Gianella Aloise, notaria que da fe: ‘Vale la pena estar del lado de Dios’

Gianella es escribana uruguaya; no entendía a qué correspondía el término, hasta que me explicó que corresponde a lo que en España se denomina “notario”. Está acostumbrada, por tanto, a escuchar a la gente y a dar fe de forma fidedigna. Su mirada es clara, directa, inspira tranquilidad. Cuando empieza a hablar uno sabe que lo que va a decir lo ha pensado concienzudamente antes. Un día escuchó un testimonio especial, el de la voz del Señor, y desde entonces da cuenta de forma fidedigna de lo que escuchó de Sus labios. Es un gozo tenerla de compañera de trabajos.

De entre los que formamos parte del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, ella es una de las que tiene más experiencia en asambleas de la OEA. Por eso queremos aprender de su conocimiento, para ser más eficientes en nuestra acción ante organismos internacionales.

P.- Desde hace años estás acudiendo a foros internacionales formando parte del equipo de una ONG. ¿Cómo ha sido tu experiencia?

R.- La experiencia ha sido impactante desde la llegada a Washington D.C. en 2015, sede de la primera Asamblea General en la que participamos junto a la Directora de la Asociación Cristiana Uruguaya de Profesionales de la Salud (ACUPS), Gloria Hernández.

Si bien conocíamos la incidencia que los organismos internacionales ejercen en los temas de vida y familia en los países, una cosa es leer, escuchar a otros y otra diferente es verlo con nuestros propios ojos.

P.- El lema de la Organización de Estados Americanos (OEA) es “Más derechos para más gente”. Todos sentimos, sin duda, identificación con este deseo, pero ¿hay, quizás, formas diferentes de entender este mismo lema?

R.- En el año 2014, el entonces Canciller[1] uruguayo, Luis Almagro, ya elegido como el futuro Secretario General de la OEA, en una entrevista publicada en Telesur, hablaba de los avances que tuvo nuestro país en Derechos Humanos. “Creo que hemos construido en estos últimos nueve años –decía– un país con cada vez más derechos para cada vez más personas. Hemos afirmado cosas muy importantes en la vigencia de los Derechos Humanos en el Uruguay en lo que es agenda positiva, de cada vez más derechos sociales, económicos, culturales, civiles, políticos; y eso es matrimonio igualitario, es aborto, es legalización de marihuana, es peones rurales y trabajadoras domésticas …”

El slogan de la OEA es, efectivamente, “más derechos para más personas”. Creo que se hace fácil entender qué significa “más derechos”. El Secretario General en la reciente 48ª Asamblea reiteró su compromiso con esta agenda de derechos.

P.- ¿Qué acciones específicas desarrollasteis los grupos pro vida y familia en las asambleas anteriores a esta última?

R.- En el año 2015 la Sociedad Civil, a pesar de los ásperos abucheos de los grupos LGBTI, se pronunció ante el Secretario General y los Embajadores y Observadores, sosteniendo una propuesta basada en que los derechos tienen como fundamento “los atributos de la persona humana y su dignidad intrínseca, y por lo tanto son universales e inalienables”. Entre las recomendaciones consensuadas se incluyó promover la defensa de los derechos de la niñez, defender la libertad religiosa y libertad de expresión, entre otros.

En otros temas no se llegó a consenso (¿cómo llegar a consenso con grupos de la Sociedad Civil con los cuales tenemos principios antagónicos?), pero por votación la mayoría llegó a las siguientes recomendaciones, entre otras:

- Respetar los principios fundamentales sobre los cuales la OEA fue fundada, en particular el derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural

- Promover el cuidado de las mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad

- Que la OEA no está autorizada para intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros

- Establecer políticas que promuevan el fortalecimiento y estabilidad de la familia, y reconocer el derecho primordial de los padres para decidir sobre la educación de sus hijos

P.- ¿Y en la de 2016?

R.- En el año 2016 se incluyeron en el documento presentado por la Mesa Familia –del que también se dio lectura como en el año anterior ante el Secretario General y los Embajadores y Observadores– estas afirmaciones:

- Afirmamos que proteger al no nacido es la mejor forma de asegurar un desarrollo sostenible para las sociedades, pues con esto se asegura que habrá futuras generaciones, quienes gozarán de los recursos que con esta iniciativa se están conservando. En aras de alcanzar un verdadero desarrollo sostenible, debemos proteger y respetar el derecho más básico de todo ser humano; tal y como lo establece la Convención Americana en sus artículos 1º y 4º, lo cual está en consonancia con la mayoría de las leyes nacionales de los distintos Estados miembros.

- Solicitamos a los Estados respetar la equidad de la mujer y del hombre, protegiendo sus identidades propias, pues con ellas se complementan para enriquecer nuestras sociedades. Asimismo, promover políticas que protejan a la mujer embarazada y a su hijo. Toda vida humana debe ser protegida desde la fecundación hasta la muerte natural.

- Profundamente preocupados por la mortalidad materna como flagelo en nuestra región, existen posturas que pretenden reducirla mediante la promoción del aborto. Las mejores prácticas realizadas en la región indican que un real acceso universal a los servicios de salud, mejorando el proceso continuo de atención antes, durante y después del embarazo, y asociados a la prohibición total del aborto, son la mejor solución a esta problemática, como lo demuestra el exitoso caso de Chile.

P.- Cada vez que asistes a una asamblea de la OEA te vuelves con sensaciones de todo tipo y te planteas nuevos retos. ¿Nos quieres compartir algo sobre ellos?

R.- Cuanto más el mundo quiere llevarnos de la nariz y obligarnos a aceptar temas opuestos a nuestra convicciones, más debemos persistir, aunque tenga costos en diversos ámbitos de la vida.

La participación en la Asamblea implica esfuerzos de todo tipo, mentales, espirituales y económicos; pero vale la pena, vale la pena estar del lado de Dios, creador del cielo y de la tierra, creador del hombre y de la mujer, quien da y quita la vida; el rey Salomón lo decía tan claramente: “Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte”[2]. Hoy no son sólo los niños por nacer los que están en peligro, también los niños y los adolescentes, también la maternidad y la paternidad lo están.

P.- Trabajas en Uruguay con la Asociación Cristiana Uruguaya de Profesionales de la Salud. ¿Cuáles han sido vuestras actividades más recientes?

R.- La Asociación Cristiana Uruguaya de Profesionales de la Salud (ACUPS)[3] está comprometida en su tarea con los principios cristianos; ha publicado un libro, “Temas de Sexualidad desde una perspectiva cristiana”, en el que se abordan estas cuestiones.

El pasado 17 de junio inició un curso de Sexualidad para la Vida, abordando temas como sexualidad en la niñez y adolescencia, perspectiva de género y diversidad sexual, ideología de género, drogadicción y sexualidad, pornografía y sus consecuencias, entre otros. Ha recorrido buena parte del país y se ha presentado en el exterior para informar y formar sobre estos temas; por lo que he sido una privilegiada de estar junto a esta organización evangélica que trabaja para transformar la realidad de nuestro país.