Gudea de Lagash: contemporáneo de Melquisedec

Como Gudea, en Melquisedec podemos ver la fusión entre los papeles de rey y sumo sacerdote que gobierna para el bienestar y la paz de su pueblo.

  · Traducido por Joana Morales

20 DE ENERO DE 2018 · 21:00

Estatua de Gudea de Lagash. Museo Arqueológico de Estambul. / Marc Madrigal,
Estatua de Gudea de Lagash. Museo Arqueológico de Estambul. / Marc Madrigal

Gudea fue rey de la ciudad-estado sumeria de Lagash alrededor del siglo XXII A.C. Después de 200 años de servidumbre a los señores acadios, los sumerios obtuvieron cierta libertad cuando las tribus gutianas del norte comenzaron a atacar a los acadios.

Gudea reinó en esa ventana de oportunidad. Sumeria estaba en declive político, pero a este período se lo conoce como la Edad de oro de las artes sumerias, debido a los artefactos de gran calidad artística que se han descubierto.

Gudea era conocido por ser un “Rey pastor”. Los gobernantes sumerios utilizaban este título con frecuencia para diferenciarse de las culturas vecinas. En Egipto, por ejemplo, el rey era considerado como un dios. Este tipo de reyes se enseñoreaban de sus súbditos. Sin embargo, en Sumeria, los reyes solían representarse como siervos del pueblo.

Los pastores cuidan de los rebaños y los protegen de los depredadores. Del mismo modo, los gobernantes de Sumeria se veían a sí mismos como pastores de hombres. El dirigente cuidaría de sus súbditos y los protegería. A cambio, los súbditos ofrecerían su lealtad voluntariamente al dirigente.

Gudea, sin embargo, llevó este concepto más allá. Rechazó el título de Lugal (rey) y en su lugar adoptó el título de Ensi (gobernador). El Ensi estaba subordinado al Lugal. Dado que Gudea era el hombre con más poder, algunos creen que eligió el título de Ensi porque no se veía como rey sino como siervo del dios Ningirsu: el dios de la ley, la agricultura y la caza.

Se han descubierto muchas inscripciones en las que Gudea detalla proyectos de construcción, entre los que se incluyen numerosos templos a esta deidad. A Gudea le preocupaban la justicia social y el bienestar social de su pueblo. Es interesante ver en las estelas y las estatuas que se han conservado que Gudea se asemeja a un sacerdote más que a un rey. La cabeza y la cara afeitadas, así como la ropa que usa, señalan características más propias de sacerdotes que de reyes. Podemos ver en Gudea cómo los papeles de sumo sacerdote y de rey se fusionaron en una persona.

Sabemos que en esta época Gudea tenía una vida activa de comercio con el Cercano Oriente, la región que abarca la moderna Siria, Líbano e Israel. Gran parte de la madera de cedro y la piedra utilizadas en sus proyectos de construcción fueron traídos desde esta zona.

Es posible que Jerusalén comenzara siendo una especie de colonia o ciudad sumeria. Urusalim es la forma en que aparece el nombre de esta ciudad en las cartas de Abdi-Heba escritas en Amarna (1330s A.C.). Se ha sugerido que el origen etimológico de Ur-Salim sería un compuesto de la palabra sumeria para ciudad (Ur) y la palabra sumeria para el dios del crepúsculo (Shalim). Dado que el crepúsculo es el momento en el que el día se acerca a su final, es posible correlacionar aquí el concepto de paz que finalmente tendrá la palabra judía Shalom.

Bíblicamente hablando, no es inverisímil que haya una conexión entre el Cercano Oriente y los sumerios. Abraham y su familia emigraron de Ur de los caldeos al Cercano Oriente. Por lo tanto, es posible que hubiera algún tipo de parentesco o afinidad entre Abraham y Melquisedec, rey de Ur-Salim. Esto quizás explicaría la probable alianza o la voluntad por parte de Melquisedec de ayudar a los hombres de Abraham después de rescatar a Lot de un conflicto con los gobernantes locales de Cananea.

Melquisedec parece reflejar la filosofía de gobierno sumeria. Como Gudea, en Melquisedec podemos ver la fusión entre los papeles de rey y sumo sacerdote que gobierna para el bienestar y la paz de su pueblo. El nombre de Melquisedec en sí mismo significa Rey de justicia o Justicia. Tal vez Melquisedec se veía a sí mismo como un Ensi de El Elyón, el Dios Altísimo. Al menos esto es lo que Abraham o el narrador del Génesis parece reconocer en esta figura: “Melquisedec […], quien era sacerdote del Dios Altísimo” (Gen 14:18, RVA).

Tras el rescate de Lot, Melquisedec ofreció pan y vino a los hombres de Abraham y les bendijo con una oración. Abraham agradeció a Melquisedec su ayuda dándole un décimo del botín que había obtenido en la misión de rescate de Lot. Parece que Melquisedec y Abraham, a pesar de tener un origen sumerio, habían entendido que había un Dios creador y que ambos le servían. Otro personaje bíblico que parece que llegó a esta conclusión por sí solo es Job.

En el Salmo 110 David reconoce que el Mesías que vendría sería del orden de Melquisedec. En otras palabras, el Mesías cumpliría tanto el papel de rey como el de sumo sacerdote.

En el Nuevo Testamento, el autor de Hebreos usa magistralmente la figura de Melquisedec como tipología de Cristo Jesús. Jesucristo es sumo sacerdote y rey a la vez. Jesús es el verdadero Rey de justicia. Abraham, el padre de los hebreos, reconoció la autoridad espiritual de Melquisedec al darle el diezmo. Al ser del “orden de Melquisedec”, la autoridad espiritual de Jesús es superior no solo a la de Abraham, sino también a la del sumo sacerdote judío o los levitas, tal y como se recoge en la ley de Moisés.

En Cristo Jesús tenemos el perfecto cumplimiento de la visión sumeria idealizada del Rey pastor que Gudea y otros reyes pretendieron lograr en vida. Jesús es el sumo sacerdote y rey perfecto que no se enseñorea brutalmente de sus súbditos, sino que trabaja por su bienestar. Él es un rey que se gana la lealtad y la fidelidad de sus súbditos no a través de la fuerza o el terror, sino a través de sus actos de misericordia.

 

BIBLIOGRAFÍA:

The Sumerian Shepherd Kings. http://sumerianshakespeare.com/70701/502901.html

Gudea: A Good Sumerian King. http://sumerianshakespeare.com/25401/index.html

Nicol, Thomas Rev.The Coral Lectures for 1898: Recent Archaeology and the Bible. William Blackwood and Sons. Edinburg and London, 1899. p.102-104

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Perspectiva arqueológica - Gudea de Lagash: contemporáneo de Melquisedec