La dichosa plancha

― Pero si hago todas las tareas en casa, es la dichosa plancha que se me resiste.

29 DE MARZO DE 2019 · 08:10

Foto: Steve Pb. Pixabay (CC0),
Foto: Steve Pb. Pixabay (CC0)

Temía que hoy también saldría el tema. Es un inepto planchando camisas y, examinado por el consejero, de nuevo se estancaron en esta cuestión.

― Comprende que debéis compartir las tareas del hogar, queda muy anticuado eso de que ella te las planche ― dijo el consejero.

― Sí, sí, en eso estoy de acuerdo, pero cuando no quemo la tela con la plancha, hago unas arrugas que ya quedan para siempre ― dijo en su defensa.

― Pues asiste a algún cursillo de tareas del hogar, pon interés y verás que no es tan difícil― insistió el consejero.

― Pero si hago todas las tareas en casa, es la dichosa plancha que se me resiste ― dijo la víctima.

― Creo intuir que hay un problema de fondo preocupante, realmente ¿deseas sinceramente estar con tu compañera? ― dijo como colofón justificativo de su minuta.

El examinado salió aturdido de aquella entrevista, con más problemas de los que traía. De camino a casa con su esposa al fin explotó.

― Pero, oye, ¿qué me tiene que decir este sujeto sobre cuestiones domésticas cuando él se separó de su mujer desmembrando una familia con tres hijos?

Igual que pasaba en el siglo I, hoy persisten los que cuelan el mosquito y tragan el camello. Tampoco hemos cambiado tanto.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - La dichosa plancha