Llorando con los musulmanes en Nueva Zelanda

El pecado de odiar, despreciar o rebajar al inmigrante no es nada nuevo.

24 DE MARZO DE 2019 · 09:23

La primera ministra Jacinda Ardern visita a miembros de la comunidad musulmana tras el ataque. / Wikipedia, CC4.0,
La primera ministra Jacinda Ardern visita a miembros de la comunidad musulmana tras el ataque. / Wikipedia, CC4.0

Los recientes eventos en Christchurch, Nueva Zelanda nos dejaron profundamente dolidos. Nos vimos confrontados, de nuevo, con el dolor profundo de un acto terrorista. La persona que mató a las 50 personas e hirió a tantas otras, lo hizo en nombre de una ideología blanca nacionalista. Reflejaba la actitud de tantos otros que temen a personas que practican el Islam y que han inmigrado hacia países que tradicionalmente han tenido mayorías europeas o de trasfondo europeo. 

El pecado de odiar, despreciar o rebajar al inmigrante no es nada nuevo. Es parte de nuestra naturaleza pecaminosa el odiar al que es diferente, al que viene de otro lado. Sin embargo, hay cristianos que tratan de defender actitudes anti-inmigrantes y anti-mulsumanas con la Biblia. Otros casi quieren justificar el maltrato de musulmanes en occidente comparando ese maltrato con el sufrimiento de cristianos en países con mayorías musulmanas. 

Lo interesante de ese odio contra inmigrantes en lugares como EEUU, Australia o Nueva Zelanda es que las personas que promulgan una actitud anti-inmigrante casi siempre viven en esos países porque un antepasado suyo llegó a estos países como inmigrante hace pocas generaciones atrás.

No estaremos de acuerdo con las enseñanzas del Islam, pero nos unimos con ellos en nombre de la libertad religiosa y la defensa de los inmigrantes. Como seguidores del príncipe de paz seguimos buscando el shalom de Dios para nuestros vecinos musulmanes.

Por eso que hoy lloramos con las personas que perdieron seres queridos en esta masacre. Pero también luchamos contra el temor y el odio del inmigrante, no importa las justificaciones que se den. Y nos unimos con los que buscan dar testimonio del príncipe de paz, quien ama a musulmanes y cristianos por igual.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Llorando con los musulmanes en Nueva Zelanda