Consejos vomitivos y consejos nutritivos

Si todo lo que Dios hizo era bueno, la conclusión es que el mal no es obra suya.

08 DE JUNIO DE 2018 · 08:00

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‘Comerán del fruto de su camino y serán hastiados de sus propios consejos.’i Así es como presenta el libro de Proverbios el resultado cosechado por quienes, confiados en su propia sabiduría, desechan la de Dios como algo menospreciable y ridículo, para sustituirla por la suya propia. Uno de esos consejos fue el que fabricó la idea de que la moral de la Biblia constituía un freno para el desarrollo individual y social, por lo que había que acabar con ella y en su lugar promover otra, que estuviera acorde con las pautas de libertad e independencia que llevarían al ser humano a alcanzar su plenitud.

Hoy asistimos a la constatación, por parte de los mismos promotores de la idea, del fracaso de su experimento, por los nefastos frutos recogidos. La reacción que está provocando la indigestión del desorden moral sostenido durante décadas, consiste en el vómito de lo que consideraron el alimento más sabroso, porque era prohibido. Y del mismo modo que las náuseas y el asco son la lógica consecuencia de la visión del vómito, así la mera contemplación del resultado de la desviación moral provoca arcadas y repugnancia, hasta en los que se jactaron de su osadía y atrevimiento en romper todas las normas, a las que llamaron tabúes. Al final, el tiempo los ha puesto en su sitio.

Es el mismo destino que aguarda a los que hoy se jactan, en sus propios consejos, de haber ido más allá, al inventar nuevas formas de matrimonio y familia, condenando la estrechez de la moral bíblica, que solamente considera un modelo de matrimonio y familia. El tiempo también los pondrá en su sitio, cuando el vómito producido por el desorden en el que se han alimentado haga patente a todos la necedad que hay detrás de lo que llaman diversidad.

Por eso es vital retener las grandes verdades que ese precioso libro llamado Génesis nos presenta en sus capítulos iniciales. Allí se sientan las bases de lo que hemos de saber sobre Dios y sobre nosotros mismos. De los dos primeros capítulos de Génesis se deducen los siguientes atributos de Dios: Su omnipotencia, su sabiduría y su bondad. El uso del verbo crear indica que Dios lo hizo todo de la nada, lo que subraya su omnipotencia. Las cosas creadas poseen una naturaleza excelente, reflejo de la sabiduría y bondad de Dios, y el hombre es la corona de la creación, la cima de su obra. El libro pone los cimientos del matrimonio y la familia, basados en la unión entre un hombre y una mujer.

Génesis 1 y 2 son de importancia suprema, porque afirman, contra el ateísmo, la existencia de Dios, contra el politeísmo, la existencia de un solo Dios, contra el materialismo, que todo lo existente no procede del azar, sino de la intervención de Dios por su palabra. También afirman, contra el ecologismo secular, que el hombre no es una especie más entre otras, sino una obra especial de Dios, al estar hecho a su imagen y semejanza. Igualmente afirman, contra el racismo, que no hay más que una clase de seres humanos, al venir todos de un solo tronco común. Asimismo afirman, contra el relativismo, que el hombre no es señor de las normas morales, sino que debe estar sujeto a las que Dios ha puesto so pena de atenerse a las consecuencias. También afirman, contra el evolucionismo, que no procede de otras criaturas sino que es creación de Dios, una creación que no es una obra incompleta sino acabada, pues que Dios descansara al séptimo día muestra la terminación perfecta de lo comenzado, dado que lo que está incompleto es incompatible con el descanso. Igualmente enseñan que el trabajo no es una maldición por el pecado, pues cuando todo era perfecto Dios puso al hombre para que labrara el huerto. A la vez afirman, contra el machismo y feminismo, que hay un orden, unidad, igualdad, distinción y complementariedad de origen entre hombre y mujer. Igualmente enseñan que la distinción de género no es una construcción social, sino que los géneros masculino y femenino proceden del mismo acto creativo.

Otros errores que Génesis 1 y 2 desechan son el panteísmo, la creencia de que Dios es la creación y la creación es Dios, al distinguir a Dios de su creación, y el dualismo, la creencia de que hay dos principios opuestos y eternos que dieron origen a todo, al subrayar que Dios es el único principio. Si todo lo que Dios hizo era bueno, la conclusión es que el mal no es obra suya. Todas las criaturas, también las que tienen libre albedrío, eran buenas, y por tanto el libre albedrío era bueno. El mal tiene su origen en el mal uso, por parte de la criatura, del libre albedrío.

En resumen, Génesis 1 y 2 sientan las bases de la teología, al enseñar la existencia y atributos de Dios; de la cosmogonía, al enseñar por quién y cómo fue hecho el universo; de la antropología, al enseñar el origen y naturaleza constituyente del ser humano; de la moral, al enseñar la distinción entre el bien y el mal; y de la familia, al enseñar el modelo único del matrimonio.

En última instancia se trata de escoger entre los consejos humanos, que acaban en vómito, y los consejos de Dios, que están saturados de sana y sólida nutrición. Porque lo que Jesús dijo sobre la correlación que hay entre árbol y fruto, ciertamenteii tiene su cumplimiento en la diferencia que hay entre el árbol y el fruto de los consejos humanos y el árbol y el fruto de los consejos de Dios.

i Proverbios 1:31

ii Mateo 7:17-18

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