Creatividad y compromiso son las claves de supervivencia del pastorado

Facultades y escuelas de teología idean y ponen en marcha nuevos programas enfocados al fomento de la vida ministerial y la ordenación de pastores. Sin embargo, advierten de la necesidad de compromiso por parte de iglesias y estudiantes para que resulten en éxito. 

Jonatán Soriano

BARCELONA · 11 DE DICIEMBRE DE 2018 · 09:00

Las necesidades económicas son uno de los retos principales a la hora de enfocar el futuro del pastorado, pero no el único. / Ben White, Unsplash CC,
Las necesidades económicas son uno de los retos principales a la hora de enfocar el futuro del pastorado, pero no el único. / Ben White, Unsplash CC

Alcance 2020 o Plan Dual. Son los nombres de tan sólo dos de las muchas iniciativas que facultades y escuelas de teología de toda España han ideado durante los últimos años para fomentar el incremento de alumnos interesados por la vida ministerial y la ordenación pastoral. 

En el caso del primer ejemplo, puesto en marcha en 2010 por el centro de la Federación de Asambleas de Dios (FADE), se trata “de un programa de potenciación de la evangelización en todas las iglesias de FADE”, explica el rector de la facultad, Jesús Caramés. “El interés de la federación es simultáneo en cuanto al crecimiento y la responsabilidad de los hombres y las mujeres que habrán de desarrollar esta función ministerial. Formación y ministerio van de la mano”, añade. 

El Plan Dual es una iniciativa de la Escuela Evangélica de Teología de Fieide que se ha impulsado más recientemente. “Es dual porque incorpora lo mejor de dos acercamientos diferentes que ha habido hasta la fecha en España en cuanto a la formación de nuevos pastores”, asegura el director del centro, Andrés Reid. “El primero se daba dentro de la propia iglesia local, al ir formando el pastor actual al nuevo. El punto fuerte de este modelo es el énfasis en el carácter y el discipulado. El punto débil puede ser la falta de un rigor académico, ya que el joven quizás nunca sea expuesto a otros puntos de vista que los de su propio pastor. En el otro modelo, el joven es enviado a un seminario presencial donde se trabaja fuerte su preparación académica, pero que se hace al margen de la vida de la iglesia”, remarca. 

“En el nuevo programa, un pastor en formación dedica la mitad de su tiempo al estudio de asignaturas online, mientras que en la otra mitad ya ejerce un ministerio pastoral bajo la tutela del pastor experimentado”, enfatiza Reid. 

 

IGLESIA Y FACULTAD, FUSIONADAS

Eric Rodríguez, de 28 años, es uno de los alumnos del centro de Fieide que ha comenzado este septiembre el Plan Dual. Hasta ahora, ha cursado más de diez asignaturas del programa de estudios de la escuela, de cuatro años, al mismo tiempo que desarrollaba su ministerio en una iglesia de Barcelona. “Después de varios años sirviendo en mi iglesia, el Señor me llevó a la convicción de que, para seguir sirviendo en un futuro, era necesario formarse académicamente. Poco a poco el llamado a estudiar se fue convirtiendo en un llamado a pastorear. Este llamado se puede decir que el Señor lo realizó desde tres focos, desde la iglesia, desde mi familia y desde mis propios pensamientos y sentimientos”, dice Rodríguez.

Ahora forma parte del consejo de la iglesia a la que asiste y se reúne dos veces por semana con el actual pastor para completar su formación. “Mi valoración de este plan es muy positiva”, señala el estudiante, que hasta hace tres meses tenía que combinar sus estudios de teología y su ministerio en la iglesia con un trabajo. “El Plan Dual consiste en que el estudiante está media jornada trabajando y formándose en la iglesia junto a los pastores y la otra media jornada la dedica a estudiar. Esto conlleva que tanto la iglesia como la escuela están involucradas en el sostenimiento económico del alumno. Lo cierto es que creo que este plan responde de una forma ideal al problema que estamos tratando, puesto que libera al estudiante de un trabajo secular, lo que resta mucho tiempo a su formación”, apunta. 

Según explica Reid, el sostenimiento del obrero en este programa corre a cargo de la iglesia y la federación a partes iguales. “Para hacer posible todo el programa el pastor en formación percibe el salario mínimo interprofesional durante un ciclo de dos años. Esto se financia en base a dos fuentes. Al menos la mitad la pone la iglesia local donde sirve, y la otra mitad la buscan la escuela y la federación”. 

Pero, ¿es el factor económico el punto de resolución de la situación actual del pastorado y su futuro?

 

EL PASTORADO, MUCHO MÁS QUE UN COMPROMISO MONETARIO

La cuestión económica es una realidad problemática para muchas iglesias, lo que puede llevar a planteamientos en los que la figura pastoral que trabaja a todo tiempo pierde peso dentro de las comunidades. Pero desde los diferentes centros académicos denominacionales alertan de una manera de pensar que va más allá de los estrictamente relacionado con el dinero y que también afecta a la visión teológica del liderazgo

“Somos conscientes de la necesidad de seguir potenciando mucho más estas iniciativas que, tendrían que avanzar más allá de la información, la recomendación y la oración por los estudiantes que se proyectan en el programa de capacitación ministerial, posibilitando acciones de apoyo económico y otros incentivos de apertura de oportunidades ministeriales durante los periodos lectivos y no lectivos, para potenciar mucho más desde la denominación la identidad de un perfil pastoral, enteramente consagrado al Señor, al estudio de la palabra y con la responsabilidad de edificar el cuerpo de Cristo según los dones y talentos recibidos”, defiende Caramés. 

Desde el punto de vista de un alumno que se está formando en el pastorado, Eric Rodríguez considera “que el escalón que falla en esta cadena es el de las iglesias”. “Los pastores sí que ven la necesidad de que haya un relevo, pero es posible que el resto del liderazgo y la congregación se crean autosuficientes, por lo que no buscan potenciar la formación de obreros. Hay que hacer un trabajo muy grande de concienciación en las iglesias. Creo que los centros de estudios teológicos, y sobre todo los profesores, son los que están haciendo un esfuerzo más grande a la hora de proporcionar a los alumnos una enseñanza de calidad”, resalta. 

Desde la Escuela Evangélica de Teología se muestran satisfechos con la respuesta de la iniciativa. “Los primeros resultados son muy alentadores”, asegura el director, Andrés Reid. “Estamos muy esperanzados de que este acercamiento nos permita ir formando a un selecto pero estratégico número de pastores para las iglesias”, manifiesta. 

En cuanto a la responsabilidad de las iglesias, Rodríguez defiende que “es vital concienciar a las iglesias de lo necesario que es formar y enviar obreros”. “Creo que en las iglesias debemos estar activamente buscando cuáles son los niños, adolescentes y jóvenes que muestran un mayor amor por la Palabra y el servicio en la iglesia. Tenemos que intentar que estos pequeños vean que la iglesia les va apoyar en su formación, que son necesarios para continuar con la obra”, dice. 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - Creatividad y compromiso son las claves de supervivencia del pastorado