“Plantearme responder si Dios existe me llevó a asumir un cambio en mi vida”

“En muchas ocasiones, no existen esas contradicciones que queremos encontrar”, dice el pintor Antonio Soto, que ha vuelto a exponer en Barcelona después de 25 años.

Jonatán Soriano

BARCELONA · 24 DE ENERO DE 2019 · 09:00

Obra correspondiente a la afirmación de el cristianismo coarta la libertad personal. / Jonatán Soriano,
Obra correspondiente a la afirmación de el cristianismo coarta la libertad personal. / Jonatán Soriano

Hay cuadros que responden a dilemas vitales y la voluntad creativa de Antonio Soto tiene experiencia en la pintura con significados que requieren de análisis y recovecos profundos en los que hay que escrutar. Veinticinco años después después de su viaje de novios, que según explica estuvo cargado de visitas a museos, una muestra de sus cuadros sobre los diez mitos del cristianismo vuelve a exponerse en Barcelona, en la Iglesia Evangélica Bautista de Gracia, en la calle Verdi.

Es relevante mencionar ese viaje porque, a su vuelta, Soto comenzó una serie que, a pesar del tiempo, sigue hoy bien viva. “Todo lo que recibí en ese viaje, la fuerza del mensaje que me encontré y las ganas de trasladarlo a los cuadros, están ahí”, explica. Ante afirmaciones tópicas con aspiraciones existenciales, como “la ciencia contradice la fe cristiana” o “la presencia del mal y del sufrimiento en el mundo prueba que Dios no existe”, el pintor ofrece una respuesta artística personal y expresiva, con una fuerza capaz de alzar esa voz interior que busca.

Influenciado por las obras de la Maiestas Domini, por Edvard Munch, Joan Miró y Oswaldo Guaysamín, Soto no duda en apreciar su obra como expresionista. “Me gusta que la obra transmita la fuerza de su color y las formas”.

La muestra ya visitó Barcelona en 1993, a través de una exposición organizada por GBU, y ahora puede visitarse con el título de Defugiment (rehuida) hasta el 30 de marzo

 

Pintura sobre la creencia de que la Biblia no es históricamente fiable. / Jonatán Soriano

Pregunta: ¿Qué es Defugiment?

Respuesta: Una exposición que surge de mis preguntas y de las preguntas que mucha gente a mi alrededor puede hacerse. La exposición trata de plantearlas en forma de color, de cuadros, de belleza, pero también de buscar, si no una respuesta, al menos un cuestionamiento.

 

P: ¿Cuáles son esas preguntas?

R: Comencé con una pregunta. ¿Dios existe? Y el plantearme responder esa cuestión me llevó a asumir un cambio en mi forma de entender la vida y mi propia actitud y acción en esa vida. Ese cambio que surgió de tratar de responder una pregunta complicada también me dio pie a plantear los diez mitos, después de descubrirlo a través de unos pequeños folletos, como algo que cuestionara al espectador.

 

Cuadro dedicado a la afirmación que dice que la ciencia contradice la fe cristiana. / Jonatán Soriano

P: ¿Y a qué conclusión llegaste con esa pregunta?

R: Ante la pregunta de si Dios existe, después de semanas y meses de plantearlo y de decidir que fuera una respuesta seria, yo respondí que sí. Las respuestas a cada cuadro, a cada mito, a cada pregunta de la exposición, pueden ser muchas. Lo que quiero mostrar es que, en muchas ocasiones, no existen esas contradicciones que queremos encontrar. Que las diferencias entre lo que Dios nos ha ofrecido son evidentes. Sobre todo, ante la obra, y lo que cuestione a cada uno, debe responderse de manera personal. O no hacerlo.  No se obliga a nadie a una respuesta, pero a mí, muchas veces, lo que me ayudó fue la pregunta. La voluntad de responderla, y de ser consecuente con esa respuesta, es lo que me ha traído hasta aquí.

 

P: ¿Cómo se cocina esta exposición?

R: Se hace como por una explosión de creatividad. Comencé a trabajar en la exposición justo después de mi viaje de novios. Fue maravilloso pero estuvo cargado de visitas a museos. Aquello me llenó de imágenes, de emociones y de ganas de transmitirlo. Cuando tienes eso dentro y te encuentras con algo que crees que es importante contar, en mi caso intento traducirlo en cuadros. Me gusta ayudarme de textos, de poemas, de frases. En este caso, las frases ya estaban planteadas. ¿Todas las religiones son iguales? ¿Están enfrentadas la fe y la ciencia? ¿Qué hace Dios ante el sufrimiento? Todo ello se ha traducido en una obra que, después de veinticinco años, sigue impactándome. Todo lo que recibí en ese viaje, la fuerza del mensaje que me encontré y las ganas de trasladarlo a los cuadros, están ahí. 

 

Obra de reacción a la consideración de que el cristianismo es para débiles. / Jonatán Soriano

P: ¿Por qué regresa ahora a Barcelona?

R: Lo entiendo como un regalo de la Iglesia de Verdi, después de veinticinco años. Aunque tenga un cuarto de siglo, la obra tiene una vigencia absoluta. Todavía seguimos con esas preguntas. 

 

P: ¿Qué reivindican estos cuadros?

R: En esta exposición no se trabaja tanto la perspectiva social como en el caso de Los nadies, que hice a partir del texto de Galeano. Pero sí hay una reivindicación que expresan estas obras, que es piensa por ti mismo. Atrévete a no rehuir (‘defugir’) la pregunta y a plantearte cuál es tu respuesta. Al hablar de los mitos del cristianismo encontramos cosas que la gente asume sin cuestionarlas. Eso también ocurre en muchas facetas de la vida. Hacemos cosas, prácticamente, sin plantearnos porqué las estamos haciendo. Esta exposición es una invitación a que seamos nosotros mismos los que asumamos las consecuencias de lo que pensamos, creemos y nos atrevemos. 

 

Cuadro en respuesta a la idea de que la presencia del mal y el sufrimiento en el mundo prueban que Dios no existe. / Jonatán Soriano

P: Cuadros que llevan a personas a pensar que no están asumiendo su responsabilidad.

R: El arte, de alguna manera, consigue detener el tiempo, una idea, un momento de belleza. Nos ayuda a ver. Entonces, ese momento de pararnos, nos puede llevar a pensar. Quizás vivimos en una sociedad en la que pararnos a pensar, a escuchar, a ver, no es tan fácil. El arte nos invita a eso y es capaz de captar ese instante y hacerlo permanente. Si vamos con una mente y un corazón abiertos, con sensibilidad, podemos percibir algo más que sólo unas formas, unos colores o una composición, sino algo que es más trascendente.

 

Soto se considera como un expresionista influenciado por Munch, Miró, Guayasamín y la Maiestas Domini. / Jonatán Soriano

P: ¿En esta obra hay influencias técnicas?

R: Me situó en las obras de la Maiestas Domini, en la de Edvard Munch y en el expresionismo en general. Quizás no hay tanto de él en esta exposición, pero uno de mis artistas más seguidos es Joan Miró. Tampoco puedo olvidar a Oswaldo Guayasamín.

 

P: Expresionista, entonces.

R: Me gusta transmitir pasión con lo que hago. Creo en un trabajo bien hecho. Me gusta que la obra transmita la fuerza de su color y las formas. Por eso me encuentro más cómodo en la exageración de las expresiones. Creo que así puedo transmitir más. 

Defugiment

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