“Profe… mi madre dice que usted es kafir”

El término kafir se refiere a alguien profano o inmundo por blasfemar contra Alá.

16 DE DICIEMBRE DE 2017 · 23:10

Estudiantes a la entrada de una escuela en un país del Golfo. Foto: Puertas Abiertas,
Estudiantes a la entrada de una escuela en un país del Golfo. Foto: Puertas Abiertas

Rebekkah* enseña a niños de entre 3 y 6 años en un país del Golfo Pérsico que no puedo desvelar por razones de seguridad.

El profesor de inglés de los alumnos más pequeños, Mustaq, también es cristiano. Ambos son inmigrantes que han llegado de otros países, en el caso de Rebekkah desde Pakistán. Pero no se ven nunca fuera del colegio ni van a la misma iglesia, sino que se relacionan solo de forma sutil en la escuela.

Ambos decidieron enseñar a sus alumnos canciones que en verdad tienen un mensaje cristiano y Rebekkah ha querido compartir con nosotros su experiencia: “cuando empecé a enseñar sobre Dios a los chicos con canciones, me preocupaba que Mustaq no quisiera hacerlo conmigo; pero sí estuvo interesado... Como eran canciones cortitas que habíamos aprendido nosotros mismos en la escuela, pensé que de la misma manera se las enseñaríamos a ellos también.

Comenzamos a escucharlas en clase: canciones de agradecimiento a Dios y de petición de protección. Y así les hablamos del poder y del amor de Dios, y su respuesta fue muy positiva”.

Rebekkah ha estado enseñando cinco años en una escuela privada. Llegó a relacionarse con los padres de los niños y muchos de ellos se le acercaban para pedirle oración o para preguntarle sobre las canciones que sus hijos tarareaban: “incluso hubo una madre que, con mucho amor, vino a decirme que podría meterme en problemas por esto”, recuerda.

Y efectivamente, Mustaq y ella han tenido experiencias difíciles con algunos padres: “Nunca me han atacado o acosado… Pero cuando hablo acerca de Dios como mi Salvador siempre hay alguno que se enfada.

Cada año hay quejas por parte de uno o varios padres de que Mustaq y yo bebamos de la misma ‘fuente’ que sus hijos, dicen que nuestra influencia cristiana reduce la islámica y no quieren que se les hable de cristianismo en la escuela”.

Este año, Rebekkah estuvo cerca de rendirse cuando un niño pequeño se le acercó y le dijo: “Profesora, mi madre me dio regalos para todos los profesores menos para usted. Ella dice que usted es kafir, ¿es verdad? Mi abuela dice que los kafir no deben tocarnos”.

 

Mi madre dice que usted es kafir, ¿es verdad?, le preguntó un alumno a Rebbekah.  Foto: Puertas Abiertas

Según nos confirma un colaborador de Puertas Abiertas, el término kafir se refiere a alguien profano o inmundo por blasfemar contra Alá. “Por lo general, el cristianismo, y el hinduismo, se consideran inferiores por su fe blasfema y su ideología”, nos dice nuestro colaborador, que da la casualidad que también es profesor.

“Escuchar decir eso a un niño al que le enseñaste a escribir sus primeras palabras me destrozó el corazón, pero no supe qué decirle”, recuerda amargamente Rebekkah, la cual a partir de ese momento siguió escuchando y leyendo acerca de los kafir en los libros de texto de la escuela.

Apartada por ser kafir

Pocos días tardaron en pedir a Rebekkah que se cambiarse con otro profesor. “Lo hice porque no tenía opción y el director era amable”. Al parecer, un padre se había quejado diciendo que, por ser cristiana, Rebekkah era poco útil y no quería que tuviese contacto con los niños.

En algunos países del Golfo Pérsico, los cristianos viven sabiendo que, a pesar de lo mucho que estudien y de los títulos que consigan, serán considerados siempre personas indignas, nacidas en una casta incorrecta, blasfema y kafir.

Y eso que, durante generaciones, los cristianos vienen siendo los pioneros en educación y enseñanza en algunos de estos países.

“Solo hay una manera de salvarnos del ataque y del odio”, dice Rebekkah, y es esta: “tirar la toalla y decir que me convertiré en musulmán. Y nunca haré eso, nunca.” Dice esto último con una sonrisa y e incluso lágrimas cayéndole por la mejilla.

Rebekkah es parte de la cuarta generación de cristianos pakistaníes en la que muchas mujeres sirven a su gente como profesoras y enfermeras en el Golfo Pérsico, y desde su trabajo y servicio hablan de Jesús. Ellas saben que su identidad está determinada por Jesucristo, y no por lo que piensan y dicen las personas que las rodean.

*Nombre cambiado por razones de seguridad.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - En Tierra Hostil - “Profe… mi madre dice que usted es kafir”