Si Lutero, hoy, fuese economista

Se cumplen 500 años de la Reforma ¿qué tesis proponen los herederos de la cosmovisión protestante desde sus actuales profesiones a la sociedad de hoy?

18 DE ABRIL DE 2017 · 08:00

Wall Street,Wall Street
Wall Street

Han pasado casi 500 años desde que se iniciase la Reforma protestante con las 95 tesis que clavó Martín Lutero en la puerta de la catedral de Wittenberg el 31 de octubre de 1517.

A la luz del desarrollo de aquellos principios, ¿qué tesis propondrían los herederos de la cosmovisión protestante desde sus actuales responsabilidades y profesiones a la sociedad de hoy en día?

Un equipo de expertos ha elaborado y redactado este conjunto de tesis que entienden -como cristianos- que se corresponden al desafío actual para la iglesia y la sociedad en su conjunto ante la situación de la economía local y global en nuestro tiempo.

Una serie que forma parte de un proyecto inspirado, coordinado y desarrollado por los Grupos Bíblicos de Graduados y la Alianza Evangélica Española.

 

TESIS SOBRE ECONOMÍA

1. Desde el momento en que se reconoce a Dios como creador, y atendiendo a su mandato de llenar la tierra y someterla (Gn 1.28), se asume que la humanidad tiene un dominio delegado de todo lo creado para administrarlo de forma libre, justa y responsable. Por tanto, todos los derechos emanados de esta delegación, como el de la propiedad, deben someterse al principio de universalidad e interés general para garantizar su misión última.

2. Los seres humanos hemos sido diseñados para vivir colaborativamente y perfeccionar la tierra co-creando con nuestros congéneres no para “tener más” sino para “ser más” por lo que la libertad individual plena debe tener como límite la libertad del otro y la preservación de la cohesión social en el marco de la sostenibilidad integral del planeta. Debemos avanzar en la oración del Padre Nuestro cuando clamamos que “Venga a nosotros tu reino”, reino de amor, libertad, paz y justicia.

3. La condición espiritual del ser humano hace necesaria la existencia de marcos regulatorios que frenen las tendencias desequilibradoras, para evitar un desequilibrio social en el que los pobres sean inevitablemente cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos.

4. El libre mercado, como modelo económico, ha demostrado ser el más eficiente modelo de reasignación y distribución de recursos entre los humanos, preservando la libertad individual, la innovación y la justicia para satisfacer los intereses de todos. No obstante, el mercado precisa de un filtro previo donde los poderes públicos establezcan el marco que garantice la libre concurrencia y el bien común, ya que, de no producirse, las disfunciones generales pueden tener efectos muy negativos como los actuales. Hay que reclamar una auténtica economía social de mercado.

5. La economía no es un fin en sí mismo, sino que es un instrumento al servicio de las personas de forma integral. Desórdenes como el abuso de poder, el lucro especulativo o modelos de crecimiento no sostenibles deben ser combatidos de forma urgente y conjunta por parte de todos los gobiernos y organismos Internacionales.

6. El grado de justicia y de calidad de un sistema económico pueden medirse por los resultados de la reasignación de recursos del mercado a través de su sistema fiscal y de la remuneración digna del trabajo para acceder al uso común de los bienes y servicios esenciales como la educación, la sanidad y las coberturas sociales a la tercera edad. Necesitamos promover sistemas económicos basados en el equilibrio entre capital y salario con libertad, justicia y equidad.

7. Las empresas como agente social deben perseguir la búsqueda de un equilibrio en su relación con todos los actores que intervienen en su actividad (accionistas, trabajadores, proveedores y sociedad en general).

8. Hay que recuperar y revalorizar la economía productiva frente a la economía financiera, que, con la ayuda de la globalización y la capacidad tecnológica y de conocimiento actual, aprovecha las lagunas y la descoordinación de los estados para generar modelos especulativos injustos.

9. En la era de las interdependencias y de la gran red global, precisamos movilizar a la comunidad cristiana y a la ciudadanía en general en favor del equilibrio entre libertad y responsabilidad, con los valores cristianos, tanto los desarrollados en la Reforma protestante como los recogidos en la Declaración de los Derechos Humanos, para denunciar y combatir los abusos generados por una parte del sistema económico que ha perdido el sentido último de su función social. Sólo una ciudadanía formada, consciente y coordinada podrá reconducir la situación actual. Es nuestra responsabilidad.

10. Necesitamos una gobernanza mundial que resuelva los problemas globales del planeta. Los organismos multilaterales y los estados han demostrado su incapacidad ante los grandes grupos económicos y los intereses de los estados para corregir el rumbo actual a la autodestrucción y a la generación de mayores desigualdades.

11. Las administraciones públicas, en lugar de avanzar en el desmantelamiento de los monopolios y los factores que impiden la libre concurrencia, optan por prescindir del principio de subsidiariedad y ejercen directamente funciones que corresponderían a la sociedad organizada, rompiendo con el binomio de libertad con responsabilidad. Hay que armonizar las relaciones entre los individuos y la sociedad.

12. En tiempos VUCA, caracterizados por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, el miedo se apodera de las sociedades y éstas se encierran en sí mismas para protegerse limitando la cooperación internacional integral, generando más desigualdad y más injusticia. Ante más incertidumbre precisamos reclamar más diálogo y más apertura al otro para compartir conocimiento y buscar soluciones conjuntes.

13. El nuevo orden económico precisa con urgencia garantizar la igualdad de oportunidades de toda la ciudadanía, accediendo a una sanidad y educación gratuitas, reconducir la falta de seguridad jurídica de los países –base de la inversión y de la creación de riqueza–, la falta de seguridad y la corrupción de los poderes públicos, así como el enriquecimiento injusto fruto de especulaciones o actividades ilícitas.

14. El comercio mundial, la distribución de la producción, el sistema monetario o el control de los beneficios, así como los tratados que lo regulan, necesitan ser revisados constantemente para garantizar que cada país promueva su propio desarrollo sin establecer relaciones de dominio económico o político en un marco de cooperación justo que preserve la sostenibilidad integral del sistema.

15. Los procesos migratorios crecientes deben ser considerados a la luz de una concepción de linaje único y peregrinaje colectivo en la tierra para administrar como individuos, familias y sociedades, todos los bienes delegados. La gestión inteligente de la inmigración es una asignatura pendiente que puede resolver cuestiones humanitarias y de prosperidad colectiva a medio y largo plazo.

16. La nueva economía colaborativa ha venido para quedarse y puede aportar grandes beneficios a nuestras sociedades, pero como todo fenómeno nuevo genera disfunciones temporales como el control de la fiscalidad, la destrucción de modelos de negocio clásicos y de muchos puestos de trabajo. Debemos reclamar a las autoridades públicas que aceleren la regulación internacional de estos fenómenos para minimizar los costes sociales a corto plazo.

17. Las grandes concentraciones de poder político y económico sólo pueden ser confrontadas por una ciudadanía alineada, aprovechando el avance de la tecnología y el conocimiento, para recrear modelos económicos y de control eficientes que insten a los Gobiernos a actuar con celeridad.

18. La humanidad ha acelerado en muy pocos años el cambio climático y la destrucción del sistema de biodiversidad de la tierra, extinguiendo una parte importante de especies creadas por Dios en la tierra. Con nuestra irresponsabilidad hemos puesto en peligro la viabilidad de la vida en nuestro planeta. Debemos subordinar la propiedad privada y determinado uso de la misma al destino universal de los bienes. La crisis actual, al ser socio-ambiental, requiere de más política frente a los intereses económicos transnacionales.

 

ACEPTAMOS TUS PROPUESTAS

 

Logos de AEE, GBG y V Centenario

Un equipo integrado por expertos de GBG y la AEE, coordinados por el proyecto Quinto Centenario de la Reforma, irán revisando cada bloque temático, refundiendo las propuestas publicadas con las aportaciones de los lectores, para configurar el texto final de las “95 tesis” actualizadas, que se publicarán en octubre de 2017.

Los lectores pueden aportar sus ideas, sugerencias o cuestiones como "comentarios" en este mismo blog (y en cada tema que se publique). De esta forma el pueblo evangélico podrá sugerir cuáles serían las tesis (desafíos, preguntas, énfasis doctrinales) que el movimiento de la "Iglesia reformada y siempre en reforma" aporta hoy en día; partiendo de la “Sola fe, Sola Gracia, Sola Escritura" pero aplicándolo a nuestra sociedad y nuestro tiempo.

Finalmente, teniendo en cuentas las sugerencias recibidas, estas 95 tesis actualizadas a nuestro contexto actual serán publicadas y difundidas el 31 de octubre de 2017 en los medios de comunicación, los representantes públicos a nivel de todas las administraciones, como un posicionamiento actual representativo del protestantismo contemporáneo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - #95tesis - Si Lutero, hoy, fuese economista