La historia de Rut, comentada por Stuart Park

Rut no solo es un libro de intensa belleza literaria, sino también todo un tratado de fe y confianza en Dios.

15 DE OCTUBRE DE 2017 · 08:00

El escritor Stuart Park en Tordesillas. / Jacqueline Alencar.,
El escritor Stuart Park en Tordesillas. / Jacqueline Alencar.

Ha sido interesante reencontrarme con el 'Libro de Rut', un libro que me conmueve y reta. Y ha sido a través del reciente libro de Stuart Park: Rut la moabita, publicado por Ediciones Camino Viejo en 2016. Es un segundo acercamiento de Park al libro de Rut. Muchos lectores recordarán su primera incursión, allá por 1993, junto a David Burt, bajo el título  Bajo sus alas.

He tejido algunas líneas que expresan mis impresiones después de la lectura de la obra, en la que, a mi entender, el autor no nos narra simplemente la historia que nos encontramos en la Biblia, sino que añade unos sugerentes comentarios que nos conducen a una comprensión más profunda del mismo. Quiere demostrarnos que este relato no está aislado de los demás hechos narrados en la Biblia, y para ello hace uso de la intertextualidad del 'Libro de Rut' con otros libros de las Escrituras. Y también, nos recuerda que esta historia tiene mucho que decir a los hombres y mujeres de hoy; y que Dios todavía nos habla a través de su Palabra.

Señala el autor que, aunque el narrador de este libro de la Biblia presenta su narrativa como una historia real, algunos intérpretes lo acercan más hacia la ficción, descartando cualquier hipótesis de historicidad. Este enfoque nos lleva a preguntarnos: ¿por qué si no, algunos nos sentimos identificados y casi protagonistas de esta historia? Es más, "el narrador sitúa su relato en un momento de desconcierto en lo político y de crisis en lo social. Por el individualismo, entre otros elementos. Un  momento de anarquía moral y espiritual". Nada ajeno a lo que ha ido sucediendo a lo largo de los siglos. No quepa duda acerca de la actualidad del Libro de Rut, como ya se ha mencionado anteriormente.

Desde las primeras páginas, la obra se torna de una gran actualidad pues nos cuenta la historia de una familia judía que sale de su tierra natal en busca de pan, como lo hacen muchos migrantes del mundo aun en este siglo XXI, ya sea por motivos económicos, políticos, religiosos, o por la terrible lacra de la trata y tráfico de seres humanos. Si bien al principio parece ser que esta fue un idea razonable, todo cambia al fallecer los tres hombres del clan familiar. Tres mujeres, viudas, sin ingresos, sin hijos, e insertas en una sociedad donde la mujer en estas condiciones no tenía ningún derecho que le permitiera una vida con cierta dignidad. Una decide quedarse en su mundo conocido, seguro, las otras dos, una mujer mayor y otra más joven, deciden volver a la tierra de Israel, de donde habían salido Noemí, su esposo y sus hijos. Llama la atención esta decisión en una época en que no era normal que unas mujeres desamparadas resolvieran buscar un nuevo camino en un sistema que no les era favorable. Hoy sería diferente, aunque aún debemos hablar de salarios desiguales, dificultad a la hora de acceder al mercado laboral, o a una jubilación, o lograr la aprobación  y cumplimiento de ciertas leyes, etc.  

Literariamente nos encontramos con un bello relato descrito mediante un lenguaje claro y elegante, es decir, formal pero con unas características especiales en cuanto a los personajes, que actúan de forma que se salen del círculo, para ir más allá de la comprensión, es decir, hay conmoción pues se rompen todos nuestros esquemas. ¿Una moabita entre nuestras heroínas bíblicas? Pero dejando de lado estos detalles, diría que  Park nos lleva a repensar sobre lo que es ser una mujer espiritual hoy en día, una mujer que puede ser llamada por Dios en esta generación que le ha tocado vivir. Y que Dios actúa en cada época y nos quiere utilizar para sus propósitos.

Rut no solo es un libro de intensa belleza literaria, sino también todo un tratado de fe y confianza en Dios. Sin muchos detalles, nos retrata una familia unida por los fuertes lazos del amor y el compromiso, elementos que escasean en la actualidad. Ya en las primeras páginas del  'Libro de Rut', las palabras de Noemí demuestran "una relación familiar y entrañable y ejemplar: 'Jehová haga misericordia con vosotras...". Comenta Park que "esta extraordinaria mujer no limita el ámbito de la misericordia de Dios a los estrechos parámetros de la tierra de Israel y, en esto, anticipa el alcance del Evangelio de Jesús. 'Serán benditas en ti todas las familias de la tierra' -había dicho Dios a Abram (Gn. 12.3)- y aquella antigua promesa halla eco en las palabras de Noemí". Tampoco Rut se limita a la hora de una declaración contundente: "No me ruegues que te deje y me aparte de ti, dondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo y seré sepultada...".

Estos ejemplos sirvan para argumentar que el amor es el 'cordón de grana' que recorre la 'historia de Rut' de principio a fin. Un amor que sirve para sortear las vicisitudes, pérdidas, hambre, injusticias, desprotección, para dar paso a la esperanza, a la resiliencia y contentamiento, permitiéndoles seguir en el camino,  y adaptarse a nuevos escenarios. No es nada extraño, por tanto, que el libro de Park lleve un subtítulo que dice: "Una historia de amor".

Este es un libro donde una joven mujer, oriunda de más allá de las fronteras de Israel, brilla con intensa luz, como muy bien lo destaca Park. Una mujer con una fe insobornable en un Dios que había ido conociendo a través del ejemplo de su familia de adopción.  Así lo confirma Stuart: "¿De dónde surgió el deseo de la moabita de incorporarse a la fe de Israel? La pregunta se contesta sola. Ella amaba a Noemí con aquel amor que abraza todo el ser, que reconoce en el otro integridad, la pureza de una visión...". Y amaba a su Dios. El autor nos lleva a pensar que gracias al testimonio dado por Noemí, se demuestra que el ejemplo arrasa. No obstante, recalca "que una providencia oculta movía los hilos de la historia de Rut", pero que la decisión de ella "fue libre, sin coacciones ni obligaciones"... La verdad nos hace libres. Y recuerda que por tres veces Rut proclamó con firmeza su intención de acompañar a Noemí, abandonando su tierra, su familia, sus costumbres. "En esto evoca la voluntad de Cristo, que 'afirmó su rostro' para ir a Jerusalén (S. Lucas 9.51), y no volvió atrás", dice Park. 

 

Rut la moabita, de Stuart Park.

Como lector me pregunto: ¿Cómo podemos leer hoy el 'Libro de Rut' en medio de nuestra realidad social? ¿Qué nos dice respecto a las relaciones familiares, amicales, intergeneracionales, o con los extranjeros?

Park resalta el amor desinteresado y leal. Y un "apego de Rut a los valores personales de Noemí, y un profundo respeto por su fe". Una y otra vez hace que el lector se agarre a esos valores también.  Nos muestra a una Rut que se ha ido transformando; es una persona a la que Dios ha ido cincelando antes y durante la travesía. Y que además, establece fuertes lazos con otra mujer, para así, más fortalecidas, inicien una nueva andadura hacia un futuro con eternidad. A esto añado lo que el narrador del libro de Rut destaca, según Park: "en primer lugar el vínculo de confianza mutua entre Rut y Noemí, y de ambas mujeres en Booz, ya que Rut seguirá al pie de la letra las instrucciones de Noemí, conocedora de la inteligencia y fe que descubrió en su suegra en Moab...". Lo cual nos habla de relaciones intergeneracionales válidas, jóvenes y mayores ayudándose y soportándose en el camino. Relaciones capaces de ofrecer compromiso, sacrificio personal, afectos infalibles, paciencia, comprensión, amistad incondicional, perdón...

Una y otra vez el autor nos interpela al mostrarnos cómo la travesía de ambas mujeres por los caminos inhóspitos entre Moab y Belén han fortalecido su confianza en la providencia de Dios, que se percibe cuando Noemí elabora el bello encuentro entre Rut y Booz, seguras de que él va a redimirlas, como un Goel, emulando la figura de Cristo en nuestras vidas. El lector se va maravillando de que a cada paso que dan las dos mujeres resalta la misericordia de Dios para con ellas, mostrándoles un 'plan B', después de recibir tantas negativas por parte del sistema. Les pone delante a Booz, un hombre misericordioso y justo que reconoce la valía de la moabita. "La remuneración de la obra de Rut se encarna en la persona de Booz, y las alas que han cubierto a Rut con su sombra a lo largo de las jornadas de trabajo en el campo pertenecen ahora a su benefactor", comenta Stuart.  Así que, tanto los pasajes transcritos como los comentarios de Stuart, nos van desvelando que "una Providencia oculta movía los hilos de la historia de Rut". El 'Libro de Rut' debe ser leído 'desde Cristo y hacia Cristo'.

En esta nueva entrega, Park también reflexiona, diría que a lo largo del libro, pero sobre todo en las últimas páginas, sobre un tema que se debate en la actualidad: como es el que se refiere al papel de la mujer en la sociedad. Pero dejemos que los posibles lectores se atrevan a hojear/ojear personalmente esta última entrega de Stuart Park, Rut la moabita.

Como dice Park: "La historia de Rut es susceptible de ser leída como una piadosa ficción, o como una ventana a través de la cual se atisba la esfera celestial. A cada lector le incumbe tomar partido en el asunto". 

Que así sea.

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