Sobreponiéndose al maltrato

Escribo dirigiéndome directamente a la mujer maltratada. Una mujer que puede superar su situación.

25 DE OCTUBRE DE 2017 · 09:25

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Señor Director:

He escrito para usted tres artículos especificando las secuelas que padecen las mujeres maltratadas. ¿Los ha leído?

Hoy continúo con el tema, pero desde otra perspectiva. Cómo una mujer que ha sido maltratada por el hombre debe y puede superar su situación. Sígame, aunque no sea usted mujer ni haya padecido maltrato por parte de la suya, pobre ángel. Aclaro que escribo dirigiéndome directamente a la mujer maltratada.

 

1. Buscar el auxilio e Dios.

¿Cómo sobreponerse a los malos tratos recibidos? ¿Por dónde empezar la curación? ¿A quién acudir?

Voy a exponer algunas orientaciones que no curan el problema, pero pueden ser de ayuda.

Para vencer los traumas que el maltrato te ha dejado has de buscar la ayuda de Dios en oración.

Decir, como el salmista: “Señor, sé tú mi ayudador”. (Salmo 30:10)

Señor, “ten misericordia de mí. Mira mi aflicción que padezco”. (Salmo 9:13)

Deposita toda tu carga sentimental en Dios.

Dile: Señor, no comprendo lo que me ha pasado.

Ya no tengo lágrimas. El corazón se me ha hecho de piedra.

Tú eres mi refugio. Ampárame en este día de angustia. (Salmo 32:7 y 59:16).

 

2. Recuperación.

Tú debes ser la autora de tu propia recuperación. Los demás podrán darte consejos, ayudas, amor, pero no te pueden curar el trauma que padeces.

Has de sacar fuerzas de tu interior para vencer los recuerdos desagradables.

Debes tomar el control de tu propia vida y depender de ti.

 

3. No dar lugar a la ira.

No te dejes invadir por el terror ni por la ira.

Valtraud, una mujer alemana de 48 años que había sido maltratada por su propio padre, le dice al psicólogo que la estaba tratando:

“Tengo frecuentes pesadillas. Creía que la única forma de curarme totalmente era desenterrar el cadáver de mi padre y clavarle una estaca en el corazón”.

Pide al Señor que aparte de ti la ira y te libre de los deseos de venganza.

 

4. Vivir una vida normal.

La recuperación de los traumas que se padecen a causa de los maltratos recibidos pueden tener tres fases:

Primera fase, hacer todo lo posible por matar los recuerdos desagradables.

Segunda fase, estar segura de ti misma en lo que quieres y en lo que haces.

Tercera fase, establecer conexiones con la vida normal.

Esto no te garantiza una recuperación mágica, pero puede ser eficaz en el tratamiento de los complejos y los traumas.

 

5. Comunícate con otras mujeres.

Comparte tu problema con otras mujeres que hayan tenido experiencias semejantes a las tuyas.

Es importante que sepas que no estás sola en ese dolor.

Otras mujeres han sido también maltratadas y compartir información con ellas te puede ayudar.

Sobretodo, no te encierres en ti misma.

Dice el apóstol Juan que Jesús sacó de María Magdalena siete demonios.

Habla con otras mujeres de los demonios que te torturan y échalos fuera.

 

6. Toma el control de tu vida.

La mujer maltratada no se siente a gusto con su cuerpo.

Sus pensamientos y sus emociones están fuera de control.

Las víctimas de maltratos experimentan una intensa sensación de pérdida de control.

Recuperar el control del cuerpo supone centrarse en los ritmos biológicos: La alimentación, el sueño, las actividades diarias, los amigos, los familiares, la vida social.

 

Esto no es todo, señor Director. Sobre el tema de hoy estoy escribiendo un segundo artículo para la semana próxima.

Páselo bien.

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