XXV aniversario de 'Da vida'

Miles de madres y sus bebés han podido ser atendidos en estos veinticinco años de funcionamiento del centro.

10 DE ABRIL DE 2018 · 13:44

Logo de Da Vida.,
Logo de Da Vida.

No sé si para todos los evangélicos de España es conocido DA VIDA, un centro Pro-Vida y de atención a niños de 0 a 2 años, así como de ayuda a la mujer, o sea, a las madres de todos estos bebés. Quizás sea más conocido el nombre de Misión Evangélica Urbana, especialmente la de Madrid desde donde se han promocionado el resto de las Misiones Urbanas de España. No obstante. Uno de los trabajos emblemáticos de la Misión de Madrid, es el que se realiza en su centro DA VIDA, situado en el madrileño barrio de San Blas. Es su XXV Aniversario.

Centro DA VIDA. Veinticinco años trabajando con la mujer y la infancia con ese rasgo esencial que le da el ser un centro Pro-Vida. Estamos ya un cuarto de siglo actuando en la atención a mujeres embarazadas en situaciones de problemáticas diversas, desde la pobreza hasta la desorientación que le da un embarazo no deseado y, además, ayudando a miles de bebés entre los 0 y los 2 años a lo largo de estos años.

 

Una mujer con su bebé en el centro.

Es posible que la Misión Urbana de Madrid haya hecho este trabajo en su centro DA VIDA de una manera bastante callada y no haya estallado una información de acuerdo y en línea a su enorme importancia. Sí, la relevancia de este trabajo es tal, que debería haber estado siempre en la primera línea de información sobre el trabajo social evangélico en toda España. Veinticinco años de trabajo salvando niños del aborto y ayudando a muchísimos más que sus madres los traían ya en sus brazos. Esto, realmente, debería haber generado una mayor preocupación, información y valoración entre los evangélicos españoles.

DA VIDA nace como un programa de ayuda a la mujer con embarazos en crisis y problemáticos, para que estas mujeres no aborten y lleven adelante todo el proceso hasta que nazca el nuevo bebé. Hubo dos circunstancias que ayudaron de forma indirecta para que surgiera el centro DA VIDA y que me sirvieron mucho; Una fue que la Comunidad de Madrid nos cedió un local en el madrileño barrio de San Blas para el uso de los fines de la Misión. Otra fue que muy a principios de los años 90 se celebraron unas conferencias sobre Bioética que convocó el pueblo evangélico y, de alguna manera, me concienciaron sobre la importancia de trabajar en la Misión sobre algún tema Pro Vida y de ayuda a los bebés nacidos en pobreza o exclusión social. El centro DA VIDA nace en el año 1993.

Así, pues, este trabajo de Misión Evangélica Urbana de Madrid nace realmente como un programa Pro-Vida y así se difunde en sus noticias, folletos, promoción, entrevistas, escritos, conferencias y seminarios.

Sin embargo, el resultado superó a la necesidad de orientación y atención a estas madres embarazadas en situaciones sociales problemáticas que podría llegar, incluso, a la atención postaborto en el caso de que se fracasara en el objetivo de salvar una vida infantil. Lo que pasó fue que, siendo Misión Urbana una entidad de acción social de ayuda a los más necesitados, muy pronto comenzaron a venir mujeres con graves dificultades económicas y/o en riesgo de exclusión social que ya venían con sus bebés en los brazos demandando ayuda urgente.

Por eso, además de tantísimos bebés atendidos de 0 a 2 años, cada año teníamos que hacer entre 80 y 100 canastillas, o sea que, entre 80 y 100 bebés nacían cada año en contacto con el programa DA VIDA de Misión Urbana. Lógicamente nacían en los hospitales, pero orientados por este centro de la Misión.

No sé cómo valoraréis estos datos, pero son de una relevancia tan grande que los evangélicos todos deberíamos dar gracias a Dios por habernos dado la gracia y la sabiduría de llevar adelante este centro que, aunque está en el barrio de San Blas, ha atendido a mujeres y niños de toda la Comunidad de Madrid.

XXV Aniversario de DA VIDA. Miles de madres y sus bebés han podido ser atendidos en estos veinticinco años de funcionamiento. La cantidad de alimentos infantiles que este centro y este ministerio ha provisto para estos bebés, son incalculables. Toneladas y toneladas de leche infantil, papillas, potitos y, además, todo tipo de accesorios infantiles tales como cunas, carritos, sillas y juguetes, así como alimentos para las madres y sus otros miembros de la familia, muchos de ellos niños que sobrepasaban ya la edad de los dos años.

Se han impartido cursos de lactancia materna, infinidad de talleres diversos de ayuda a estas madres, información sobre recursos sociales, médicos y culturales, se ha tenido un seguimiento de todos los casos tendente a la integración social de estos grupos familiares, fueran monoparentales o no.

Para estos niños que ya sobrepasaban esta edad siempre hemos tenido detalles en Da Vida como Campamentos para ellos. También, Campamentos para sus madres, así como todas aquellas ayudas que hemos podido ir proveyendo en el campo de la pobreza energética, ayudas escolares, pruebas de embarazo, y un sinfín de ayudas varias para estas familias.

A veces, Josefina, la profesional responsable del Centro Da Vida, me ha hecho comentarios como éste que le hizo una usuaria después de pasados varios años de la atención a su hijo y cuando ya el niño era un adolescente: “Este es mi hijo a quien ayudasteis y gracias a DA VIDA está donde está”. Nosotros sólo podemos decir: ¡Gracias, Señor, por haber sacado adelante la vida de este niño! Y si, además, nos has usado a nosotros tus hijos, doble agradecimiento.

¡Qué importante ha sido y es el centro Da Vida en el campo evangélico! Quizás lo hemos promocionado poco en el ámbito interdenominacional, quizás hemos hecho un trabajo demasiado silencioso de cara a Dios y al prójimo más que de cara a una promoción en las iglesias evangélicas, quizás no hemos tenido las fuerzas ni las infraestructuras comunicativas necesarias para una mayor promoción y concienciación de los cristianos en estas áreas Pro-Vida, pero gracias, Señor, por tu compañía, tu provisión y el cuidado que has tenido de estos bebés, porque muchos viven gracia a este centro, a este programa Da Vida. Gracias por darnos las fuerzas y tu gracia para seguir adelante.

Me comentaba la responsable del centro DA VIDA, que estaban atendiendo a una pareja que se planteaba el aborto y ella les estaba enseñando las fotos del feto en los distintos momentos hasta llegar a la foto que podría corresponder a su hijo según el tiempo de embarazo. El marido comenzó a decir emocionado: ¡Es una vida, es una vida! Lógicamente no hubo aborto. Motivo de agradecimiento al Señor.

Por ahora, nada más. Sólo un artículo de celebración de este XXV Aniversario de DA VIDA, de este centro dedicado a la mujer y a la infancia. Dios quiera que las personas que lo lean puedan tener un motivo de oración por la buena marcha de este programa y para que el Señor, a través de sus hijos, puedan seguir proveyendo para cubrir tantas y tantas necesidades de esos niños y de esas familias. ¡Sólo a Dios sea la gloria!

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