La entrevista de ABC al físico V. Mukhanov

El diario ABC acaba de publicar una entrevista a un físico ruso, Viatcheslav Mukhanov. El resultado podría clasificarse en la línea atea-sensacionalista que les gusta a los medios de comunicación, y vale la pena aclarar varios puntos.

La periodista empieza explicando que “las galaxias, las estrellas, los planetas… todo se formó a partir de un fenómeno microscópico llamado fluctuaciones cuánticas, generadas después del Big Bang”. Efectivamente, como lo veremos pronto en un artículo en preparación sobre el Big Bang, las observaciones respaldan completamente esta conclusión acerca de lo que paso después del Big Bang. “Después” es aquí la palabra importante.

Como ya se explicó en Protestante Digital, cabe recordar que aun no tenemos la teoría que nos permitiría saber cómo surgió el mismísimo Big Bang. ¿Verdadero comienzo? ¿Rebote después de una contracción previa? ¿Otra cosa? Nadie sabe.

Y aquí empiezan unas cuantas preguntas y respuestas que pueden confundir muchísimo.

“Entonces, ¿toda la materia surgió de la nada?” Al parecer, la periodista cree que las fluctuaciones cuánticas que formaron las semillas de las estructuras del universo después del Big Bang, son las mismas que podrían haber provocado el mismísimo Big Bang. No lo son. Es más, nadie sabe nada de las segundas.

También uno podría creer que Mukhanov confirma que “toda la materia surgió de la nada”. Pero al leerle detenidamente, solo señala que tal posibilidad no contradice ninguna ley física¹. Nada más. De hecho, Mukhanov acabar de terminar un artículo sobre un Big Bang “rebote”. ¿Será que no sabe lo que piensa? No. Solamente que en física, es muy útil saber lo que predicen los modelos, incluso si sabemos que no son realistas.

Viene después la pregunta tan típica del dios-tapa-agujeros: “¿Dios tiene un espacio en esa ecuación?” Obviamente, Mukhanov se pasa al contestar que “Las leyes de la física lo explican todo”. De hecho, parece rectificar justo después al señalar que hay algo que las leyes no explican, y ese algo son las leyes mismas. El conjunto resulta bastante ambiguo, y muy en línea con el dios-tapa-agujeros. Pero es importante señalar que la Biblia no respalda para nada tal concepción de Dios. Jesus lo dijo muy claro: Dios está actuando cuando alguien resucita (inexplicado), y también cuando amanece o comen los pájaros (explicado).

El resto de la entrevista gira entorno a lo que Mukhanov predijo que habría ocurrido después del Big Bang. Cuando la periodista pregunta “Los experimentos sí han confirmado los cálculos que usted hizo una vez con lápiz y papel”, no se refiere al originen del Big Bang mismo, sino a lo que paso después.

Al final, tenemos aquí un buen ejemplo de la confusión que puede generarse al mezclar asuntos científicos muy punteros con Dios. Para concluir, resulta útil destacar los puntos que creemos más importantes:

- El origen del mismo Big Bang sigue siendo un enigma. Hay modelos, pero sabemos que no son realistas.

- El Big Bang no niega la existencia de Dios en absoluto, al igual que la rotación de la tierra no invalida las palabras de Jesus según las cuales Dios “hace salir su sol” (Mt 5.45). Dios sigue activo incluso cuando el mundo sigue sus leyes.

- Sea lo que sea el origen del Big Bang, no tiene nada que ver con la existencia de Dios.

Notas

1^ Por sorprendente que parezca, un universo “de la nada” no se opone a la conservación de la energía. Puede que la energía total del universo sea 0 (la gravedad puede restar energía), de modo que no habría que “crear” energía cuando aparece el universo. Tampoco un universo eterno en el pasado, con una o varias contracciones seguidas de Big Bangs, se opone a la segunda ley de la termodinámica. Durante las fases de contracción, la entropía baja, al igual que las bolas de billar en una tabla que se contrae, terminarán estando muy ordenadas.