La carga
Poema de Gonzalo Báez Camargo, extraído de “El salmo fugitivo” y seleccionado por Leopoldo Cervantes-Ortiz para la Antología de poesía religiosa latinoamericana. (Selecciona Isabel Pavón)
09 DE FEBRERO DE 2018 · 08:00
Jesús, yo agonizaba lloroso y agobiado,
Sin ánimo ni esfuerzo en mi debilidad,
Porque era mucho el peso de todo mi pecado
¡Y yo ya no podía con tanta iniquidad!
Empero tú miraste mi alma gemebunda
Vagar buscando alivio con angustioso ardor,
Y ungiendo mi cabeza con tu piedad profunda
Sobre ti mismo echaste mi carga de dolor.
Por eso ya no quiero pecar; sería mucha
Mi ingratitud, oh Cristo, si te pagara así,
Y el alma que aliviaste, contra el pecado lucha,
No sólo por sí misma sino también Por Ti.
Por Ti, pues cuando peco, mis culpas homicidas
Flagelan tus espaldas sin conmiseración.
Por ti... pues cuando peco se ahondan Tus heridas
Y pesa un nuevo fardo sobre Tu corazón.
Gonzalo Báez Camargo
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Poe+ - La carga