La Escritura y sus savias no perecederas

1) Como héroe prefiere siempre al derrotado. Aparentemente Cristo lo fue. 2) Si andas en Amor hallarás Sosiego. 3) ¡Acércate a la Escritura y embriágate con sus savias no perecederas! 4) ¿Dios se desdobla en tu infinito? ¿O es tu soledad la que se esparce en Su silencio? 5) Un nuevo Moisés advierta la deriva de aquellos que partieron por la senda equivocada. 6) Con el Verbo es bastante; también con la Matriz nutricia y con el Vino del milagro medular. 7) Para los seres humanos, generación tras generación, el perdón nunca ha sido (ni es, ni será) tarea fácil. Por eso resurge frondosa la Palabra de Cristo. 8) Veo una paloma volando por la Esperanza irreversible. 9) Sepamos depurar toda información trivial, que, cual lava inagotable, pugna por quemar nuestro entendimiento. 10) Hay quien se solaza mientras segrega venenos. 11) Ante la certeza de Cristo, ancho es el asombro y caudalosa la miel en la boca. 12) Nada se limita consigo mismo: siempre tiene otras procedencias. 13) ¡Qué júbilo vivir en Tu fontanar, aunque yo sea una ave torpe! 14) Entre la revolución y la inacción, prefiere la tradición. Y es que en ella, silenciosamente, se enhebran conquistas de antaño y sed de vuelos futuros. Por ejemplo, el comuni(tari)smo Bíblico, inmensamente necesario para los días más negros que faltan por llegar y se posarán sobre mesas vacías. 15) Dorada flecha que no hiere. Así el genuino Amor. 16) ¡Cálida sombra la del hombre justo! 17) Disciplina, solidaridad, sacrificio… ¡Anota, joven o maduro aprendiz de cristiano! 18) Hay días en que te sientes Nadie. Entonces necesitas el esqueleto de una Sombra o la flama del Milagro eterno. ¿Cuál senda crees que elegirá tu instinto? 19) Ahora ves a un ángel que atraviesa la noche sólo para perfumarla. 20) Re-nacer para consumar el día futuro.