Sabores y saberes de la vida (4ª): faltan santos y sobran palabras

El hombre también tiene un corazón doble, triple, cuádruple e incluso más. Una verdad “verdadera” y otra oficial, una para los dirigentes y otra para los votantes; unos programas para los medios y otros para después de los pactos.

25 DE AGOSTO DE 2018 · 17:00

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Querido Padre:

Te estoy escribiendo esta carta cuando la noche de un Lunes parece no tener fin. En el año 2018 de la era cristiana. Y estoy recordando aquello que te escribí un 12 de Agosto, sobre mi gratitud de la abundancia, variedad y generosidad de alimentos que, bajo tu creación, supervisión de este mundo y tu plácet, tu Naturaleza creada, nos obsequia con inmensas posibilidades de hacer nuestra vida aquí mucho más saludable y placentera. Pero también te dije que todo lo expuesto, no debía dar la impresión de que vivimos en el mejor mundo de lo posible, pues no es así; y dejé dicho que de esto, te escribiría en la próxima carta. Y aquí estoy para seguir.

Pues en nuestro mundo actual, lejano ya de la Guerra Fría, de la caída del muro de Berlín, y el empacho de la diosa Democracia, se sigue siendo igual que en el mundo bíblico de los Jueces, “cada uno hacía como bien le parecía”, así que nuestro horizonte es el de la globalización, el imperialismo de Estados Unidos, el resurgir de Rusia, y ya cada vez más evidente: el despertamiento del gigante Chino haciéndose con mucho poder desde un pragmatismo inquietante.

Sabes bien lo que tiene que ver con las cuestiones estrictamente religiosas, porque las genuinamente espirituales están muy poco visibles, son cada vez más pluralistas, por no decir sincretistas, y relativistas. Algunas sociedades islámicas son cada vez más militantes, por decirlo suavemente; proliferan las sectas que prometen la vida eterna y se interesan poco por la terrenal, la moral justa y el compromiso de vivir por los ideales de la Ley del Creador, es decir: Tú. Y así, España, de entrada no quiere Rey… y sabes muy bien que no me refiero al actual Felipe VI, el Borbón descendiente de Felipe V, que fue el creador de los “Mozos de Escuadra”; no, me refiero a que no Te quieren a Ti como el Rey de reyes, porque no eres como a la masa le gusta: un Rey al que puedan manejar, desobedecer sin consecuencias y que como fontanero, aparezca cuando las cosas van mal para que las repare y, a otra cosa. No se quiere un Dios personal comprometido con los hombres en la historia.

Y aunque a algunos les parezca retrógrada esta afirmación: el rechazarte a Ti, crea esas situaciones dramáticas: nos faltan santos y sobran palabras. En los ambientes religiosos, los ánimos se dividen entre los que son etiquetados como involucionistas, porque defienden la ortodoxia, denuncian el aborto, cuestionan la eutanasia, declaran la anormalidad de la homosexualidad y la manipulación de embriones, y son considerados como insólitos para una sociedad pluralista. Están los que se declaran como cristianos emergentes, que todo lo incluye, y se llenan de conceptos como solidaridad, tolerancia, progreso. Y también están los de la “Iglesia de la mediación” que, de puro identificarse con las mediaciones, se están diluyendo en el anonimato, no sólo para los demás, sino incluso para sí misma.

Y en lo que se refiere a la vida personal, la interioridad anda desvaneciéndose en un mundo de exterioridades, en que son protagonistas el correo electrónico, el teléfono móvil con la multitud de sus aplicaciones, el centro comercial, la burocracia de cada día, la necesidad de mantener el cuerpo en forma y el miedo a quedarse a solas con la propia conciencia.

Ya en tiempo del rey músico, poeta, cantor y estadista, las cosas eran igualmente dramáticas, por lo que varios de sus coros entonaban“sálvanos Señor”; los malvados merodean para chupar como sanguijuelas la sangre humana. 

Es difícil en nuestros días encontrar en circulación una determinada categoría de personas: los buenos;y ha sido retirada una moneda importante: la lealtad. Y creo que estarás de acuerdo conmigo ¡vaya atrevimiento el mío! que cuando he mencionado el concepto “buenos”, a Ti no es necesario que te explique los términos “hassid”en su relación con“hessed”que expresa el amor de Dios en lo que tiene de gratuito, de espontáneo, de único, con el matiz de ternura y delicadeza y con la característica fundamental de solidez. Estoy significando que el hombre buenoes el justo, capaz de aceptar las propuestas divinas, de respetar lo pactado y dar pruebas de fidelidad. Bien lejos esta personalidad de los “buenistas” de esta modernidad. Al “bueno” podemos llamarlo “santo”es decir: quien sabe mantener las relaciones precisas con Dios, consigo mismo y con los demás. 

Dios, qué paciencia tienes. Ves como nadie cuánta doblez de corazón. Cada uno miente a su prójimo. En las grandes y pequeñas empresas, en las administraciones estatales y autonómicas, existen contabilidades A y B, la auténtica y la que se presenta a Hacienda. El hombre también tiene un corazón doble, triple, cuádruple e incluso más. Una verdad “verdadera” y otra oficial, una para los dirigentes y otra para los votantes; unos programas para los medios y otros para después de los pactos. Se dicen cosas con la boca y se piensan otras. Todo esto es doblez. La verdad es adobada de varios modos, según las circunstancias: con cálculo; ambiciones; miedo; oportunidades… y no sigo más, mi Dios, porque Tú lo sabes todo, por eso termino diciéndote: nos faltan santos y sobran palabras…veas si puedes mandarnos más… sí, si, ya sé, yo tengo también esta responsabilidad ¡ayúdame!.

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