"/>

No, no, no a la propuesta de la ley mordaza de Podemos

Cinco argumentos usados por los que defienden la propuesta de Podemos.

08 DE JULIO DE 2017 · 21:40

,

¡Muy buenas!

Hoy espero ayudaros a refutar cinco de los argumentos más usados por los que defienden la propuesta de la ley mordaza de Podemos y del señor Iglesias aquí en España.

Argumento #1: Es una ley para la igualdad

¡Incorrecto! Todos tenemos los mismos derechos y libertad ante la constitución española. La propuesta de ley mordaza está elevando los derechos y privilegios de un determinado colectivo en la sociedad española. Este primer argumento es una mentira pura y dura.

Argumento #2: Odiáis a los LGTBIQ

Antes que nada, este argumento no viene al caso porque si nosotros amamos o no amamos al lobby gay, la propuesta de la ley sigue siendo injusta.

Un ejemplo. Tengo una loncha de queso de color amarillo. Pregunto a mi amiga María, “¿Te gusta el queso, María?” Me dice, “Sí, claro, me encanta”. Le pregunto a mi amigo Paco, “¿Oye, Fran, te gusta el queso?” Me contesta diciendo, “Qué va. Es asqueroso. Sabe a pies sudados”.

A pesar de las diferencias subjetivas de María y Paco, el queso sigue siendo amarillo. Así que si amamos o no amamos a los gais, la propuesta de ley sigue siendo injusta.

También me gustaría aclarar algo importante en este segundo punto. Estar en desacuerdo con alguien no quiere decir que odiemos a la persona. Otro ejemplo. Dora la exploradora vuelve a casa después de un largo día en el colegio. Su papá le pregunta, “Dorita, una tortilla mas una tortilla, ¿cuántas tortillas son?” Dora responde, “Mmm… ¡tres tortillas!” “No, no, Dorita –dice su papi- uno más uno son dos”.

Ahora, ¿cómo responde Dora ante la corrección de su padre? ¿Acaso razona la chiquilla de la siguiente manera: “Oh, papá, es que me odias; siempre me estás corrigiendo. ¡Nunca estás de acuerdo conmigo!”? ¡De ninguna manera! Su padre demuestra su amor por ella mediante la corrección.

El estar en descuerdo con alguien no implica para nada odio hacia aquella persona.

Argumento #3: ¿Y si tú fueras gay? ¿Y tus hijos…?

De nuevo, este argumento no viene el caso. Mi condición subjetiva no cambia la verdad objetiva tocante a la injustica de la propuesta de la ley.

Ahora bien, voy a salir del armario. Esta mañana, decidí cambiarme de género. A partir de ahora me voy a llamar Pepita. Estoy casada con una dama. Así que soy lesbiana. Pero ¡uno más uno siguen siendo dos! ¿No veis? Aunque yo fuese gay, aunque yo fuese transexual, la propuesta de la ley sigue siendo injusta.

Y mira, ya que ahora soy mujer, digamos que doy a la luz a un hijo. Bueno, en realidad no podría porque nací biológicamente hombre. (¡Oh, cuánto detesto la intolerancia de las verdades absolutas de la biología!)

Pues, digamos que mi mujer da a la luz a un hijo y le ponemos por nombre Patricio. Y Patricio se enamora de su amigo Bob. Y los dos chavales, de mayores, deciden adoptar a un montón de niños hobbits. ¡La propuesta de la ley sigue siendo injusta!

Aunque yo fuese gay, aunque mi hijo fuese gay, aunque tú fueses gay, aunque toda España fuese gay, ¡seguiría quejándome por la injusticia de la ley! El tercer argumento no tiene ni pies ni cabeza.

Argumento #4: Nací homosexual

Antes que nada, este cuarto argumento es una hipótesis ideológica. Nosotros decimos no a la ideología de género y sí a la biología de género.

Pero aun en el caso dado de que nacieras gay –cosa que no se puede comprobar científicamente- esto no probaría absolutamente nada. Yo nací malvado, perverso, depravado, ladrón, fornicario, avaro, codicioso, lleno de odio.

Si dijera a un juez, “No me condene, señor juez, porque nací con la disposición en mi corazón de matar a todas aquellas personas con las cuales no estoy de acuerdo”, ¿acaso no me sentenciaría el juez a veinte o veinticinco años más de cárcel por soltar semejante excusa?

Este cuarto argumento no es válido. Aunque yo naciese gay o lesbiana o transexual, la ley mordaza sigue siendo injusta.

Argumento #5: Tú no eres quien para juzgar

El último argumento es incorrecto por dos razones.

En primer lugar, cuando criticamos la ley mordaza, no estamos emitiendo juicios personales nuestros. Estamos apelando a la verdad objetiva. Hay una gran diferencia entre informar y opinar.

Digamos que Antonio Banderas roba un banco. Sale un titular en el periódico el día siguiente diciendo: “Antonio Banderas es un chorizo”. El periódico no está emitiendo un juicio personal sino informando al público acerca de un evento real.

Cuando nos levantamos contra la propuesta de la ley mordaza, no estamos opinando sino informando a la gente acerca de la injusticia objetiva de dicha propuesta.

En segundo lugar, el argumento se derrota a sí mismo. Es una contradicción. Dice, “Tú no eres quien para juzgar”. Es decir, nuestros juicios personales y opiniones subjetivas ni sirven para nada.

Pero la persona que emplea esta frase no se da cuenta de que esta frase es su juicio personal y su opinión subjetiva. Así que, si las creencias personales no son válidas; este quinto argumento tampoco es válido y por lo tanto, el argumento se cae por su propio peso.

Conclusión

Digan lo que digan, propongan lo que propongan; la propuesta de la ley mordaza es un atentado contra la justica, la democracia y la voluntad revelada de Dios.

Los de la banda pro-LGTBIQ no tienen argumentos sólidos; solamente herramientas retóricas que suenen bien (como los cinco argumentos que hemos analizado hoy) pero que carecen de sustancia intelectual.

¡Señor, ten misericordia de España!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Brisa fresca - No, no, no a la propuesta de la ley mordaza de Podemos