Soy cristiano, ¿me está permitido tener problemas emocionales?

Reconocer que somos seres humanos y vamos a tener problemas (incluidos problemas emocionales), es parte de la vida. Saber hacer frente a los problemas es la clave.

01 DE DICIEMBRE DE 2018 · 22:00

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Como psicóloga cristiana me gustaría abordar este tema tan controvertido en el ámbito de aquellas personas que tienen una relación personal con Dios, pero que al mismo tiempo continúan siendo seres humanos con todo lo que eso implica.

A lo largo de estos años como profesional, he visto a muchas personas sentir el gran peso de la culpa, sintiéndose “malos cristianos” por el hecho de tener que acudir a un psicólogo, por ello yo me pregunto:- “Si un cristiano al fin y al cabo es un ser humano, ¿porque debería estar sometido a la presión permanente de no poder permitirse tener problemas con sus emociones ?, ¿por qué entendemos que alguien enferme fisicamente, se rompa una pierna, o cualquier otra dolencia física, pero sin embargo no podrá “permitirse” tener un problema emocional?. ¿Dónde está escrito que los cristianos no debemos tener problemas emocionales, por qué entonces no estaremos alineados con Dios?”

¿Acaso algunos de los protagonistas “más brillantes” de la Biblia, no parecieron estar atravesando momentos difíciles a nivel emocional, hasta el punto de querer morirse?.

Desde el momento que los primeros hombres desobedecieron a Dios, esto supuso la ruptura de una relación perfecta que antes había. Esto entre otras cosas, hizo que los hombres empezaran a pensar según su criterio alejándose de su creador. Esto ya implicó una forma de morir en cierto modo.

Como seres humanos desde que nacemos empezamos a aprender, y este aprendizaje irá configurando nuestra personalidad. Aprendemos formas de pensar, sentir y actuar. Muchos de estos aprendizajes son buenos y nos permiten avanzar, pero también habrá aprendizajes que serán inadecuados y que a lo largo de la vida nos traerán problemas y sufrimiento.

Los problemas emocionales no son más que pensamientos, emociones y conductas aprendidas que nos hacen daño, esto es lo que dice la ciencia llamada: Psicología.
A lo largo de nuestro viaje como cristianos, también hemos ido aprendido ideas y conceptos erróneos en torno a Dios y en relación a cómo El nos ve y que espera de nosotros. Pensar de forma inadecuada en este ámbito y en cualquier otras área de nuestra vida, traerá mucho dolor y ello ser un buen caldo de cultivo para sufrir a nivel emocional.

Con los años, me he ido dando cuenta que la Biblia y la Psicología se alinean en muchos conceptos respecto lo que ayuda a vivir. Veamos algunos ejemplos de estos paralelismos.

Biblia

1-Quien piensa bien las cosas, se fija en lo que dice; quien se fija en lo que dice convence mejor.Prov. 16:23 (T.LA)

Psicología

1-La capacidad asertiva: la capacidad de autoafirmarse y poner límites, preserva nuestra autoestima, y además favorece influir positivamente en los demás y de ahí minimizar los conflictos.

Biblia

2-No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo enferma. Prov. 12:22 (T.L.A)

Psicología

2- Lo que nos trastorna No son las cosas que nos pasan, si no lo que pensamos sobre las cosas. Teoría A- B-C de la terapia cognitiva. La Psicología dice que pensar de forma catastrofista, hace más vulnerable el sistema inmunológico. El pensamiento positivo y más adecuado a la realidad nos mantiene saludables física y emocionalmente.

Biblia 

3-Si tienes miedo a la gente, tú mismo té tiendes una trampa; pero si confías en Dios estarás fuera de peligro. Prov 29:25(T.L.A)

Psicología

3- El miedo social y la necesidad patológica de gustar a los demás genera problemas de ansiedad, el miedo a lo que piensen de nosotros, influye en mi forma de comportarme a nivel social, adoptando una actitud tensa, encorsetada que influirá a su vez en los demás y producirá interacciones sociales negativas e incómodas donde perdemos habilidad social. ¿No es esto una trampa?. Cuanto más me esfuerzo por gustar consigo el efecto contrario.

Estos, tan solo son unos pocos ejemplos de cómo Biblia y Psicología se están refiriendo a lo mismo, dicho de otra manera. Después de darme cuenta de esto, pensé que la Biblia te muestra el camino, el que hacer, pero que la Psicología como ciencia dada como conocimiento a los hombres, se pone a nuestro servicio para entrenarnos en el “cómo” llevar a cabo lo que la palabra te está diciendo. A mi esto me resulta maravilloso y una muestra de amor de Dios hacia nosotros, en cuanto a que nos provee de los conocimientos de la ciencia para nuestro bienestar. Es en realidad, una herramienta más a usar, para combatir en el campo de batalla. La medicina, la arquitectura, la psicología y así cada ciencia, está puesta a nuestro servicio.

Sin embargo muchas personas caerán en el campo de batalla (su mente), allí de manera involuntaria aparecerán pensamientos inadecuados e irracionales que nos llevarán a la culpa. Veamos cuáles son algunas de estas creencias desajustadas:

- “Si estoy así, teniendo este problema emocional (obsesiones, depresión, problemas de ansiedad,...) no estoy teniendo suficiente fe, y por ello no mejoro”

- “Como cristiano no debería sentir lo que siento (amargura, culpa, odio, ganas de morir, rencor, frialdad, indiferencia...).

Respecto a esto, lo primero que tienes que saber es que esta forma de pensar es falsa. Veamos las respuestas alternativas más adecuadas.

- Eres un ser humano, y eso significa aceptar que puedes experimentar todo tipo de emociones. El hecho de ser cristiano, no te eximirá de sentir de esa forma en ocasiones, aunque tú no quieras.

- El mayor error reside en imponerte lo que deberías o no deberías sentir por el hecho de ser cristiano. No puedes luchar contra eso. Pero sí, puedes tomar la determinación de decidir que quieres hacer con esas emociones. Usar la palabra de Dios como pensamiento alternativo que sustituya al tuyo, será la clave. La Psicología dice esto, cambia tu forma de pensar y cambiarás tu vida. Y así lo dijo Dios primero, cambia tu mente, renuévala.

- Los pensamientos autocondenatorios no te ayudarán a estar más cerca de Dios, ni te ayudarán a superar tus problemas emocionales. Empieza por tener auto compasión de ti mismo, empieza por perdonarte y aceptar lo que te pasa en ese momento. Dios ya lo hizo primero.

- Ahora entra en acción y empieza a ponerte en marcha. Empieza por escribir tus pensamientos condenatorios, aquellos pensamientos que contienen auto imposiciones ( “no deberías sentirte así”).

- Cambia esos pensamientos por versículos bíblicos que contradigan tu pensamiento irracional y castrofista.

- Persevera y comprobarás el poder que tienen en tu mente los pensamientos adecuados y acordes con la palabra.

En resumen, después de estas breves líneas me gustaría que te quedaras con que Dios nos muestra el camino y la Psicología como ciencia y herramienta nos facilita algunos procesos para aprender el cómo hacer las cosas bien y obtener bendición. En mi opinión algo maravilloso como todo lo que Dios hace.

Reconocer que somos seres humanos y vamos a tener problemas (incluidos problemas emocionales), es parte de la vida. Saber hacer frente a los problemas es la clave. La Palabra de Dios y saber cómo afrontar los problemas (Psicología) es un binomio perfectamente compatible para lograr disfrutar nuestra vida plenamente.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Vuelve a disfrutar - Soy cristiano, ¿me está permitido tener problemas emocionales?