“¿Sabes cómo conocieron a Jesús las personas mayores de tu iglesia?”

“¿Sabéis que en Barcelona hay cerca de 23.000 mayores de 85 años que viven solos, incluidos 1.500 que han superado los 95 años?”, explicó el pastor de la Iglesia Evangélica de Castelldefels, Daniel Requena, al comenzar su predicación dominical.

El tema de este domingo era “El desafío de una sociedad cada vez más mayor”. El objetivo era, por un lado, escuchar y honrar a los más mayores de la comunidad, y por otro, ver qué dice la Biblia sobre ellos.

“Sin duda alguna, el temor más grande al llegar a la vejez es la soledad”, explicó Requena. “Muchos no reciben visitas durante meses ni hablan con nadie durante días. Algunos tampoco pueden salir a la calle sin compañía por motivos físicos”.

¿CUÁNTO TIEMPO PASAMOS CON NUESTROS MAYORES?

Las personas mayores son los que cuidan, los que enseñan, los que han servido a Dios antes que nosotros. “Así que este domingo también hicimos un reconocimiento a nuestros mayores. ¡Y fue la mar de emotivo y significativo! ¡No será la última vez que lo hagamos!”, explica Dorcas González, que participó junto a muchos otros en el culto.

“Las más de 45 personas de más 65 años que estaban entre nosotros, miembros de iglesia como amigos que nos visitaban, salieron delante para que los niños les pudieran dedicar una canción y unas palabras dichas desde el corazón”.

En representación de los demás, Lucas, uno de los niños, dijo: “Tengo el mejor abuelo del mundo. Su ejemplo está dejando para mí para que aprenda a servir a Dios y a los demás con amor, sin queja y con agradecimiento. Él me aconseja y me da lecciones de vida (aquí ya con la voz quebrada) que atesoraré toda mi vida".

Después de que varios de ellos hablaran, Martina, Pol y Dylan oraron por los mayores. “Fue muy bonito oír a los niños orar, justo antes, todos nos habíamos puesto en pie como símbolo de respeto”, en referencia a Levítico 19:32.

ENTREVISTA A LAS PERSONAS MAYORES

Fue “emotivo” también entrevistar a tres de las personas más mayores de la iglesia. “Al señor Eduard, la señora Carmen y la señora Amelia les hicimos dos preguntas: ¿Qué cosa no olvidarán nunca de su caminar con Dios? y, como iglesia, ¿de qué formas podemos ayudarle?”.

“En cuanto a la primera pregunta, todos destacaron la fidelidad de Dios y el regalo de la salvación, muy conscientes de que no lo merecían. Además, la señora Carmen nos animó a todos a vivir nuestra fe sin miedos, recordándonos que a ellos ‘les llamaban de todo por seguir el evangelio’”.  

En cuánto a cómo servirles mejor, respondieron “que les diéramos palabras de ánimo y cariño, que tuviéramos paciencia con ellos y que oráramos por ellos”.

SALMO 71

El final del culto “fue un reto para todos”. Dice el Salmo 71:17 “Tú, oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y aún hoy anuncio todos tus prodigios”.

“¡Aún en la vejez, el salmista ama hablar de Dios a los demás! ¡No para de contar su experiencia con Dios!” El reto final del pastor fue: “¿Cuántos conocéis cómo el mayor que tienes al lado conoció a Jesús? ¿Cuántos conocéis por qué se bautizó y cuándo? ¿Por qué no decirle que te cuente historias en las que vio la mano de Dios?”

El domingo especial pensando en los mayores fue un “desafío para el que contamos con la ayuda, el amor y el poder de nuestro Señor. Eso le pedimos entonando todos juntos la canción de Santiago Benavides, “Señor, te adoramos”.