, “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!” No sabemos qué hacer con Él, simplemente nos asombró Su enseñanza. “Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?” Escuche esto. “¿Acaso ha creído en Él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?” (versículo 48). Ninguna persona importante creía en Él.

Entonces cuando los judíos en el futuro miren atrás, van a decir, “Miren, vimos el principio de Su vida, la mitad de Su vida, y el final de Su vida, y no había nada en ella que Lo hiciera atractivo y no encajaba con nuestro retrato. Y después Su muerte es tan horrenda, Él es despreciado, Él es desechado, ninguna persona importante está de Su lado. ¿Qué debemos hacer? Seguimos a nuestros líderes”. Ninguna de las personas de la élite de poder estaban cerca de Él, ninguno de ellos Lo apoyó, ninguno de ellos creyó en Él. Unos cuantos que debían haber creído en Él retrocedieron porque el precio era demasiado alto. Y hubo unos cuantos discípulos secretos que más tarde se aparecieron. Pero la gente de rango no estaba impresionada, los principales hombres de Su nación, los que estaban por encima de la multitud. Y era una jerarquía, una jerarquía rígida y determinada, la gente estaba muy por debajo de ellos y los gobernantes tenían el poder y la autoridad. Los grandes hombres se alejaron de Él. Ninguna de las personas de distinción estaba de Su lado.

Esto todavía es una realidad en el mundo. Las obras, el poder de Jesús fueron atribuidos a Satanás, fueron los líderes los que dijeron Él hace lo que hace por los poderes del infierno, Belzebú, Satanás. Y entonces persiguieron y martirizaron a Sus seguidores. Llamaron apóstatas a los apóstoles y dijeron que eran peor que los paganos. Y en esos primeros años se desarrolló una oración que decía, “Que los seguidores de Jesús sean destruidos repentinamente, sin esperanza, y borrados del libro de la vida”. Así era la profundidad del rechazo y la burla. Y Él terminó como un “varón de dolores, experimentado en quebranto” (versículo 3).

[…] La realidad de Su sufrimiento simplemente no encaja con el retrato del Mesías. Ahora recuerde, ellos no pensaban que necesitaban un Salvador. Y Jesús dijo, “No puedo hacer nada con ustedes porque no vine a llamar a los justos al arrepentimiento”. Él es alguien totalmente reprobable. Entonces, “como que escondimos de Él el rostro”, alguien tan grotesco, tan deformado, tan feo, tan reprobable que ni siquiera volteas a verlo, es demasiado vergonzoso, es demasiado penoso, es demasiado feo, es demasiado horrible, es demasiado inolvidable. No quieres tener esa imagen en tu cara. Esa es la actitud continua de Israel hacia Jesús. Él es espantoso para ellos como un Mesías, infame.

 

Portada del libro.

Entonces, al final del versículo 3, “fue menospreciado, y no lo estimamos”. Esa última frase es muy benévola en español, “no lo estimamos”. Lo que significa es que lo consideramos nada, lo consideramos inexistente. Esa es la burla definitiva, Él no es nada para nosotros.

Esa es la perspectiva histórica de Jesús por parte del pueblo judío. Le doy gracias al Señor porque muchas personas judías, una por una, están viniendo a Cristo a lo largo de toda esta época de la iglesia y lo están viendo por quién realmente es. Y ¿no son buenas noticias que algún día la nación se volverá y lo verá y hará esta confesión? Sé que algunas personas podrían decir, “Bueno esto se oye como que es algo antijudío”. No, esta no es una confesión gentil, esta es una confesión de los judíos en el día futuro cuando miren atrás y se den cuenta de lo que hicieron. Esta no es una evaluación gentil de incredulidad judía, esta es una evaluación judía, esto es arrepentimiento. Estas son palabras que la nación hablará en su confesión de corazón quebrantado del peor pecado imaginable al rechazar a Cristo. Y estas son palabras que necesitas hablar si has estado rechazando a Jesucristo. Necesitas decir estas mismas palabras ahora, judío o gentil, seas quien seas, para que una fuente de limpieza te pueda ser abierta.

Hasta el tiempo en el que crean en el futuro, y quizás en el futuro cercano, queremos decir esto, Romanos 1:16, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquél que cree; al judío primeramente, y también al griego”. […]

Dios no ha terminado con Israel. Mantengan un ojo en Israel. Su salvación está asegurada por la promesa de Dios. Mientras tanto, la salvación está abierta a todos los que lo invocan.

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