Tras recuperar la vista

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:27-29

31 DE DICIEMBRE DE 2013 · 23:00

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Muchos lo sabréis ya. He estado el último mes sin escribir ni leer debido a un grave desprendimiento de retina. Vuelvo progresivamente a la vida activa tras ese largo mes de reposo (las primeras dos semanas fue casi absoluto), con cuatro sesiones de láser en los ojos (librándome –gracias a Dios- de una cirugía), pero sin que pueda ni deba retomar el mismo tipo de actividad que llevaba, ya que debo cuidar la vista ante el riesgo de que se repita. Esto supone que la reestructuración que esta situación me ha llevado y obligado a realizar, en casi su totalidad deba mantenerla. Y es un descanso que alguien tan cercano y querido como Daniel Hofkamp haya podido asumir gran parte de la tarea y coordinación de los contenidos de la página, especialmente los informativos. De hecho, su trabajo lo ha llevado adelante de forma generosa y sobresaliente, tanto que quizás más de uno no haya percibido que este mes haya habido esta ausencia mía. Sin duda, también es de agradecer que todos quienes colaboran en este diario se hayan mantenido en su puesto. Una muestra de su fidelidad, responsabilidad y compromiso; y de que Protestante Digital es un proyecto consolidado más allá de mi persona. Aunque me siento aún necesario, es un descanso la evidencia palpable de no ser en absoluto imprescindible. En la lectura que un parón forzado siempre obliga, agradezco al Señor haber podido enfocarla desde la perspectiva de la realidad de su amor en este ejercicio de disciplina, preguntándome y preguntándole sobre todo “para qué”, por encima del también necesario “por qué”. Y las respuestas han sido claras, Por un lado, en cuanto a los capítulos a cerrar debido a lo que ya no podré hacer. Por otro, por los nuevos caminos que la reflexión ha hecho aparecer después de haber cerrado las puertas de lo pasado. Y son muchos y estimulantes. El tiempo permitirá que se vayan plasmando en Protestante Digital. Dados los muchos mensajes y correos electrónicos recibidos que ahora comienzo a leer, me es casi imposible –por su número y porque debo moderarme-responder a todos. Pero puedo asegurar que han sido un enorme ánimo cada uno de ellos, y agradezco cada palabra y pensamiento que me ha llegado y que mi esposa me iba transmitiendo. Precisamente mi esposa (Asun) ha sido otro enorme regalo en este periodo, que no por esperado y conocido deja de asombrarme siempre. Finalmente comparto, por lo inesperado para muchos, que no he tenido “síndrome de abstinencia” de actividad. Yo soy el primer sorprendido, pero a la vez es un alivio comprobar que no soy “workaddict”, y que mi vida no depende de lo que hago, sino que lo que hago se alimenta de la Vida que viene de Dios mismo. Me hace adelantar felizmente que por la gracia de Dios un día descansaré de todas mis obras, y cerraré los ojos terrenales definitivamente, para abrirlos en los nuevos cielos y nueva tierra, ante el trono del Cordero; para vivir en otra dimensión eterna, sin lágrimas, ni dolor, ni enfermedad. Mis mejores deseos para este año 2014 que comienza. ¡Dios es siempre fiel! Un fuerte abrazo a todos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Mirad@zul - Tras recuperar la vista