Frasquito

Frasquito llegó a sentirse molesto por las voces persistentes que afloraban en su mente. Preocupado, le pidió a un amigo que le acompañase para visitar al médico.

Al salir de la consulta, Frasquito quedó plenamente satisfecho de las explicaciones científicas que le dio el doctor. Ya estaba deseoso de llegar a casa para deglutir las abundantes pastillas que le recetó, con la esperanza de solventar el problema.

Su hermana se interesó por los detalles de la entrevista.

—Pues sí, este terapeuta parece muy enterado del funcionamiento del cerebro. Es una pasada la de cosas que me llegó a aclarar— dijo Frasquito.

— ¿Pero es que acaso se conoce algo del cerebro?— replicó escéptica.

— La lógica de lo que comenta hasta la puede entender el más corto.

— ¿Y en qué consiste esa lógica?

— Pues muy sencillo. ¿De qué otro lugar podrían proceder las voces de mi cabeza sino de unos NEURO-TRANSISTORES que, según dice el médico, tenemos en el cerebro?