“Hoy no me siento muy bien”

Dios no quiere en primer lugar que las personas conozcan muchas cosas sobre él, sino que le amen.

10 DE ABRIL DE 2017 · 10:11

Lisa Leslie en un evento en Fénix, Arizona / Gage Skidmore (wikipedia - CC BY-SA 3.0),
Lisa Leslie en un evento en Fénix, Arizona / Gage Skidmore (wikipedia - CC BY-SA 3.0)

Lisa Leslie fue la primera jugadora de la WNBA en alcanzar los cinco mil puntos. Fue MVP en 2006 y campeona de la liga en varias ocasiones con Los Ángeles Sparks. Además, ganó tres oros olímpicos. Decía en una reciente entrevista: «No importa el lugar en el que cualquier persona esté, incluso si viene de los barrios marginales o de un hogar destruido, la gracia de Dios cubre a todos, su amor siempre nos sorprende». 

El amor de Dios siempre nos impresiona. Su gracia nos desborda, porque una y otra vez recibimos lo que no merecemos, ¡sabiendo que no lo merecemos! Cuando recordamos algunas de las características de Dios vivimos más que sorprendidos. La vida al lado del Creador es la mejor aventura que existe. Si sabemos que es así, ¿por qué entonces el Señor tuvo que decirles estas palabras a los religiosos de su tiempo? «Y él les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: “Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón está muy lejos de mí”» (Marcos 7:6). 

Dios no tolera a las personas que viven con máscaras. El religioso que no ama a Dios con todo su corazón está más lejos de él que el mayor pecador, porque todo lo que dice de Dios le acusa delante de él si no lo cumple. Podemos conocer mucho sobre la vida espiritual, vivir en un país cristiano o haber nacido en un hogar cristiano e incluso saber muchas de las características de Dios, sin conocerle a él realmente. Si nuestro corazón está lejos de Dios, estamos perdidos. 

Ni el conocimiento ni la razón nos conducen a ser personas mejores. Solo nuestras decisiones espirituales nos hacen diferentes. Solo cuando nuestro corazón está enamorado del Señor, le conocemos realmente. Dios no busca estudiantes, sino adoradores. Dios no quiere en primer lugar que las personas conozcan muchas cosas sobre él, sino que le amen. No podemos olvidarlo nunca. No sirve de nada conocer mucho o decir mucho si nuestro corazón está lejos del Señor. 

A veces nos dejamos llevar por muchas circunstancias diferentes y no somos capaces de seguir al Señor. Algunas personas dejan de estar con él, de orar y leer la Biblia, simplemente porque un día no tienen ganas de hacerlo. Al día siguiente vuelve a pasarles lo mismo, y al poco tiempo se sienten fríos y lejos de quien más les ama. ¡Y se preguntan el porqué! 

En otras ocasiones la excusa puede ser cualquier otra: «estoy pasando una mala época», «estoy sin trabajo», o «con mucho trabajo», «estoy desanimado», o «demasiado feliz»… Decimos cualquier tontería mientras se nos escapa la vida sin disfrutar de la presencia de Dios. ¡Somos capaces de tirar nuestro tiempo en cualquier cosa, con cualquier espectáculo aburrido, o simplemente sin hacer nada! He visto a muchas personas viendo durante horas partidos horribles, o aguantando cualquier tontería que aparece en la televisión o en Internet, pero sin tiempo para estar con su Padre celestial. ¡Después se quejan porque pasan malas épocas y porque su vida espiritual y familiar se derrumba por momentos! 

Hoy es el día de tomar decisiones firmes delante del Señor. Se acabaron las excusas y el compadecerse de uno mismo. ¡Es el momento de amar al Señor con todo nuestro corazón, y de dejarnos asombrar por su gracia!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - “Hoy no me siento muy bien”