Noventa y seis ONGs profamilia y provida asistieron a la OEA

Los sectores llamados conservadores de América Latina han puesto la vista en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se llevó a cabo desde el jueves de la pasada semana en Cancún, Quintana Roo, en el caribe mexicano.

Defensores del matrimonio tradicional y provida han realizado en México una campaña para influir en la reunión diplomática para que este organismo deje de promover el aborto y aplique los “derechos humanos iguales para todos” renunciando a otorgar “privilegios” a minorías por su “orientación sexual”.

Noventa y seis organizaciones no gubernamentales profamilia han acudido a Cancún, muchas de ellas evangélicas.

También, como otros años, asistieron ONGs alineados con la ideología proLGTB, defendiendo que se aplique esta línea de pensamiento con mayor intensidad y profundidad a los países latinoamericanos.

Pero no sólo asisten profamilia y provida en el ámbito asociativo. En el primer congreso de parlamentarios, el 19 de junio, estuvieron presentes legisladores conservadores de Colombia, México, República Dominicana, Ecuador y Chile y otras naciones. La finalidad de este grupo de legisladores panamericano es redactar una postura común que exija a la OEA y la Corte Interamericana dejar de inmiscuirse en la educación en valores de los niños, en especial entendiendo que la formación en valores de los hijos compete a los padres y no al Estado.

“Nos preocupa que el organismo esté siendo utilizado como instrumento para avanzar agendas ocultas de ciertas élites ideológicas que van en detrimento de la soberanía de nuestros países”, dijo el chileno José Antonio Kast.

El Consejo Mexicano por la Familia (entidad no confesional que cuenta con una nutrida participación católica y evangélica) también critica al Gobierno por brindar un tipo de educación sexual a los menores en las escuelas públicas y proveer servicios de salud sexual y reproductiva que entienden al servicio de la “ideología de género”.

Para presionar, el Consejo Mexicano por la Familia decidió echar mano de una herramienta polémica.

Durante la semana del encuentro rodó por las calles de la Ciudad de México el autobús de la libertad. El vehículo muestra un lema: "¡Dejen a los niños en paz! #Conmishijosnosemetan", slogan utilizado por una plataforma amplia de líderes e iglesias evangélicas en diferentes países de Latinoamérica.

En letras más pequeñas el mensaje continúa: "Es perverso decirles a los niños que desde los 10 años pueden tener sexo con adultos y abortar. ¡Sin conocimiento de los padres!"

Les dejamos con el video de la participación de Aarón Lara, que representa a Concertación, ONG evangélica que ha promovido el movimiento del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia.