Suecia rompe el techo de los partidos convencionales

A pesar de ganar las elecciones, los socialdemócratas consiguen los resultados más bajos de su historia, lo que obliga la negociación. La alternativa nacionalista y antiinmigración ha crecido pero no ha superado el tercer lugar. 

Redacción PD

Estocolmo · 10 DE SEPTIEMBRE DE 2018 · 10:00

El hasta ahora primer ministro sueco y candidato socialdemócrata a ser reelecto, Stefan Löfven, después de conocer los resultados. / Facebook Stefan Löfven ,
El hasta ahora primer ministro sueco y candidato socialdemócrata a ser reelecto, Stefan Löfven, después de conocer los resultados. / Facebook Stefan Löfven

Sorpresa a medias ante los resultados de las elecciones en Suecia. Si bien los socialdemócratas han vuelto a ganar, en estos comicios han obtenido los resultados más bajos de su historia, con el 28,4% de los votos. El otro gran bloque convencional, el centroderecha ha vuelto a repetir en su convencional segundo lugar a pesar de perder también tres puntos y medio y conseguir tan sólo el 19,8%. Un escenario que obliga a la negociación si se quiere formar un ejecutivo. 

Demócratas de Suecia, la supuesta alternativa nacionalista y antiinmigración a los bloques convencionales, repite en un tercer lugar con más fuerza, pasando del 12% obtenido en 2014 a un 17,6% del escrutinio, aunque sin dar el sorpaso previsto al centroderecha para convertirse en principal fuerza opositora. Unos resultados que han celebrado otros de los rostros más restrictivos con la llegada de personas al continente, como Marine Le Pen, Matteo Salvini y Geert Wilders.

La opción que cobra fuerza, según la primeras reacciones, es la de una alianza entre centroderecha y Demócratas de Suecia para formar un gobierno conjunto. “Estoy preparado para hablar con todos los partidos, pero en especial invito a Ulf Kristersson a discutir cómo gobernar este país de ahora en adelante”, ha manifestado el candidato de la tercera fuerza, Jimmie Åkesson. Sin embargo, el sentir del bloque de centroderecha parece encontrarse lejos de Åkesson. Cabe recordar que a principio de campaña, la líder democristiana Ebba Busch Thor le manifestó al líder de Demócratas de Suecia que no pactaría con él “hasta que limpiase su partido”. 

Kristersson, que ha rechazado cualquier alianza con Demócratas de Suecia, ha pedido la dimisión del hasta ahora primer ministro y candidato socialdemócrata, Stefan Löfven, manifestando la “ambición de formar un nuevo gobierno que asuma su responsabilidad y que una al país en una situación complicada”. 

Löfven, que descarta dimitir, ha asegurado que volverá a hablar como primer ministro “en las próximas semanas”. 

 

LAS ELECCIONES DEL EXAMEN A LA INMIGRACIÓN

Tal como ha sucedido en otros comicios señalados en el continente, como en Italia o en Hungría, la de cómo gestionar los movimientos migratorios ha sido la cuestión principal de la campaña y que ha focalizado el debate político. “Nuestros políticos han sido bastante ingenuos en lo que respecta a políticas en torno a la inmigración en general”,remarcaba el secretario general de la Alianza Evangélica Sueca, Olof Edsinger, en una entrevista con Evangelical Focus. 

En medio del clima de polarización que ha generado esta discusión, “el enfoque general entre los cristianos ha sido una perspectiva muy generosa”, tal como afirmaba Edsinger. “Creemos que Dios está utilizando estas corrientes migratorias para darnos la oportunidad de compartir el evangelio con todas estas personas”. 

La dirección que tomen las negociaciones, que arrancan este lunes, determinarán el rumbo del modelo de acogida sueco, que hasta ahora ha ido a la cabeza de Europa. “Pronto sabremos en qué tipo de desastre nos encontramos”, afirma el profesor de la Universidad de Estocolmo, Torbjörn Larsson.

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