Pascua, inmigrantes y atención sanitaria

El Buen samaritano, no pasaba de largo cuando había alguien tirado en el camino; lo recogía, curaba, le buscaba alojamiento y le aseguraba el mañana.

30 DE SEPTIEMBRE DE 2018 · 09:25

Foto Jacqueline Alencar.,
Foto Jacqueline Alencar.

Rebuscando entre aquellas reflexiones que he escrito a lo largo de estos años, encontré unas líneas pergeñadas después de leer un artículo donde se exponía que la atención gratuita a los inmigrantes ilegales originaba un gasto para el país.

Hoy me gustaría republicar dicho texto. Seguro que actualmente las cosas han cambiado algo y mis apreciaciones ya no son tan vigentes.

Estábamos todavía en medio de la cruenta crisis que atravesó nuestro país y que espero no se nos olvide: la época del boom de la construcción, los precios inflados, lo ricos que pensábamos que éramos, cambio de casa cada año, de coche…

He aquí lo que escribí:

“Sí estoy de acuerdo que la factura surgida después de una atención sanitaria le sea enviada al gobierno de donde procede el inmigrante ilegal. Y se le exija que pague, porque si mal no recuerdo, España forma parte de esa plataforma que pretendía conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio-ODM, luchando para que los países del Tercer Mundo los cumplan (aclaro: unos objetivos que solo se cumplieron en parte y desde el 2015 han sido sustituidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS; espero que los recuerden).

Cito: "El Objetivo número 8 es indispensable para la realización de los siete primeros. Para que los países pobres puedan cumplir los siete primeros objetivos, los países más ricos deben cumplir su parte del acuerdo (asistencia efectiva, una mayor reducción sostenible de la deuda, reglas de comercio más justas…) antes de 2015.

En septiembre de 2006 España y el PNUD firmaron cuatro acuerdos que definen como prioridades la reducción de la pobreza, la gobernanza democrática, las nuevas tecnologías de la información, la incorporación de una perspectiva de género en las políticas de desarrollo, la reconstrucción y recuperación posterior a los conflictos y el medio ambiente.

El objetivo principal de la política multilateral de desarrollo de España es el apoyo a la comunidad internacional para lograr que se reduzca la pobreza extrema a la mitad para 2015.

Las iniciativas emprendidas por España en esta esfera, a nivel internacional incluyen la participación del mundo en desarrollo en el comercio internacional, el alivio de la deuda de los países menos adelantados y el incremento del presupuesto destinado a la financiación para el desarrollo [...]

En cuanto a la promoción de la gobernanza democrática, España y el PNUD se han propuesto mejorar la calidad de las instituciones y los procesos democráticos en los países en desarrollo, con actividades como la asistencia técnica electoral, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de las instituciones gubernamentales, la protección de los derechos humanos y la promoción del acceso a la justicia...".

No obstante, después de leer el texto anterior, deduzco que sí podríamos exigir esta atención sanitaria, porque según nos han informado, los ODM no se han alcanzado en un 100% tal como se había previsto para 2015.

O sea, que esos países siguen siendo corruptos y no se hacen responsables de sus habitantes. Ni les importan los Derechos Humanos. Es más, de vez en cuando los veo pasearse por nuestra geografía.

Sí me importan los costes generados por los inmigrantes. ¿Y a quién no? Ya no sabes cómo estirar para apoyar esta u otras causas sin preguntar quién es el responsable de generarlas. Porque si no lo haces, los que no son tan privilegiados como tú o como yo lo pasarán muy mal.

¿O es que cuando te solicitan que apoyes a las asociaciones contra el cáncer, a la Cruz Roja, al Banco de Alimentos, a las organizaciones que trabajan con apoyando a los necesitados, a tus amigos sin trabajo, etc. les vas a decir que le pidan al gobierno?

¡No! Ni lo piensas, apoyas porque sabes que no te mienten cuando dicen que hay situaciones dramáticas. Y si cada uno tuviera un hospital en su casa, de seguro que atendería sin cobrar si le fuera posible.

Y como el Estado ve que todos en este momento de crisis ayudamos con lo que podemos, seguro que también quiere implicarse en ayudar en aquello que los demás no estamos en condiciones de hacerlo; por ejemplo, a los dependientes, a los estudiantes, comedores para los niños en situación de pobreza y exclusión social...

Pero lo que más me llama la atención es esta escasez de memoria histórica agradecida. Concretamente, a principios del siglo pasado llegaron a América Latina miles y miles de españoles cargados de necesidades extremas, los cuales fueron recibidos con los brazos abiertos, fuesen ilegales o no.

Y lo dice una persona que de sus cuatro abuelos solo uno era de la tierra que la vio nacer.

Durante mi niñez conocí a algunas familias españolas a las que nunca se les preguntó por qué habían decidido emigrar a Bolivia, un país donde ya había muchos hambrientos y una boca más era un problema, pero, aun así, los mejores empleos se los otorgaban a los que llegaban de fuera; y esto lo digo con orgullo.

Laceran las palabras que vienen justamente de personas que nos hablan de derechos humanos respaldados por un Dios que bajó para identificarse con lo más vil de la tierra. Todavía suenan los aleluyas por la resurrección de Cristo.

Todavía resuena el "perdónalos porque no saben lo que hacen" de aquel que no sabía de colores, partidos, última moda, egoísmo... pero sí de nuestra condición de hombres, de amor, de misericordia. Que amaba aun a los que no eran capaces de seguirlo.

Soy una persona con escasa formación en todo, pero por muy lerda que sea, entiendo aquello que dice que de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo... Que yo sepa, a los nuestros no los daríamos fácilmente, ni los dejaríamos de lado ante un puesto de trabajo que sería adecuado para otro (hay excepciones, lo sé muy bien).

Pero podemos seguir su ejemplo. Pues ése que era llorado y ovacionado durante toda una Semana Santa que recién termina, el Buen samaritano, no pasaba de largo cuando había alguien tirado en el camino; lo recogía, curaba, le buscaba alojamiento y le aseguraba el mañana.

Se ensuciaba. Y, además, él y su familia hicieron cola para empadronarse como cualquier inmigrante. Y se exilió en Egipto, huyendo de la persecución de un gobernante.

Y si recordamos la historia del pueblo de Israel plasmada en las Escrituras, constataremos cómo a Dios le importaban los extranjeros y los menos favorecidos, recordándoles siempre que debían ampararlos: "Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto" (Dt. 10.19); "No maltrates ni oprimas al extranjero, pues también tú y tu pueblo fuisteis extranjeros en Egipto" (Ex. 22.21). “Trátalo como a un natural…”.

¿Qué piensas que nos diría si le preguntáramos hoy por la atención sanitaria a los inmigrantes ilegales?”

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Muy Personal - Pascua, inmigrantes y atención sanitaria