‘No pedimos votar un partido, sino vida y familia’ M.A. Ortigoza (Paraguay)

Seguimos en Paraguay, con la mirada puesta en las elecciones del próximo 22 de abril, con Miguel Ángel Ortigoza pastor evangélico que tiene un diálogo abierto con los más conocidos políticos de su país. Él ha sido parte importante de la elaboración del documento “Somos Muchos, Muchos Más”, impulsado por un amplio abanico social, político y religioso de la ciudadanía, al que se han sumado los diferentes partidos y en el que se asume un compromiso público con Dios, la nación, en defensa de la vida y la familia.

Continuamos en esta segunda parte de la entrevista abordando una cuestión que se ha convertido en central en los medios y redes sociales: la presencia e influencia del voto evangélico en todo Latinoamérica.

Pregunta.- No te voy a preguntar a quién vas a votar, pero ¿qué esperas que salga de las próximas elecciones? ¿Qué tipo de gobierno te gustaría?

Respuesta.- Mira, en estos días tuvimos un debate fuerte entre los evangélicos porque se quería instar a los pastores a votar por una determinada lista, y eso, obviamente, resquebrajó muchas cosas. A mí Dios me habló a  través de su Palabra en 2 Samuel cap. 10, en donde Joab le dice a su hermano: “Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere”. Dios está en control, Dios gobierna; lo que yo, como hijo de Dios, tengo que mirar es de no manipular lo que yo creo que es mejor, porque puedo estar equivocado. Muchas veces lo que no parece ser es, porque Dios lo transforma. Uno se fija en las apariencias, pero yo, después de la experiencia que tuve ayer en esa casa, al escuchar a un padre de familia de un solo matrimonio con siete hijos marcar una directriz de bendición, como lo hizo, entiendo que él no tiene ni siquiera la comprensión de la trascendencia espiritual que tiene lo que él hizo al alinearse con la voluntad de Dios, pero creo que para nuestro país es una bendición porque marcó una directriz que nos va a proteger por lo menos unos años más.

¿Quién me gustaría que gobierne? Obviamente, alguien que ame la vida y la familia, y todo apunta a eso. Estamos haciendo (organiza la ASIEP) una campaña para concientizar al voto y que se vote por la vida y la familia en Paraguay, un Radiotón; todas las noches a las nueve se ora y el viernes previo a las elecciones habrá una cadena simultánea de cincuenta radios con tres horas de oración en todo el Paraguay. ¿Por qué se ora? Para que la gente en primer lugar vaya a votar, y en segundo lugar que voten por el candidato por el que ellos sienten paz de parte de Dios. Evidentemente, cuando decimos “Vota por la vida y la familia en Paraguay”, estamos hablando de principios alineados con la Palabra de Dios, no con un candidato. Hoy en día ya son varios los candidatos que están alineados con eso.

Se ha producido algo interesante, que tiene que ver con la unidad de la Iglesia: algunos dirigentes que no estaban teniendo la cosmovisión País-Una sola Iglesia, empezaron a abrir su visión y esto está trayendo un nuevo aire. Si bien la Palabra dice que va a acontecer como en los tiempos de Sodoma y Gomorra, no dice que Paraguay va a ser Sodoma y Gomorra. Yo, mi matrimonio, mi familia, mi descendencia, no tenemos que ajustarnos a eso, Dios me dio la autoridad para que eso no ocurra en mi vida y para que, con las promesas de Él, pueda prolongarlo a mi familia; de la misma manera entiendo que si Su Iglesia –que no es una denominación– entiende la autoridad que Dios le dio y hace lo que Dios quiere, va a lograr que las tinieblas retrocedan, para mí esto no tiene duda. Pero si estamos divididos y hay alguno que cree que él es el único que tiene autoridad y que los demás tienen que hacer lo que diga y ponerse debajo de él, esto no irá bien. Acá todos tienen que poner sus coronas a los pies del Señor porque hay uno solo que nos tiene que guiar a todos.

P.- Hablemos ahora de toda Iberoamérica. ¿Qué debería hacer la Iglesia para tener una presencia eficaz y transformadora en nuestra sociedad?

R.- Nuestro amado Dios gobierna en su Reino, y en el mundo –porque Dios se lo permite– en este tiempo está gobernando Satanás; nosotros no gobernamos en ninguno de los dos; uno de los engaños más grandes sucede cuando Satanás te hacer creer que tú eres el rey allí donde estás, pero tú no eres rey de nada. Dios no va a salir de Su reino para bendecirte en el tuyo, pero creo que este principio se está violando: algunos dirigentes de denominaciones se han creído que son los únicos que tienen la revelación y que son la clave para que su país se libere, y su visión a lo mejor no es mala, pero no representa a la Iglesia en su conjunto; se trata de su visión personal, que establece un reino personal. Y la Iglesia no se limita a Paraguay; la Iglesia es una; en nuestra cabeza hablamos de Paraguay, de España, pero son territorios geográficos en donde Dios nos entregó la autoridad, pero la Iglesia está por encima de eso.

Por eso aplaudo el trabajo del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia; lo que está haciendo es fantástico, porque como Iglesia somos una, y en la medida en que entendamos eso podemos empezar a tener eficacia, porque el Enemigo está estableciendo un gobierno global de las tinieblas, está haciendo una sola aldea y está queriendo meter a todas las naciones debajo de ese esquema; la Iglesia tiene que estar por encima de eso, y para eso tenemos que estar unidos a nivel internacional. Es muy bueno todo lo que se está haciendo para lograrlo y que la Iglesia, como Iglesia, lleve adelante su objetivo, que es el de administrar lo que Dios puso en nuestras manos.

Dios está respaldando lo que estamos haciendo; incluso estoy seguro de que en España se puede revertir todo. Debemos tener esta convicción: lo que no se logró no quiere decir que no se vaya a lograr y lo que hemos hecho mal no quiere decir que se vaya a repetir; nuestro Dios de la nada hace todo, no importa lo que nuestros ojos vean; yo le creo al que todo lo puede y la gloria va a ser mayor porque lo que era imposible Dios lo hizo realidad.

[Su discurso se va haciendo cada vez más acelerado, pero en este momento Miguel se interrumpe, se ilumina con una abierta sonrisa, levanta los brazos y me dice: “¡Aleluya!” y a mí me sale de adentro un convencido “¡Amén!”. Continuamos]

Yo creo que en España la gloria de Dios va a ser aún mayor cuando todo esto se revierta. Lo que se necesita es un remanente, un remanente que crea, que se meta a hacer lo que Dios diga aunque parezca algo loco, que se levante en contra del statu quo, en contra de toda la estructura religiosa que te para diciendo “No puedes decir eso, eso es incorrecto”. Personalmente yo les digo a los pastores lo que hay en mi corazón, a los empresarios también; algunos se enojan, algunos me bloquean, pero los principios de amor no los tenemos que negociar y, si Dios te dijo que lo digas, finalmente va a ser para bendición aunque parezca en ese momento que genera una crisis y que no es de bendición.

Sigo hablando con Miguel Ángel; ya se me hace tarde para marchar para la consulta, pero no soy capaz de cortar porque su entusiasmo y su visión me tienen enganchado a la conexión por internet. Y de repente veo entrar a una personita que conquista toda la pantalla con sus ojos negros; es la nieta de Miguel; le abraza, le da besitos, da vueltas alrededor de él.

La conozco porque la vi en un video que nos mandó Miguel cantando con él una canción compuesta por Fabricio Alvarado, nuestro querido candidato a la presidencia de Costa Rica. E interrumpimos nuestra charla, porque Giuliana es más importante: ella y la generación que representa son el centro de nuestra actividad y nuestra entrega; por ellos peleamos y por la gracia de Dios les dejaremos una Iberoamérica mejor.