Si Lutero hoy fuese historiador

Se cumplen 500 años de la Reforma ¿qué tesis proponen los herederos de la cosmovisión protestante desde sus actuales profesiones a la sociedad de hoy?

05 DE JUNIO DE 2017 · 19:00

,castillo, almenas

Han pasado casi 500 años desde que se iniciase la Reforma protestante con las 95 tesis que clavó Martín Lutero en la puerta de la catedral de Wittenberg el 31 de octubre de 1517.

A la luz del desarrollo de aquellos principios, ¿qué tesis propondrían los herederos de la cosmovisión protestante desde sus actuales responsabilidades y profesiones a la sociedad de hoy en día?

Un equipo de expertos ha elaborado y redactado este conjunto de tesis que entienden -como cristianos- que se corresponden al desafío actual para la iglesia y la sociedad en su conjunto ante la situación de la Historia y los historiadores en nuestro tiempo.

Una serie que forma parte de un proyecto inspirado, coordinado y desarrollado por los Grupos Bíblicos de Graduados y la Alianza Evangélica Española.

 

PREÁMBULO

El V Centenario de la Reforma tiene para los protestantes un profundo valor simbólico y afectivo, mientras que para todo el mundo supone un hito porque la Reforma protestante es una referencia de peso en la construcción de la cultura occidental. Se conformó como un movimiento expansivo de personas y colectivos que se levantaron para protestar, para reclamar otra forma de hacer las cosas en la relación con Dios, en la política, en la economía, en las relaciones sociales, en la ciencia, en la cultura, para reclamar otra forma de entender las responsabilidades y los derechos de personas y colectivos. El mundo no volvió a ser el mismo y pueblos enteros construyeron desde entonces su camino abriendo la mirada al Post tenebras, lux.

La Reforma estableció otra forma de hacer historia, en la que los protagonistas son los pueblos y los dirigentes, pero muy señaladamente lo son los individuos, porque el protestantismo recuperó la perspectiva bíblica de la responsabilidad de la persona.

La Reforma, además, cambió la forma de construir memoria histórica, al convertirla en una referencia útil, pero no sagrada; relevante, pero no inapelable. Al asentar la Sola Escritura, Sola Fe y Sola Gracia, la memoria histórica se convirtió en un instrumento de transformación que sustituyó a la tradición como marco inamovible e inapelable. La Reforma no tuvo reparo alguno en desmitificar a su propio movimiento haciéndolo objeto de reevaluación y renovación continua, asumiendo el lema “La Iglesia Reformada ha de ser reformada permanentemente”. La memoria histórica se convirtió así en un instrumento dinámico y transformador.

 

TESIS

1. El análisis de la historia es labor de los historiadores, pero es responsabilidad de toda la sociedad conocerla, evaluarla y asumirla; pedimos así a la sociedad española que evalúe su propia historia desde la libertad de criterio, el espíritu crítico y la responsabilidad, que no se conforme con el relato ya construido que otros le han contado, sino que asuma su protagonismo en el reconocimiento de su propia historia y en el diseño de los caminos que decide recorrer para el futuro.

2. Reclamamos una aproximación a la memoria histórica libre de imposiciones ideológicas, puesta a salvo de la utilización manipuladora de agendas políticas. La historia no debe ser construida de forma revisionista al servicio de intereses determinados, no debe ser utilizada para justificar cualquier cosa, sino se debe conocer y analizar responsablemente.

3. Hacer historia no es recoger una relación infinita de materiales, sino examinar las fuentes con criterio y con la mayor objetividad posible para poder extraer un significado del devenir histórico; es fundamental descubrir el sentido de lo que sucedió para comprender adecuadamente el sentido de lo está sucediendo hoy y tomar decisiones responsables. Juan 20.31 es un buen ejemplo de lo que queremos decir: “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”.

4. Proponemos el reconocimiento del protagonismo de las personas y animamos a la sociedad en general y a los historiadores en particular a descubrir el trascendente papel que los individuos anónimos han cumplido como motores de profundas transformaciones históricas.

5. Reclamamos la recuperación del papel de los valores morales en el estudio de la historia. Tras décadas de historiografía bastante sesgada en las que todo movimiento histórico era sistemáticamente evaluado desde una perspectiva únicamente economicista, es el momento de volver a considerar los valores morales y modelos de los grupos humanos como motores de transformación en la evaluación del pasado y en la construcción activa del presente.

6. Los valores compartidos son fundamentales en la construcción de la historia, al tiempo que también el propio devenir histórico ayuda a conformar esos valores colectivos. En un momento de inflexión como el actual, la sociedad debe reflexionar sobre su propia historia para definir los valores sobre los que quiere construir su futuro.

7. Proponemos la recuperación del sentido de finalidad en la elaboración del relato histórico: La Biblia nos muestra que la historia de la humanidad incluye momentos fundamentales, que se concretan en la creación, la caída, la redención y la restauración plena. La historia tiene, por tanto, un sentido y camina definitivamente en una dirección: la que nos llevará a cielos nuevos y tierra nueva, en los que habita la justicia[1].

8. Los colectivos toman decisiones en momentos determinados de su historia, decisiones que condicionan el camino de posteriores generaciones. Así, por ejemplo, España decidió en su momento posicionarse frente a la Reforma protestante y esto condicionó definitivamente su historia posterior hasta hoy mismo, su relación con Europa y su desarrollo político, económico, social, científico y cultural. Debemos ser conscientes análogamente de que las decisiones que tomemos en un momento de inflexión como el actual van a condicionar seriamente el camino de las generaciones que vendrán detrás de nosotros.

9. La historia nos debe ayudar para comprender, elaborar y dar solución adecuada a procesos conflictivos para que no entorpezcan el progreso normal del país; los ejemplos más próximos son la guerra civil y la post-violencia en Euskadi. Convocamos a la sociedad a elaborar adecuadamente el proceso de reconciliación en ambos casos.

La reconciliación no se construye tapando y olvidando el pasado, sino reconociéndolo desde la construcción compartida del relato de lo acontecido a partir de un estudio del “otro” adecuado y libre de prejuicios. Insistir en tapar y olvidar el pasado evidencia que hay miedo a la verdad, miedo a no ser capaces de reconocerla sin que se generen tensiones irresolubles, miedo a ser incapaces de reconocer la culpa, pedir perdón y otorgar el perdón, reconocimiento implícito de que es imposible impartir una justicia restauradora. La memoria herida no se cura desde la ocultación, sino desde el descubrimiento de la verdad de lo acontecido, su reconocimiento y la voluntad decidida de restauración. Es necesario un proceso responsable de recuperación y elaboración de la memoria histórica de la guerra civil; es igualmente necesaria la construcción de un relato compartido de la historia reciente en Euskadi, que facilite un camino realista de reconciliación.

10. Para resolver la actual articulación territorial del estado, es fundamental reconocer el papel de la historia en la conformación de las identidades nacionales. Debemos también asumir que la historia es fluida y, aunque modula el presente, no limita de forma inmutable el futuro de los pueblos. La construcción de los relatos y la definición de identidades nacionales no deben ser impuestos, sino se deben asumir en libertad.

11. Hay colectivos minoritarios que han sufrido discriminación prolongada. Se debe hacer un reconocimiento general que restaure su imagen; también se deben promover los trabajos de investigación histórica que revelen el papel de estos colectivos en la construcción de la historia de este país. Entre esos colectivos se encuentran los protestantes; es bueno, así, dar a conocer su papel en el trabajado proceso de conquista de las libertades civiles desde el s. XIX hasta el final de la dictadura; será útil para ayudar a definir hoy una sociedad aún más libre y democrática.

12. Invitamos igualmente al pueblo evangélico español a que descubra y asuma responsablemente su propia historia y su papel en medio de la sociedad.

13. Animamos a la sociedad civil a que asuma su función en la construcción europea, y que lo haga desde el reconocimiento de la historia compartida; pedimos igualmente que reconozca y recupere los valores que han sido pilares en la construcción de un espacio europeo de libertades y progreso; invitamos así a la sociedad española a que descubra los valores de la Reforma protestante, que han sido fundamentales en la conformación del mundo occidental tal como lo conocemos hoy.

 

ACEPTAMOS TUS PROPUESTAS

 

Logos de AEE, GBG y V Centenario

Un equipo integrado por expertos de GBG y la AEE, coordinados por el proyecto Quinto Centenario de la Reforma, irán revisando cada bloque temático, refundiendo las propuestas publicadas con las aportaciones de los lectores, para configurar el texto final de las “95 tesis” actualizadas, que se publicarán en octubre de 2017.

Los lectores pueden aportar sus ideas, sugerencias o cuestiones como "comentarios" en este mismo blog (y en cada tema que se publique). De esta forma el pueblo evangélico podrá sugerir cuáles serían las tesis (desafíos, preguntas, énfasis doctrinales) que el movimiento de la "Iglesia reformada y siempre en reforma" aporta hoy en día; partiendo de la “Sola fe, Sola Gracia, Sola Escritura" pero aplicándolo a nuestra sociedad y nuestro tiempo.

Finalmente, teniendo en cuentas las sugerencias recibidas, estas 95 tesis actualizadas a nuestro contexto actual serán publicadas y difundidas el 31 de octubre de 2017 en los medios de comunicación, los representantes públicos a nivel de todas las administraciones, como un posicionamiento actual representativo del protestantismo contemporáneo.


[1] 2ª Pedro 3.13

 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - #95tesis - Si Lutero hoy fuese historiador